Se celebra el día de San Cayetano, patrono del Pan y el Trabajo
Entre 800 mil y un millón de fieles pasarán hoy por el santuario ubicado en el barrio porteño de Liniers. Mientras que en la ciudad, desde las 5 hay misas cada hora en la iglesia de Buenos Aires al 2100. La procesión es a las 15.
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- Ago 7, 2017
Se celebra el día de San Cayetano, patrono del Pan y el Trabajo, y Rosario lo vive a pleno desde las primeras horas de este lunes con la llegada de miles de fieles a la parroquia de San Cayetano, en Buenos Aires al 2100.
Desde las 5 de la mañana hay misa cada hora en la iglesia y a las 15 será la celebración central, con la procesión con la imagen del santo y la misa de campaña en la plaza Libertad (Sarmiento e Ituzaingó) a cargo del arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín.
«Es difícil a veces ponerse en evaluador de la gente. Evidentemente la gente viene con su carga de sentimientos, sufrimiento y dolor por los problemas laborales y salud. Aunque hay mucha gente que también viene a agradecer», dijo Marcelo Franchini, párroco de la iglesia, a LT8. Dijo además que la realidad social «se nota en el dolor de la gente y el pueblo argentino sufre mucho».
En Buenos Aires
Entre 800 mil y un millones de fieles pasarán hoy por el santuario de San Cayetano ubicado en el barrio porteño de Liniers, al celebrarse hoy el día del patrono del Pan y el Trabajo.
Así lo estimó, en declaraciones periodísticas, Alejandro Vignale, el párroco del santuario de San Cayetano, ubicado en Cuzco 150 de Liniers.
Para el sacerdote «miles de peregrinos» concurren para «pedir no perder el empleo, fuentes laborales, trabajo digno y un salario justo y también agradecer haberlo conseguido».
El desfile de fieles desde las primeras horas de este lunes es incesante.
Las autoridades de la iglesia, con grupos de laicos, organizan las filas con los peregrinos, las misas que se dan cada hora, la asistencia y baños químicos para la importante cantidad de hombres, mujeres y niños que llegan.
A las 11 tendrá lugar la misa central, presidida por el arzobispo de Buenos Aires y Cardenal primado de la Argentina, Mario Aurelio Poli.
En un escenario de desocupación y pobreza en la Argentina, muchos devotos pasan ante el santo para pedirle que termine su desempleo y la expresión de fe popular tiene como lema este año «San Cayetano, amigo de los trabajadores, danos paz, justicia e igualdad».
Por otra parte, organizaciones sociales, políticas y sindicales, efectuarán una marcha desde las inmediaciones del santuario hasta la Plaza de Mayo para reclamar al Gobierno «la sanción inmediata de la Ley de Emergencia Alimentaria» y el Gobierno de la Ciudad dispuso un operativo en todas los accesos al al templo.
Al santuario de Cuzco 150, Liniers, se puede llegar por la Avenida Rivadavia, Avenida General Paz, Autopista Perito Moreno, Autopista del Oeste y en cerca de 40 líneas de colectivos además del ferrocarril Sarmiento, Estación Liniers.
Historia
San Cayetano nació en Vicenza, Italia, el 1 de octubre de 1480 y murió en Nápoles, el 7 de agosto de 1547 fue un presbítero fundador de la Orden de Clérigos Regulares Teatinos.
En 1671 fue canonizado por el papa Clemente X y se le conoce como Santo de la Providencia, Patrono del Pan y del Trabajo.
San Cayetano era de familia muy rica y se desprendió de todos sus bienes y los repartió entre los pobres mientras que en una carta escribió la razón que tuvo: «Veo a mi Cristo pobre, ¿y yo me atreveré a seguir viviendo como rico?».
Viendo que el estado de relajación de los católicos era sumamente grande y escandaloso, se propuso fundar una comunidad de sacerdotes, los Padres Teatinos, que se dedicaran a llevar una vida lo más santa posible y a enfervorizar a los fieles.
Implantó la bendición con el Santísimo Sacramento (la hostia en una custodia) y promovió la comunión frecuente, en los 3 años que vivió en Venecia.
Se le atribuyen una serie de milagros, el primero fue en Venecia mientras visitaba un hospital donde llegó a la cama de una joven a la que estaban por amputarle una pierna debido a la gangrena que padecía.
Cayetano, le sacó la venda, le besó la pierna y le hizo la señal de la cruz; al otro día, cuando los médicos preparaban la operación, notaron que la muchacha estaba curada.
También se narra que en épocas de sequía, un campesino le pidió a San Cayetano que interceda por la falta de agua y, a modo de agradecimiento, le dejó una espiga de trigo a los pies de su imagen: tres días después, llovió tanto que la ciudad se inundó.
San Cayetano: centenares de fieles se manifiestan en el santuario