Natalia Fernández dijo que no cambió su relato
La testigo ocasional por la causa Nisman aseguró no haber cambiado su declaración, y admitió que pudo haber alguna diferencia pero solo por ser mas “puntillosa con horario y demás”.
- Política
- Feb 22, 2015
La testigo Natalia Fernández, quien denunció irregularidades en el primer operativo realizado en el departamento del fiscal Alberto Nisman tras la muerte, aseguró hoy que ratificó su declaración ante la fiscal Viviana Fein y se quejó de que «sólo en este país te toma declaración la misma persona que te dice mentirosa».
«Ustedes (los periodistas) le creen a un comunicado de Viviana Fein sobre mi declaración con ella, pero mi declaración ni yo la tengo, pedí copia pero me dijeron que no. Sólo en este país te toma declaración la misma persona que te dice mentirosa por desacreditar su forma de trabajo», sostuvo la testigo ocasional que presenció el primer procedimiento realizado en el departamento de Puerto Madero pocas horas después de que el fiscal fuera hallado sin vida.
Asimismo, Fernández señaló que al brindar su testimonio en la Fiscalía en lo Criminal de Instrucción N°45 no cambió su relato «en sí», aunque admitió que puede haber diferencias con lo que contó en distintos medios.
«Puede que entre lo que le dije a Clarín y lo que declaré haya diferencias, porque fui mucho más puntillosa con horarios y demás (en la declaración), pero no cambié mi relato en sí», explicó la testigo.
Además, en referencia a las críticas que hizo Fein, quien había asegurado que la joven había rectificado sus dichos, Fernández manifestó: «Seguro que (la ex esposa de Nisman, la juez federal Sandra) Arroyo Salgado no cree que soy una chanta».
Finalmente, se quejó de la situación en la que se encuentra tras verse involucrada en la causa que investiga la muerte del ex titular de la Unidad Especial AMIA: «Tengo custodios, mi departamento está dado vuelta por peritos”, “ya que me pasaron cosas… no estoy en ninguno de los lugares donde todo el mundo piensa que voy a estar. Lo que me pasa es una mierda».