Procesan al líder de Los Monos, acusado de haber ordenado un secuestro extorsivo
El juez federal rosarino Carlos Vera Barros tomó esa decisión tras el pedido de los fiscales federales Federico Reynares Solari, y su colega Santiago Marquevich, de la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (Ufese).
- Policiales
- Oct 9, 2017
El jefe de la banda rosarina de “Los Monos”, Ariel Máximo “Guille” Cantero, fue procesado con prisión preventiva en una causa en la que está acusado de haber ordenado un secuestro extorsivo desde el penal de Coronda y en cuya investigación surgió que al darse cuenta de que habían capturado por error al hijo de un carnicero en lugar de un narco, se pidió “un par de kilos de asado” como rescate.
El juez federal rosarino Carlos Vera Barros tomó esa decisión tras el pedido de los fiscales federales Federico Reynares Solari, y su colega Santiago Marquevich, de la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (Ufese).
En la resolución -a la que Télam accedió hoy-, el magistrado ordenó el procesamiento con prisión preventiva por el delito de “secuestro extorsivo agravado por el número de intervinientes” para “Guille” Cantero (29) -quien está preso por narcotráfico, asociación ilícita y otros delitos en el penal de Coronda-.
En tanto, el juez Vera Barros dispuso la falta de mérito por el secuestro para el otro detenido que tuvo la causa, Nahuel Esteban Fernández (25), pero lo procesó por «tenencia de arma de guerra» y estableció que se lo libere bajo una fianza de 20.000 pesos y que comparezca ante el Tribunal una vez por mes.
El hecho que le imputa a «Guille» es el secuestro de un joven cuyas iniciales son FR -su identidad se mantiene en reserva por su seguridad-, que fue cometido alrededor de las 19.30 del 9 de septiembre último cuando fue capturado por dos delincuentes que lo subieron a un auto mientras tomaba algo en Boulevard Seguí y Espinillo de Rosario y lo trasladaron a un galpón.
Fuentes de la investigación revelaron que la Justicia Federal de Rosario ya tenía intervenido el celular que Cantero usaba en el penal y las líneas de sus cómplices o sicarios que trabajan para él fuera de la cárcel y, por ello, en esta causa quedaron registradas las conversaciones antes, durante y después del secuestro.
“De la lectura de las transcripciones telefónicas, se desprendía inequívocamente que ‘Guille’ Cantero orquestó, desde su lugar de detención y amén de otras actividades ilícitas, el secuestro extorsivo de FR”, afirmaron los fiscales en su dictamen.
De las mismas escuchas surgió que a Cantero lo llamaban por el sobrenombre “Tío” y que en el hecho participó Ezequiel David “Parásito” Fernández, hermano de Nahuel Fernández, y quien aún permanece prófugo acusado de ser uno de los actuales “jefes de sicarios” de “Los Monos”.
El juez dio por acreditado lo que los fiscales Reynares Solari y Marquevich mencionaron en su dictamen respecto a que en las escuchas previas a la captura de la víctima, Cantero y “Parásito” Fernández hablaron del galpón donde planeaban ocultar al secuestrado.
“Si lo escondemos, lo escondemos bien”, se escucha en la conversación telefónica grabada, en la que también se habla de “los cuatro jugadores”, en clara alusión a los que iban a participar del hecho.
También quedó registrado en las escuchas que a las 19.53, es decir poco más de 20 minutos después de concretada la captura, “Parásito” se comunicó con Cantero para anunciarle que se habían equivocado de víctima al decirle: “Es otro, nada que ver este amigo”.
Los secuestradores incluso le dijeron a su jefe Cantero que era parecido al de la foto que les había enviado pero que el DNI confirmaba que tenían a la persona equivocada, a lo que el el jefe de “Los Monos” les ordenó que lo lleven “igual” hasta tanto él pudiera averiguar si podían obtener algún rescate.
Los fiscales revelaron en el dictamen que la propia víctima les dijo a sus secuestradores que él “trabajaba en una metalúrgica, jugaba a la pelota y que su padre era carnicero”, ante lo cual en las escuchas quedó registrado que el propio “Guille” Cantero se le ocurrió la posibilidad de pasar por lo del padre carnicero para pedirle “un par de kilos de asado” como rescate.
“Si bien los captores no llegaron a exigir un rescate por la liberación de FR, lo cierto es que ésa fue su primigenia intención, la cual mantuvieron hasta el final, aún luego de advertir que habían secuestrado a la persona equivocada, lo cual se cristaliza con claridad meridiana en lo manifestado por ‘Guille’ Cantero, quien, al menos, quería exigirle a su padre dos kilos de asado”, escribieron los fiscales.
Los representantes del Ministerio Público Fiscal (MPF) revelaron que en los días previos la banda hablaba “continuamente de plata fácil”, de sacar “un par de gambas largas” y que por el verdadero objetivo del secuestro, que ib a ser un traficante de drogas rosarino, pensaban pedir de rescate “por lo menos tres palos”, es decir tres millones de pesos.
En la casa de los hermanos Fernández los fiscales indican que se encontró “un verdadero arsenal”: tres pistolas 9 milímetros, un fusil de Gendarmería Nacional Argentina, dos chalecos antibalas y una “alarmante” cantidad de municiones.