Argentina perdió en dobles contra Brasil
Ahora pierde por 2 a 1 y deberá ganar los dos partidos de singles mañana para superar la serie.
- Deportes
- Mar 7, 2015
Argentina quedó en desventaja con Brasil 2-1 en la serie al mejor de cinco puntos que animan en Tecnópolis por la ronda inicial del Grupo Mundial de Copa Davis, tras la derrota de hoy en dobles de Carlos Berlocq y Diego Schwartzman ante Marcelo Melo y Bruno Soarez por 7-5, 6-3 y 6-4, y para evitar el repechaje tiene que ganar los singles de mañana.
Berlocq, nacido en Chascomús y 91 en el ranking de dobles, y Schwartzman (74) perdieron al cabo de dos horas y 10 minutos con Melo (3) y Soarez (12), una pareja que está invicta en ocho series de Copa Davis, frente a unos 5.000 personas que se acercaron hasta el predio de Tecnópolis, en Villa Martelli.
La serie para Argentina se puso cuesta arriba y para revertirla deberá ganar mañana su partido Leonardo Mayer (29) ante Joao Souza (75), que comenzará a las 11, y si se concreta el triunfo del correntino, entonces habrá una chance más.
Así, el quinto punto, para el cual está anunciado Berlocq, podría jugarlo el azuleño Federico Delbonis (85), frente al ‘zurdo’ paulista Thomas Bellucci (87), algo que el capitán argentino Daniel Orsanic definirá en las próximas horas.
El equipo conducido por Orsanic comenzó a complicarse el viernes con la derrota de Berlocq ante Souza por 6-4, 3-6, 5-7, 6-3 y 6-2, y luego llegó la igualdad de la mano del correntino ‘Leo’ Mayer con su éxito frente a Bellucci por 6-4, 6-3, 1-6 y 6-3, que devolvió la ilusión.
Los resultados de la primera jornada incidieron en el tercer punto, ya que Orsanic, debutante en la función de capitán, decidió sacar del equipo al ‘zurdo’ Delbonis e incluir a Berlocq, para acompañar a Schwartzman y repetir una dupla que había alcanzado las semifinales del Argentina Open.
Sin embargo, enfrente tuvieron a Melo y Soarez, de lo mejor que ofrece el circuito de dobles, al punto de que el Estado brasileño los subsidia con el objetivo de que aporten al país una medalla en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
En ese contexto, el primer ser fue muy parejo, con Berlocq y Schwartzman en la difícil misión de encontrar el hueco necesario para pasar a Melo y Soares, quienes fueron una muralla en la red y devolvieron todo.
Melo fue implacable con el servicio y Soarez sacó a relucir su calidad para volear en la red, así se llevaron el primer parcial con un quiebre en el 7-5 sobre el saque de Schwartzman.
El punto decisivo llegó con una terrible devolución de Soarez, quien festejó con el brazo en alto y dedicatoria para sus hinchas, esta vez unos 150 que intercambiaron cánticos con los argentinos aún en amplia inferioridad.
Berlocq y Schwartzman estuvieron bien metidos en la cancha en el inicio del segundo parcial y se pusieron 2-0 con un quiebre sobre el saque de Soarez, quien cedió su servicio con una derecha en la red y tres dobles faltas.
Desde allí los brasileños reaccionaron y establecieron una diferencia abrumadora que les permitió ganar cinco puntos consecutivos (le quebraron una vez a Schartzman y otra a Berlocq) y pasaron adelante 5-3, para después definir 6-3 con el servicio de Soarez.
Ese fue el peor momento de la dupla argentina, ya que acumularon errores ante dos especialistas y les costó carísimo.
El tercer parcial se pareció más al primero, con ‘Charly’ y el ‘Peque’ dando pelea ante una pareja muy sincronizada, eso motivó que resurgiera el aliento del público argentino.
Los hinchas entonaron el clásico «Esta tarde cueste lo que cueste tenemos que ganar» y el recuerdo permanente para el rival de los siete goles que sufrió ante Alemania en la semifinal del Mundial de fútbol del año pasado.
Sin embargo, la ilusión duró poco, ya que los brasileños lograron el cuarto quiebre del partido (tercero sobre el saque de Schwartzman) y con el marcador 4-3 se mantuvieron al frente hasta el 6-3 final, que llegó con el servicio de Soarez y una derecha profunda de Melo.
Los brasileños festejaron largo y tendido con su público, mientras que los argentinos acusaron el impacto pero no se resignaron todavía, ya que los dos puntos del domingo son ganables y lo que hoy es tristeza puede transformare en alegría en cuestión de horas.
El vencedor del clásico sudamericano jugará en cuartos de final ante Serbia, que hoy concretó su victoria sobre Croacia con un marcador irremontable de 3-0.