JUEVES, 21 DE NOV

Impuestos evadidos por ricos de América Latina sacarían a 32 millones de personas de la pobreza

Los Países Bajos, Suiza, Luxemburgo y Panamá son los cuatro países más utilizados para ocultar dinero al fisco. En Latinoamérica, la utilización de paraísos fiscales se ha multiplicado por cinco en los últimos 15 años.

Los Países Bajos, Suiza y Luxemburgo se encuentran entre los cuatro primeros países preferidos por los latinoamericanos para enviar su dinero y evitar pagar impuestos. El cuarto país es Panamá. De la lista de los 15 paraísos fiscales más agresivos del mundo, cinco se encuentran en Europa y algunos repiten: Países Bajos, Suiza, Irlanda, Luxemburgo y Jersey.

Aunque resulta muy difícil conocer cuánto dinero oculto existe en el mundo, algunos investigadores estiman que hay entre 20 y 32 billones de dólares, «equivalente al PIB conjunto de las dos potencias mundiales, EE.UU. y China», ha señalado la responsable de Justicia de Oxfam, Susana Ruiz.

Los datos provienen de un informe que acaba de presentar esa ONG, que indica que en los países en desarrollo se dejan de recaudar 100.000 millones de dólares anuales debido a la evasión fiscal de las grandes empresas, un dinero que serviría para proporcionar educación a 124 millones de niños y salvar la vida mediante atención sanitaria de otros seis millones.

En función de hechos como que «las islas Caimán atraen siete veces más inversión que Brasil y tres veces más que China», Oxfam propone crear una lista negra de la evasión fiscal con sanciones efectivas que dificulten esconder un dinero tan necesario para cubrir necesidades básicas.
Susana Ruiz destaca el caso de Ecuador, que aprobó el año pasado «que los cargos electos públicos no puedan tener cuentas ni activos en paraísos», pues una de las claves es la «ejemplaridad en el comportamiento de los funcionarios».

Oxfam recuerda que ocho hombres más ricos del mundo poseen lo mismo que las 3.600 millones de personas más pobres. Sin embargo, la red mundial de paraísos fiscales permite a que las personas más acaudaladas eviten el pago del 30 % de los impuestos que les corresponden y esconder hasta 7,6 billones de dólares.

Ese texto indica que ingresar impuestos de las personas más ricas de América Latina y el Caribe podría generar ingresos para sacar a 32 millones de personas de la pobreza. Ruiz cita el caso de Bolivia, donde la utilización de paraísos fiscales «se multiplicó por siete en los últimos cinco años». «La gran fortuna también existe» en ese país, dijo en La Paz, ciudad donde se presentó el informe.

Por estos motivos, Oxfam propone cinco medidas:
1-Elaborar una lista mundial de paraísos fiscales y establecer medidas adecuadas —incluso sanciones— que desincentiven su uso.
2-Incrementar la transparencia en la información financiera y asegurar que todas las multinacionales publiquen informes para cada país donde tengan actividad económica.
3-Establecer un registro público y centralizado de los titulares reales y últimos de las sociedades, cuentas bancarias, fundaciones, propiedades, etc.
4-Reequilibrar los acuerdos fiscales para garantizar que no erosionen las bases impositivas de los países en vías de desarrollo.
5-Crear un organismo fiscal mundial que incluya a todos los países en igualdad de condiciones para acordar reformas fiscales que creen sistemas tributarios más justos.

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