Estalló el verano
Por Jorge Alberto Ripani
- Nacional
- Dic 23, 2017
Por Jorge Alberto Ripani*
En la columna del 26/10/2017 decíamos que “la elección de la alianza Cambiemos fue de lo mejor. Sólo Alfonsín ganó en los 5 distritos electorales más importantes a medio término. Estamos hablando de Santa Fe, Buenos Aires, Mendoza, Córdoba y CABA. Pero como ocurrió con Alfonsín, esto no es un cheque en blanco y deberá haber mejoras económicas. 6 de cada 10 argentinos votaron a la oposición.”
Luego de ello vino el aumento de la nafta, más endeudamiento externo, la vuelta al pago para ver futbol por tv y la ley de descuento al haber jubilatorio.
Con esto último emergió un hecho nuevo e inesperado para muchos analistas: una fisura en la base social que apoyó a Cambiemos. Por primera vez un sector importante de la clase media que había confiado en sus tres ejes campaña («pobreza cero, derrotar el narcotráfico y unir a los argentinos»), salió espontáneamente a cacerolear fuertísimo en diversos puntos del país. Como no se veía hace por lo menos dos años y medio atrás.
Sumado a ello, las concentraciones y huelgas verificadas en las principales ciudades argentinas. Incidentes, heridos, entre ellos algunos diputados y hasta un manotazo al aire del presidente de la Cámara de Diputados Emilio Monzó que cualquier taimado podría haber titulado como “Emilio Monzon” o “Carlos Monzó”. En Rosario, hubo varios saqueos en los barrios, cacerolazos en diversos puntos y el Monumento se llenó. Perón dijo “En la calle hemos sido invencibles. Hay que llevar la acción a ese terreno, hay que ganar la calle, le podemos regalar a la dictadura toda la televisión, las radios, los diarios y las revistas, seguro de que con todo eso no harán nada.”
Contra el descontento desatado por el descuento a los jubilados, no pudieron los policiales de corrupción, la minoría violenta (con infiltrados y no infiltrados) y el temor (natural o cultural) al regreso del peronismo kirchnerista. Todas las encuestas, muestran un consenso favorable a la fórmula de movilidad jubilatoria del gobierno anterior y un deterioro en la imagen del presidente actual. Una vez el genial táctico de diversas derechas latinoamericanas, Jaime Duran Barba le dijo a Luis Majul «Un mes antes de la muerte de Néstor yo di una conferencia ante empresarios. Yo era muy optimista con el triunfo de Macri… Un empresario me preguntó: ¿Habría algo grave que pase que anule las posibilidades de Macri? Sí, que muera Néstor y que esta señora (Cristina Kirchner) quede viuda». Duran Barba reconocía que contra la imagen simbólica de una presidente mujer recientemente viuda, le era imposible pugnar.
Contra la de millones de abuelos que cobran la jubilación mínima en una edad donde todo es difícil, movilizarse físicamente, el aumento de los medicamentos, la leche, la carne, las tarifas, etc. ocurre lo mismo. Afortunadamente no hay quien pueda plantarse en un debate y convencer a la comunidad de que es correcto sacarles parte del dinero. El presidente apareció recién al día siguiente dando un discurso donde se lo vio desconcertado: “La Argentina vive un momento de paz… Los presidentes del G20 nos dijeron que vamos por el camino correcto y ellos no tienen por qué mentirnos.” ¿Qué habrá querido decir? Finalizando este párrafo, se nos hace difícil pronosticar si esta fisura de la base social de Cambiemos es transitoria o definitiva. Es posible que el gobierno decidiera asumir el costo político para financiar el gobierno de Vidal y estamos seguros de que la aprobación de la ley constituyó una victoria pírrica.
La mayoría de los gobernadores debieron ayudar dando quórum, votando a favor o ausentándose. Política Argentina publicó que la diputada Rosa Muñoz (Chubut) relató: «El gobernador estaba a la tarde todavía en la Casa de Chubut y me mostró los mensajes y la foto, y le dijeron ´tu diputada todavía no se sienta´…Hoy mi sentada valía que los chubutenses cobraran el sueldo, el aguinaldo, y todo lo que significa el pago a la administración pública… El gobierno nacional presiona a todos los gobernadores… el discurso es disciplinarlos con la chequera». Informe Digital difundió que se filtró un mensaje de WhatsApp de la diputada Mayda Cresto (Entre Rios) que dice “Si fuera tan fácil compañeras, pero estoy absolutamente condicionada con el gobernador. Si no la votamos, deja de recibir los fondos nacionales y en seis meses me dice que no puede pagar los sueldos a los empleados, policías, docentes. Recorrí la provincia repitiendo que se viene el ajuste, se vienen estas reformas. No me creyeron, perdimos, los entrerrianos le dieron su voto de confianza a Macri. Y ahora Macri lo condiciona a Bordet y al resto de los gobernadores. Dependemos de este gobierno centralista y neoliberal. Con qué gusto votaría en contra!! Pero hundo a todos los entrerrianos”. Los ex gobernadores de La Rioja y Santa Fe, Beder Herrera y Bonfatti aseguraron algo en el mismo sentido. El turco Asís llegó sugerir que Clarín estuvo involucrado en la movida. Tituló “El Lobby Patriótico”, bajada “Con arrojo Clarín se juega por el gobierno que aprueba la fusión Cablevisión-Telecom.” Recordando que para los gobernadores es más difícil vertebrar una oposición frontal como la del FIT o Unidad Ciudadana porque tienen la responsabilidad de abastecer distritos, ¿Qué alternativa podrían haber tomado ante esta situación? Lo único que se nos ocurre es que podrían haberse unido, dar una conferencia de prensa, denunciar la situación, no dar quórum, votar en contra y movilizar a los ciudadanos.
Entiéndase bien, es muy delicada la situación de los gobernadores justicialistas por cuatro factores: 1. El federalismo es político y no económico. 2. El PEN está en manos de otro partido. 3. Hay desconfianza mutua con la principal candidata opositora del momento, la Dra. Fernandez. 4. Algunos de ellos operan directamente para Cambiemos por lo que maniobra la desconfianza entre ellos mismos. Por ello es para destacar dentro de la oposición, las convicciones mostradas por los diputados de Gildo Insfran (Formosa) y Alberto Rodriguez Saa (San Luis) por “el tercer justicialismo” y a Luis Contigiani por el PS de Santa Fe.
Otra ficha importante en el tablero político argentino son las opiniones del Papa Francisco, quien desde el cristianismo y la doctrina social de la iglesia, fue dando algunos signos contrarios a la baja de las jubilaciones. «Me duelen los jubilados» le habría dicho el Papa a Gustavo Vera. «Un pueblo que no cuida a los abuelos y no los trata bien es un pueblo que no tiene futuro. Los ancianos tienen la sabiduría… A ellos se les ha confiado transmitir la experiencia de la vida, la historia de una familia, de una comunidad, de un pueblo».
El mes pasado, el Papa había recibido a Pablo Moyano, uno de los sindicalistas que se opone con mayor fuerza a la reforma laboral. En cambio, el Sumo Pontífice evitó recibir a los «dialoguistas» Héctor Daer y Juan Carlos Schmid, que viajaron al Vaticano, pocos días después de acordar la reforma laboral con el ministro Jorge Triaca. Esto nos da pie para analizar el rol del movimiento obrero organizado, otro jugador importante. Primeramente la CGT convocó a un paro si se hacía la reforma, como se suspendió, hizo lo mismo con el paro. Luego llamó al paro cuando se hizo la reforma. Sorpresivamente la UTA no acompañó el paro y hubo colectivos funcionando, lo cual debilitó la medida. Luego de ello, el barba Gutierrez renunció a la CGT y pidió reemplazar al triunvirato. El metalúrgico dijo que hace falta un plan de lucha firme.
El paro no fue contundente. Pudieron pasar muchas cosas, de las cuales no tenemos certezas. La UTA pudo cortarse sola y acordar con el gobierno. Pudo ser parte de una estrategia que haya involucrado al triunvirato. Todo es posible. Lo cierto es que los gremios opositores al triunvirato son cada vez más y que se puede cooptar con carpetazos mediáticos y/o judiciales y/o dinero a algunos popes, pero no a las bases ni a los cuadros sindicales intermedios que piden mayor densidad en los reclamos al gobierno.
Finalmente jugaron el partido quienes se sumaron a romper la plaza de mayo y lanzarle piedras a una fila de policías puesta para recibirlas, durante una o dos horas televisadas prácticamente en cadena nacional por los medios de comunicación de Buenos Aires. Un grupúsculo. A ojo de buen cubero, podrían haber sido 300 personas en una concentración de 300.000. Muchos afirman que hubo infiltrados entre ellos y otros pertenecerían a sectores de extrema izquierda. ¿Cuál es el análisis táctico que los lleva a tomar esta decisión política? ¿A quién le conviene esta situación televisiva? Verisímilmente a quienes deseen deslegitimar la protesta.
* Abogado especializado en Derecho Político e Historia Constitucional / [email protected]