Una aventura que mantiene vivo el ejercicio de la memoria

Por Mario Luzuriaga

La tan esperada película de Disney/Pixar llegó y cumple con lo prometido: una aventura muy emotiva basada en un festejo popular.

«Coco» cuenta la historia de Miguel, un niño que lleva la música en su alma, pero que le es prohibido por su familia. Es por esto que el niño decide cumplir su sueño de ser cantor y seguir los pasos del célebre actor Ernesto de la Cruz, y es por esto que Miguel decide ir a la tumba de su ídolo para tomar su guitarra y es ahí donde el niño emprende un fantástico viaje a la «Tierra de los muertos», donde vivirá la aventura de su vida.

Para esta nueva película Pixar se inspiró en la clásica fiesta de «Día de muertos» que se realiza año tras año en México. De ahi parte esta historia en la que desarrolla el árbol genealógico de una familia muy particular, en la que la música está totalmente prohibida.

Aquí lo que hacen es poner en valor las tradiciones autóctonas y en las costumbres, sin parodiar las creencias religiosas. El viaje que realiza el niño es fundamentalmente interno, en la busca su destino, pero el objetivo es conocer el origen de su pasión por la música.

Hay grandes personajes como el simpático Héctor, un humilde muerto que no puede festejar su día porque fue olvidado y el excéntrico Ernesto de la Cruz, un hombre copiado a la figura del actor y cantante mexicano Pedro Infante; y no podría faltar la participación especial de Frida Khalo.

Pero el mensaje clave es que no se debe olvidar a los seres queridos aunque ya no estén físicamente entre nosotros. Divertida y emocionante.

Calificación: Muy buena.