VIERNES, 22 DE NOV

Fein pidió al Concejo que apruebe el endeudamiento para las obras de los Bajos del Saladillo

La intendenta afirmó que las obras representarían un beneficio para más de 20 mil personas. “Espero que me acompañen, que logremos juntos defender a Rosario”, expresó.

Mónica Fein envió un documento al cuerpo legislativo local para avanzar en el proyecto de reconversión denominado Bajos del Saladillo, en el sur de Rosario. La intendenta solicitó que el Concejo apruebe la solicitud al gobierno nacional para acceder a la inversión necesaria, a través de organismos multilaterales de crédito como el BID, la CAF o el Banco Mundial para la reconversión de la zona.

“A nuestro país llegan créditos por una cifra mayor a cuatro mil millones de dólares que se destinan a la ciudad de Buenos Aires y su área metropolitana”, que terminarán pagando todos los habitantes del país.

“Considero fundamental que Rosario tenga esta inversión que beneficiara a mas de 20 mil vecinos y vecinas y que será una importante reconversión social, urbana, y ambiental”, amplió Fein, quien terminó diciendo: “Espero que el Concejo por unanimidad me acompañe, que logremos juntos defender a Rosario”.

La iniciativa, que fue presentada el año pasado para su aprobación en el Concejo, señalaba que el plazo previsto de ejecución es de 36 meses, contado a partir de la aprobación del proyecto por parte del organismo internacional financiador. El presupuesto total del proyecto supera los 50 millones de dólares.

Los principales beneficios del proyecto son:

I- Eliminación del problema de la evacuación de familias ante la crecida del Paraná- en el único punto de la ciudad con necesidad de ello-, a partir de la relocalización de 339 familias que ocupan el sector con mayor riesgo de inundación, construyendo viviendas resilientes frente a posibles crecidas e inundaciones. Con ello, asimismo, se disminuirá el riesgo de dichas familias a contraer enfermedades de transmisión hídrica o a través de vectores.

II- Mejora en las condiciones de habitabilidad de 143 viviendas de familias del Bajo del Arroyo Saladillo que no serán relocalizadas, con el fin de mejorar el confort térmico y la calidad de vida de sus ocupantes, mediante la inclusión de energías limpias y acondicionamiento mediante soluciones simples de arquitectura bioclimática.

III-Mejoramiento urbano y ambiental de los barrios adyacentes a la desembocadura del Arroyo Saladillo: mejora de la conectividad de la zona (renovación de tres arterias) y de dos plazas existentes; desarrollo de una red cloacal de 10.500 metros lineales, en el predio a intervenir y en los barrios adyacentes; adecuación de los desagües pluviales; recuperación de edificios históricos y de valor patrimonial; desarrollo de instalaciones de carácter cultural.

IV-Creación de más de 11 has de nuevos espacios verdes y paseos sobre el borde del Arroyo, con la incorporación de 250 nuevos árboles, con predominancia de las especies autóctonas; y provisión de equipamiento urbano para los nuevos espacios verdes, diseñados con criterios de sustentabilidad.

V- Los habitantes del sector verán incrementadas sus oportunidades de nuevos empleos verdes, con perspectiva de género, a partir del desarrollo de cursos de capacitación; de la generación de contextos (físicos e institucionales) favorables (creación de un Mercado de Pescadores y de un Jardín Maternal Sustentable; de la duplicación de la extensión del Parque Huerta La Tablada y creación del Mercado Agroecológico).

VI- Los barrios adyacentes al área a intervenir (e indirectamente la ciudad) dispondrán de un edificio que será sede para el Observatorio Climático, centro de formación ciudadana, monitoreo de variables climáticas y base de operaciones ante la emergencia.

VII-El barrio (e indirectamente, toda la ciudad) contará con nuevos espacios para la recreación y el turismo sustentable: además de los nuevos espacios público verdes y la recualificación del barrio, habrá un nuevo muelle para amarre de las embarcaciones que regularmente trasladen pasajeros a partir del cruce del Río Paraná y hacia las Islas del Alto Delta, y espacios acondicionados para el desarrollo de pesca deportiva, consolidando la identidad de este barrio de la ciudad y jerarquizando las actuales instalaciones recreativas.

Beneficiarios

Los beneficiarios directos de las intervenciones previstas son los habitantes de los Bajos del Arroyo Saladillo (1.500 personas) y los habitantes de los barrios adyacentes (6.000 personas). Indirectamente, y por el impacto y alcance del proyecto, se beneficiarán los habitantes del Distrito Sur de la ciudad de Rosario: 151.776 (año 2015) y los habitantes de la ciudad de Villa Gobernador Gálvez (100.000 habitantes).

El área de intervención se ubica en el Distrito Sur, en la desembocadura del arroyo Saladillo, afluente del río Paraná. La desembocadura del arroyo constituye un escenario ribereño, que, como parte del ecosistema del humedal del Delta del Paraná, tiene la particularidad de ser el único punto de la ciudad con necesidad de evacuar familias ante la crecida de este curso de agua principal, el río Paraná.

El sector se encuentra ocupado principalmente por asentamientos irregulares con alto grado de vulnerabilidad social, parte de ellos comprometidos por el riesgo de desborde del río y el Arroyo, afectando a la población -que mayoritariamente se dedica a la pesca artesanal como modo de subsistencia-, que se inunda o sufren situaciones de riesgo sanitario (proliferación de vectores, saturación de pozos absorbentes de líquidos cloacales, riesgo de enfermedades de transmisión hídrica).

En éstas áreas los servicios y los equipamientos urbanos y sociales existentes se muestran insuficientes, y necesitan ser completados y reforzados. Además, en el área se manifiestan problemas de saneamiento ambiental y de conectividad con el resto de la ciudad.

El proyecto se propone desarrollar una reconversión integral (socioambiental y urbana) con criterios de adaptación y mitigación del cambio climático en la desembocadura del Arroyo Saladillo. Para ello, se proponen cuatro estrategias de intervención:

-Reordenar urbanísticamente la zona de la desembocadura del Arroyo Saladillo mejorando y monitoreando sus condiciones ambientales; disminuyendo la vulnerabilidad social y sanitaria de sus habitantes; y optimizando la accesibilidad del área.

-Revalorizar la identidad cultural del barrio

-Implementar soluciones habitacionales con criterios de sustentabilidad en las viviendas para las familias que habitan en los Bajos del Arroyo Saladillo.

-Generar infraestructura y capacidades para promover empleos verdes, con perspectiva de género.

Últimas Noticias