“Bajaron la ventanilla y salió una mano con un arma que nos comenzó a disparar”
Marcos Andriani, miembro del grupo de elite del Servicio Penitenciario, fue uno de los heridos por la balacera en la que desconocidos intentaron matar a los acusados por el crimen del Pájaro Cantero cuando eran trasladados a la cárcel de Coronda. Por primera vez, el testimonio de los penitenciarios baleados.
Por David Narciso
Hace un año al menos un automóvil atacó a tiros el convoy del Servicio Penitenciario que trasladaba a la cárcel de Coronda a “Pollo” Bassi, Facundo Muñoz y Milton Damario.
El convoy estaba integrado por dos móviles del Servicio Penitenciario (SP), uno que llevaba a los detenidos y otro de apoyo.
El traslado estaba a cargo del GOEP por tratarse de presos de alta peligrosidad. Los móviles salieron de los Tribunales provinciales donde los detenidos participaron del juicio oral por el crimen del jefe de la banda de Los Monos.
Es la primera vez que desde el Servicio Penitenciario se da una versión a un medio de comunicación en primera persona del ataque. “Cuando cesaron los disparos, tanto los dos que estábamos heridos como los otros cuatro compañeros bajamos y tomamos cobertura de seguridad, porque no sabíamos si el ataque podía repetirse o no”, relató Andriani.
El jefe del GOEP, Gustavo Brun, defendió la decisión de “contener el ataque pero no repelerlo” con armas de fuego.