VIERNES, 22 DE NOV

«Estados Unidos toma la energía como una palanca para el desarrollo, Macri no»

Lo afirmó José Ignacio De Mendiguren, y refirió que "el gobierno tiene que definir si quiere ser Suecia o Nigeria" y que "este no es el camino de la industrialización y empleo". Mirá el video.

Por Aldo Battisaco desde Buenos Aires

Las naftas subieron 30 por ciento en seis meses, esta semana Shell y Axión hicieron punta y los precios de las redes de estaciones de servicio exhibieron un incremento del 4,5 por ciento para las naftas y del 6 por ciento en los combustibles diesel.

Es el tercer aumento en lo que va del año, y  el quinto desde la desregulación que el gobierno decidió en octubre de 2017.

En el agro y el transporte tiene una implicancia clara y directa. Pero también la tiene en la canasta básica de alimentos, ya que en los productos que la componen, la logística incide en un 35 por ciento.

Las subas del combustible influyen en la mayoría de las actividades económicas, directa o indirectamente. En definitiva, se produce una suerte de cascada y encadenamiento que impacta en rubros que no tienen relación directa con los combustibles.

En dialogo con Conclusión, el ex presidente de la UIA, José Ignacio  de Mendiguren. señaló que se tomo la tarifa como un comodity, es decir, como un precio más de la economía y no con una visión estratégica, que es como se debe encarar un verdadero proceso de reindustrialización».

La energía es un recurso estratégico clave, para convertirla «en un resorte para desarrollar la economía», manifestó el actual diputado nacional.

El empresario aportó precisiones a este medio y realizó comparaciones con la política energética de otros países del mundo, que «conciben y ejecutan otras políticas en la materia que nada tiene que ver con el tratamiento que le da el Gobierno argentino».

En octubre pasado, Mauricio Macri justificó el aumento de los combustibles con el argumento de que en la Argentina “pagamos lo que se paga en el mundo”. No sucedía así con los valores de países con los que dice referenciarse el Ekjecutivo.

Razón por la cual las petroleras -con la desregulación de 2017- decidieron el valor de un insumo esencial para la economía al eliminar los precios máximos.

El marco regional no reflejó en ese entonces esta argumentación del gobierno, según el portal Global Petrol Prices, el precio promedio del litro de combustible en el mundo al 16 de octubre de 2017 fue de 1,08 dólar. Pero sobre todo en la región, la nafta fue más barata que acá: Chile  (1,15), Brasil (1,11), Paraguay (0,98), Perú (0,97), Colombia (0,74), Bolivia (0,52), Ecuador (0,38) y Venezuela (0,01, la nafta más barata del mundo).

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