Docentes de la UNR presentaron libro sobre enseñanza de la matemática
Elisa Petrone, Natalia Sgreccia y María Fernanda Foresi, investigadoras rosarinas de larga trayectoria, publicaron "La enseñanza de la Matemática en la Escuela Media. Fundamentos y Desafíos", presentado en la librería Homo Sapiens.
- Info general
- May 17, 2018
Por Claudio Pairoba, miembro de la Escuela de Comunicación Estratégica de Rosario y la Red Argentina de Periodismo Científico. Acreditado con la American Association for the Advancement of Science (Science) y la revista Nature.
Elisa Petrone, Natalia Sgreccia y María Fernanda Foresi, presentaron su libro “La enseñanza de la Matemática en la Escuela Media. Fundamentos y Desafíos” en librería Homo Sapiens, la cual también fue responsable de su publicación. Este libro es el cuarto de la colección dirigida por Liliana Sanjurjo quien participó del encuentro junto a Miguel Ángel Zabalza, catedrático de Didáctica y Organización Escolar en la Universidad de Santiago de Compostela.
Elisa y Natalia, docentes-investigadoras con una larga trayectoria en la enseñanza en los niveles medio y universitario, charlaron con el portal de ciencias de la UNR. Ambas volcaron sus experiencias en la formación de docentes y alumnos en el libro presentado.
— ¿Cómo fue la presentación?
NS: La presentación transcurrió muy agradablemente, con la asistencia de colegas, estudiantes, familiares, con un salón lleno que nos emocionó. Pudimos comentar los puntos básicos de la obra con mucho interés de la gente. Muchos tenían ya ejemplares que nos pidieron que firmáramos.
EP: Durante la presentación, Liliana Sanjurjo comentó que corresponde al nivel medio porque la editora había detectado un espacio un tanto vacante con respecto a propuestas didácticas. Había mucho para escuelas primarias. Por eso le encargaron que organizara esta colección.
— ¿Tienen otras publicaciones en esta temática?
EP: Hemos publicado otras obras pero no a través de editoriales como Homo Sapiens. Lo hemos hecho a través de la UNR Editora. Por ejemplo con experiencias de extensión con un equipo muy grande en distintas escuelas de Rosario, en un proyecto que duró dos años, y donde volcamos las experiencias que se fueron dando en las distintas escuelas.
NS: También hicimos una compilación de nuestra producción de 4 años trabajando en el grupo de formación de profesores y a modo de finalización de un proyecto de investigación a fines de 2017. En base a esto vamos a hacer un libro electrónico que está en prensa con una editorial extranjera. Lo compartiremos cuando salga.
— ¿Qué cosas no cambian en la enseñanza de las Matemáticas porque funcionan?
EP: No se deberían cambiar cuestiones que son de las antiguas prácticas, en donde el docente trabajaba muy codo a codo con el alumno. Después hubo épocas en las que pareció que el docente tenía que trasladarle todo el trabajo al alumno. Proponerle actividades y sentarse a esperar a que se produjera mágicamente un resultado porque eso era, aparentemente, el constructivismo. Eso desmoronó bastante la enseñanza porque el chico solo no encontraba muchas veces caminos para el trabajo que tenía que ser productivo. Entonces el acompañamiento del docente, el estímulo, corrigiendo, mostrando nuevos caminos y abriendo nuevas preguntas, es lo que no debería cambiar desde una escuela que era más antigua en donde tal vez los alumnos eran menos y los docentes estaban más distendidos. Debería tratar de volverse a eso.
NS: Creo en la importancia del sentido de lo que se hace. De esta cuestión del “hacer por hacer”. Resolver una gran cantidad de ejercicios pero no tengo idea del sentido de lo que estoy haciendo. De alguna manera recogemos en la obra esos puntos clave del “hacer Matemática” ubicándolo y ejemplificándolo en la escuela media. Situándolo más allá de algunas modas o coyunturas. Poniendo el foco especialmente en el trabajo con problemas matemáticos.
EP: Pero haciendo una análisis de cuando una situación problemática realmente se constituye en un problema que, desde el punto de vista de la didáctica, sea práctico y útil. A veces hemos visto confusiones en nuestra experiencia de contacto con docentes o estudiantes del profesorado, que puede haber concepciones erróneas de cuándo una actividad es o no un problema. A veces se le confiere carácter de problema porque el enunciado está dado en forma coloquial por ejemplo. No es eso necesariamente lo que constituye a una actividad en problema, si no la cercanía o lejanía con el grado de conocimiento previo del alumno y la posibilidad real de que lo pueda abordar. Esto lo desarrollamos y analizamos para ayudar al docente a planificar sus actividades buscando cuáles de ellas pueden ser oportunas en ese momento para un curso determinado.
— ¿Las tendencias de “alumno solo” y “alumno+docente” coexisten aún?
NS: Se trata de un constructivismo de tipo social en el cual interactúan docentes y alumnos, y alumnos entre sí. Lo que planteamos es ni un extremo ni el otro, si no un punto de encuentro en el que no es todo el saber depositado en el docente brindando información que el alumno tiene que reproducir, ni que hagan todo los alumnos solos y el docente no participe. Estar atento a lo que sucede en la clase, pensarla, reflexionar después de la clase. O sea distintos momentos que abarcan un antes, un durante y una reflexión posterior a la clase. Siempre pensando en el aprendizaje de sus estudiantes.
— ¿Cuál es el sentir de los docentes de Matemática en cuanto a la enseñanza?
NS: Es un poco difícil generalizar ya que el colectivo de docentes de Matemática, incluso a nivel de Rosario, es muy diverso. Lo que sí podría decir, atreviéndome a generalizar un poquito más, es que esta búsqueda está presente en términos de ideas desde lo dicho. Es muy raro que alguien exprese lo contrario. Posiblemente a lo que apuntamos con el libro es a reflexionar cómo se plasman nuestras acciones del día a día con los alumnos. Ser concientes de los modelos que le aplicaron al docente cuando fue alumno. Mirarse a uno mismo, ver las prácticas de los colegas, tener en cuenta que siempre se puede ir mejorando en sucesivas revisiones. Lo que sucede en la práctica del aula amerita siempre un retrabajo.
EP: Coincido con Natalia en que el colectivo de docentes de Matemática es demasiado amplio como para generalizar. Imaginate que se dicta Matemática en todos los años de todas las escuelas, por lo cual hay muchísimos docentes en ejercicio. Por lo tanto las condiciones emocionales pueden ser diversas: están quienes tienen mucho entusiasmo, quienes se sienten satisfechos y quienes están un poco más desesperanzados porque no logran lo que esperan en cuanto a los aprendizajes de sus alumnos. Con nuestra obra buscamos que a aquellos docentes que están viendo de qué manera pueden mejorar su práctica, les sirva leer opiniones, criterios, diferencias, aportes por parte de gente como nosotros que volcamos toda nuestra experiencia en esta obra. Buscamos hablarle al docente que está en el aula.
— Natalia, contanos sobre esta pasión que te llevó a aunar la Matemática con la didáctica.
NS: Mi primera carrera es Profesorado en Matemática, el cual cursé en la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura (FCEIA) donde Elisa fue una de mis profesoras. Elisa es una de las “memorables” para mí, por una cuestión cronológica luego de mi profesora de la secundaria. Luego me dediqué a Didáctica de la Matemática y posteriormente cursé Ciencias de la Educación. Siempre seguí vinculada con la Matemática, ya sea en docencia en distintos niveles, actualmente más en la enseñanza de la Matemática. Conectando con la pregunta anterior, hay que permitirse como docente vivir las clases de esa manera con los alumnos. Cuando uno se habilita y habilita al otro, se produce algo mágico que nos enciende los motores y nos retroalimenta. Eso contagia, entusiasma y nos renueva todo el tiempo. Es esa pasión por la cual Elisa, cuando se iba a jubilar, me decía que seguiría trabajando con los alumnos hasta los 80 años. Cuando uno se permite trabajar con estas prácticas educativas en Matemática, con todos los riesgos que hay, apostando a un constructivismo social, esa pasión sigue más viva que nunca. Nuestra profesión es muy potente en cuanto a su capacidad de estimular a nuevas generaciones de docentes que estimularán a su vez a otras nuevas generaciones.
— ¿Cómo resumirían sus trayectorias laborales?
EP: Actualmente soy docente jubilada de la FCEIA, donde me desempeñé por 43 años en el Departamento de Matemática dando clases en las carreras de ingeniería, licenciaturas en Matemática, Física y Computación y Profesorado en Matemática. Fui Profesora Titular Dedicación Exclusiva y en los últimos años me dediqué a la investigación en la enseñanza de la Matemática. También estuve en extensión y actividades de gestión. Trabajé muchos años como Jefa del Departamento de Matemática del colegio secundario privado San Bartolomé. En los últimos años de trabajo me posicioné cada vez más fuertemente en la formación de profesores y en los trayectos de práctica que no existían en la carrera. En el año 2002 hubo un cambio del plan de estudios y yo intervine para que desde primer año hubiera materias con experiencias de enseñanza. Esto fue resistido en mi ámbito de matemáticos, ya que no se entendía el hacer practicar a los futuros docentes cuando aún no sabían Matemática. Insistí en que se podían hacer cosas y logré que se aceptaran esas materias, las cuales me han dado una gran satisfacción. Dirigí el Profesorado en Matemática durante diez años. Cuando me retiré, este puesto pasó a estar en manos de Natalia. Este año hay un nuevo plan de estudios y Natalia me cuenta que ya nadie discute que esas materias de práctica de la enseñanza tienen que estar presentes desde el primer año en el profesorado.
NS: Actualmente soy Profesora Asociada dedicación exclusiva. Me desempeño dando materias que tienen que ver con el trayecto de la práctica en el Profesorado de Matemática y en gestión dirijo el Profesorado de Matemática de la facultad y la Maestría en Didáctica de las Ciencias (Matemática, Física y Química) que está como carrera de posgrado de la FCEIA. A nivel de extensión estoy en el voluntariado universitario y en actividades de comunicación de las ciencias de diversos organismos. En investigación estoy en dos proyectos que tienen que aprobarse para el 2018: uno vinculado con el trayecto de la práctica en los profesorados de Matemática tomando como caso la UNR y otros casos del país. El otro tiene que ver con todo el conocimiento matemático para la enseñanza que un profesor en Matemática pone en juego cuando tiene que desempeñarse en entornos no presenciales.
— Elisa, después de tantos años ¿te sigue gustando la Matemática?
EP: Sí y también la enseñanza de la Matemática. Como le decía a Natalia cuando me jubilé, si a mi me dejaran con una tiza en la mano, con eso solo sigo dando clases hasta los 80 años porque me fascina. Obviamente, las fuerzas van decayendo y la facultad no es solo dar clases. De todas formas el tener alumnos y lograr que pasen de no saber nada a saber algo, el verles las caras cuando van entendiendo, la felicidad de acompañar su avance es una experiencia intransferible.
Como parte de las actividades de difusión, Elisa Petrone estuvo en la Feria del Libro de la ciudad de Buenos Aires presentando el libro.