Denuncian a Prefectura por golpes y detención de un fotógrafo en villa 21
Un reportero gráfico de la revista "La Garganta Poderosa" fue detenido tras haber filmado partes del operativo presuntamente ilegal de la Prefectura Naval en ese asentamiento de Capital Federal. También habría sufrido abusos policiales su hermana.
- Policiales
- May 27, 2018
Un reportero gráfico de la revista «La Garganta Poderosa» fue detenido en las últimas horas por haber filmado un operativo presuntamente ilegal de la Prefectura Naval Argentina en la Villa 21 de esta Capital.
Responsables de la publicación mensual denunciaron que los efectivos entraron sin orden judicial a la casa del periodista, identificado como Roque, «golpearon a un menor, abusaron a una mujer y luego mantuvieron detenidos e incomunicados en una garita al fotógrafo, a su hermana María Silva Echeverría y a un vecino».
En un comunicado, la Prefectura dijo que todo comenzó cuando el efectivo Ronaldo Nahir García fue atacado por dos sujetos al momento de descender de un colectivo de la Línea 70, a la altura de la avenida Iriarte 3500.
Allí, dijo la Prefectura, García fue increpado por dos hombres, quienes venían a bordo del mismo colectivo: «Uno de ellos intentó extraerle el armamento reglamentario, cuando de repente un tercer individuo apareció desde el interior de un pasillo de la Villa, golpeándolo con un palo en la cabeza y el pecho».
Los sujetos que habrían golpeado al agente se introdujeron en un pasillo lindante a la Agrupación Garganta Poderosa, seguido por personal prefecto, quienes los redujeron y aprehendieron, dijo la Prefectura.
Y agregó que «vecinos del lugar agredieron al personal con piedras, golpes de puños y palos, por lo que fue requerido apoyo a Frecuencia Nacional, arribando al lugar diferentes móviles y efectivos de UPB 21-24 y Zavaleta».
«A fin de disuadir la agresión de los vecinos, el agente Jorge Ramírez efectuó dos disparos hacia el piso, controlado, sin lesiones (con munición de estruendo) con escopeta policial BENELLI N° M 747102», comunicó la fuerza.
El procedimiento fue trasladado hasta la esquina de Luna y Pedro Luján, donde concurrieron vecinos realizando filmaciones y fotografías, entre los cuales se encontraban integrantes de Garganta Poderosa y el Cura Párroco Lorenzo De Vedia.
Allí fueron detenidos Juan Pablo Monaco, Roque Manuel Azcurraire (fotógrafo de la revista) y María Silvia Echevería.
La Prefectura dijo que cinco efectivos sufrieron heridas y fueron trasladados al hospital Penna.
Según denunció La Garganta Poderosa, las detenciones se registraron luego de que el periodista filmara un operativo presuntamente ilegal de los efectivos frente a la casa de Iván Navarro, el joven que sufrió golpes, amenazas, torturas de parte de agentes de la misma fuerza federal en 2016.
En ese contexto, un grupo de prefectos realizaron en la noche del sábado una requisa y golpearon a un chico de 16 años, que se había ido a jugar al fútbol, dice la denuncia de la publicación mensual.
Cuando lo familiares lo vieron «con toda la cara hinchada, corriendo, desesperado» pidieron explicaciones a los prefectos, pero los agentes respondieron con gases lacrimógenos y palazos, dijeron los responsables de la revista.
«Mi hermana cometió la ‘imprudencia’ de preguntarles a los uniformados por qué le habían pegado así a su hijo, ¡un menor! Ahí nomás, la respuesta fue clarísima: ‘Cerrá el orto’», continuó la hermana del fotógrafo detenido.
En un texto difundido por la revista popular, otra hermana del periodista relató en primera persona el violento accionar de los efectivos de Prefectura y denunció que no sólo golpearon a su sobrino sino que también la manosearon a ella, mientras lanzaban comentarios agresivos, misóginos y xenófobos.
«Rompieron mi puerta, me manosearon, apalearon a mi sobrino y secuestraron a mi hermano, por intentar filmar cómo baleaban la casa del vecino que denunció sus torturas», contó Jésica Azcurraire, vecina y asambleísta de la Villa 21.
Azcurraire narró cómo los cuarenta agentes violentos que estaban en el lugar entraron a los golpes a su casa y cómo otros cinco abusaron de ella mientras la golpeaban con palos.
«Me apretaron el cuello, me patearon las piernas y me dieron con sus palos, hasta que uno me puso contra la pared, manoseándome las tetas. Aterrada, grité: ‘¡Soltame, me estás tocando!’. Y peor, me estrujó como una bestia: ‘Callate, puta de mierda. ¡Callate, la re concha de tu madre! Negra de mierda, sucia, bocona’», escribió en el texto difundido por el colectivo.
La Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA) exigió «el cese inmediato del hostigamiento al medio alternativo y a sus periodistas» por parte de las fuerzas de seguridad.