¿Hasta cuándo resistirán nuestras aguas?
Vecinos de diferentes lugares de la costa santafesina llevaron adelante una limpieza simbólica de la costa del río. “La actividad busca visibilizar la problemática para concientizar a la población e instar al estado al cumplimiento de la ley 13.055”, le dijo a Conclusión Facundo Viola.
- Info general
- Jul 7, 2018
Se realizó un nuevo encuentro por iniciativa de vecinos de la costa santafesina en defensa de los recursos naturales. Además de limpiar la costa del Ubajay y concientizar a la población de que no arroje basura en el río, se busca que los gobiernos de Rincón y Arroyo Leyes, junto al Estado provincial, asuman la responsabilidad de gestionar adecuadamente los residuos urbanos. Habitantes de Los Zapallos, Arroyo Leyes, Rincón y Colastiné, se movilizaron en defensa de la vida y el entorno costero.
En la actualidad ambos distritos arrojan los desechos domiciliarios a cuatro basurales a cielo abierto ubicados al borde de la laguna Setúbal, lo que contribuyó a que ésta se convierta, según el CONICET, en uno de los cursos de aguas continentales más contaminados por plásticos del mundo. No solo residuos domiciliarios van a parar allí, sino además bidones de agrotóxicos, plásticos fumigados que se usan para producir frutilla y residuos patológicos, también. Un cálculo estimativo, basado en cifras extraoficiales, indica que ambas localidades arrojan unos 700 mil kilos mensuales de desechos al borde de la laguna antes llamada de los Quiloazas, hoy la súper contaminada Setúbal.
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Debido a sus bajos precios, el plástico se usa principalmente para crear productos desechables que contaminan de manera dramática el planeta y generan graves problemas ambientales, económicos y sociales. Tiempo atrás el abogado e integrante de la ONG Capibara le dijo a Conclusión lo siguiente: “Debemos tener en cuenta que hay un alerta importante sobre todo el sistema del Paraná, ya que la Setúbal se comunica con el mismo”.
Hace unos seis años atrás, las comunas de Santa Rosa, Rincón y Arroyo Leyes conformaron un consorcio de gestión integrar de residuos urbanos. Sin embargo, al día de la fecha no sirvió para avanzar en soluciones concretas, más allá de los anuncios mediáticos, la realidad muestra una inacción alarmante.
En este nuevo encuentro de vecinos a orillas del Ubajay, se destaca la cada vez más numerosa participación ciudadana, el compromiso con el cuidado de los bienes comunes y lo bello que es ver las orillas de los ríos limpios y respetados. En pocas horas se recolectó en forma diferenciada un importante volumen de plásticos y varios kilos de vidrios que serán enviados para su reciclaje.
Uno de los participantes de esta acción transformadora, fue Facundo Viola, vecino de Arroyo Leyes que en charla con Conclusión sostuvo: “El objetivo de la actividad tiene su anclaje en poder visibilizar la problemática existente para concientizar a la población. Tenemos la plena certeza que las luchas socioambientales tienen que ser dadas de manera conjunta por toda la ciudadanía, o al menos en su gran mayoría, es por ello que consideramos de suma valía a esta movida”.
“Nos enfocamos en esto, producto de la pasividad de los gobiernos comunales firmantes de los convenios referidos a la Ley provincial 13.055 llamada de “Basura Cero”del año 2009, la cual Arroyo Leyes y Rincón incumplen. Necesitamos que se aplique el GIRSU (Gestión Ambiental de los Residuos Sólidos Urbanos), que en su médula habla de separar los residuos orgánicos de los secos, que sería algo así como la mitad de lo que se arroja como residuo domiciliario. Acción siguiente, los mismos serían llevados a una planta de transferencia que según nos comunicaron se va a alojar en la localidad de Rincón, para desde allí trasladarlos a la ciudad de Santa Fe. Lamentablemente esto aún no se concretó, papeles y promesas sobran, pero en el territorio las soluciones no se ven”, indicó Viola.
Más de 700 toneladas de basura se arrojan a la laguna Setúbal por mes proveniente de Rincón y Leyes, un número que espanta y preocupa de sobremanera. “Necesitamos tanto de la intervención del Estado, como de la conciencia ciudadana a la hora de no arrojar residuos a las aguas para lograr torcer esta realidad que nos preocupa en demasía”, concluyó.