Los mineros sostienen que «éste es un gobierno entreguista y de hambre»
Así lo expresó Alejandro "Pitu" Alaniz, representante de los trabajadores de YCTR, que tenía un plantel de 3.200 trabajadores afectados tanto al yacimiento carbonífero de Río Turbio y hoy solo quedan 2000.
- Conclusión en Buenos Aires
- Oct 4, 2018
Enviado especial a Buenos Aires – El acampe frente al Congreso convocado por CTA-A y ATE ya lleva 4 días, los trabajadores organizaron distintas actividades que van de campañas de concientización a conversatorios y proyecciones fílmicas que reflejan el drama cotidiano por el que atraviesan, La angustia y la incertiudumbre ante una política de «ajuste y saqueo» que arrasa sin prisa pero sin pausa impactando peligrosamente sobre los principales organismos productivos del Estado Nacional.
En este marco los trabajadores de Yacimientos Carboníferos de Río Turbio por segunda vez en el año fueron parte de una gran movilización y participaron de las actividades que desde el lunes están orientadas a repudiar y condenar el Presupuesto 2019.
La delegación de varias decenas de mineros se propuso visibilizar a nivel nacional la crisis laboral y social desatada en la cuenca carbonífera luego de que la empresa estatal despidiera a más de 500 trabajadores.
“Luchamos contra el cierre y el vaciamiento de la mina” fue una de las frases que expresaron los trabajadores a todos los que se acercaron para enterarse como se inició el conflicto a partir de la designación de Omar Zeidán como interventor de YCRT. Se trata de un dirigente que responde directamente al senador Eduardo Costa (Alianza Cambiemos).
En diálogo con Conclusión, el secretario General de los trabajadores de los mineros, Alejandro «Pitu» Alaniz, explicó que el tratamiento del Presupuesto 2019, esconde el desfinanciamiento a la mina, «porque es la tercera parte de lo que se nos asignó en el Prespuesto 2017», dijo.
Alaniz cree que «no es casual el ataque de este proyecto político que encarna el macrismo porque está a la vista que es entreguista y de hambre», al tiempo que agregó que «solo se puede esperar que esté en contra de todas las empresas del Estado».