Medialunas de manteca caseras
Un buen café con leche con medialunas es uno de los típicos desayunos y meriendas de los argentinos, hoy enseñaremos a realizar medialunas caseras de manteca.
- Gastronomía y algo mas
- Oct 22, 2018
El croissant, especialidad cuyo nombre significa «media luna» es la pieza de panadería más famosa en el mundo.
Su origen se encuentra en Austria, contrariamente a la creencia popular que encuentra su invención en Francia, país que las ha popularizado.
La leyenda cuenta que esta especialidad fue inventada alrededor de 1683 en Viena a raíz de un hecho histórico: los soldados otomanos al mando del gran visir Mustafá Pechá, pusieron sitio a Viena, último baluarte en que la Cristiandad resistía a la invasión otomana. El ejército invasor decidió que cavaría un túnel que pasara por debajo de las murallas de la ciudad para tomarlos por sorpresa y desembocar en el centro de la ciudad. Para no ser descubiertos trabajaban solo por la noche, pero los panaderos que también trabajaban a esas horas oyeron el ruido que hacían los turcos con las palas y picos, y dieron la voz de alarma. De manera que los defensores fueron los que sorprendieron a los turcos, obligándoles a levantar el sitio y Viena fue salvada gracias a sus panaderos.
En reconocimiento a lo hecho por los panaderos, el emperador les permitió que, entre otros honores, pudieran llevar espadas en el cinto, algo que estaba reservado sólo para militares y autoridades. Entonces, los panaderos en agradecimiento decidieron crear dos panes: uno que se identificó como “Leopoldo”, en honor a Leopoldo Archiduque de Viena; el otro, llamado “Halbmond”, que en alemán significa “media luna”. Era una forma de burlarse del emblema que los otomanos llevaban en sus estandartes, como si fuera “un pan comido” la victoria y destruir así el símbolo enemigo.
Más tarde, alrededor de 1770, el croissant llegó a territorio francés, a través de María Antonieta, austríaca de nacimiento que se convirtió en reina de Francia.
Ingredientes:
Masa:
- Harina 500 g
- Sal 4 g
- Azúcar 60 g
- Levadura 30 g
- Leche 250 cc
- Miel 15 g
- Vainilla 1 cucharada
Empaste:
- Manteca 200 g
- Harina 25 g
Armado:
- Yemas 2
- Leche 4 cucharadas
Almíbar:
- Azúcar 300g
- Agua 300cc
Procedimiento:
Masa:
Disponer la harina en forma de corona y alrededor la sal. En el centro, colocar el azúcar, la levadura desgranada, la leche tibia, la miel y la vainilla.
Amasar hasta obtener una masa suave y lisa, que no se pegue en la mesada ni en las manos. Cubrir con film y dejar descansar por 20 minutos a temperatura ambiente.
Empaste:
Trabajar la manteca fría junto con la harina hasta integrar en forma homogénea.Estirar la masa en forma rectangular y colocar el empaste en el centro. Cerrar y dar una vuelta simple. Descansar en la heladera durante una hora. Repetir el plegado 3 veces con descansos de una hora en heladera. Estirar la masa hasta obtener 2 mm de espesor.
Cortar tiras de 10 cm y de ellas, cortar triángulos de 5 cm de base. Enrollar los triángulos desde la base hacia la punta, para formar las medialunas.
Colocar en placas enmantecadas, tomado las medialunas desde las puntas y cerrándolas hacia adentro. Repetir colocando cada medialuna sobre las puntas de la medialuna anterior, para que no se quemen las puntas. Pintar con yemas aligeradas con leche y dejar duplicar su volumen.
Cocinar en horno a 200ºC durante 20 minutos.
Al salir del horno, pintar con almíbar caliente.