Pasado por agua
Bajo una lluvia torrencial pocas veces vista, Newell’s fue de menor a mayor e hizo méritos en el segundo tiempo para llevarse un triunfo, pero se encontró con un Ezequiel Unsain inspiradísimo, al tiempo que Alan Aguerre volvió a ser fundamental.
- Deportes
- Nov 12, 2018
La suerte que tuvo en un arco, no la tuvo en el otro. Bajo un diluvio torrencial, Newell’s fue de menor a mayor y empató como local sin goles ante Defensa y Justicia, el único equipo que continúa invicto en la Superliga.
Después de un mal primer tiempo, que sólo sirvió para aumentar la reprobación de los hinchas tras los últimos malos resultados, la Lepra cambió la cara en el segundo y tuvo muchas chances de abrir el marcador, pero se encontró con un Ezequiel Unsain atento e inspirado. No obstante, después de media hora en que el local fue claramente superior, la visita comenzó a llegar peligrosamente, pero el arquero leproso volvió a ser determinante.
A diferencia de lo demostrado a lo largo del campeonato, este lunes la mayoría de las ocasiones generadas por el rojinegro provinieron de quites en el mediocampo.
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La cancha mojada (aunque, vale remarcar, en perfectas condiciones a pesar del inmenso caudal de agua que cayó) complicó el juego al que acostumbra el equipo de Florencio Varela, por lo que las intercepciones de Jerónimo Cacciabue y Mauro Formica en la salida del Halcón fueron claves, aunque no supieron ser aprovechadas por la ofensiva leprosa.
Una vez más, por su influencia directa en el resultado, la figura del equipo terminó siendo Alan Aguerre, que reaccionó con firmeza cuando el equipo lo necesitó y tuvo no menos de tres atajadas fundamentales. En aquel podio lo siguieron Mariano Bittolo y Jerónimo Cacciabue, destacando el esfuerzo de la zaga de centrales y Facundo Nadalín.
Nuevamente el gran punto flojo de Newell’s volvió a ser el puesto del delantero, ya que Luís Leal demostró continuar en un nivel muy bajo tras haber sufrido aquella lesión en el comienzo del semestre. En contraposición, el paraguayo Alfio Oviedo entró encendido y fue uno de los pocos que agregó picante al ataque de la Lepra en los momentos de arremetida en el segundo tiempo.
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En los momentos de mayor peligro de gol local, el equipo de Omar De Felippe tuvo una chance clara en donde pudo haber perdido el encuentro, cuando con un Aguerre ya vencido Gastón Togni protagonizó uno de los yerros más insólitos del campeonato y le dio una vida más al rojinegro.
El balance final del encuentro es agridulce. Newell’s en el complemento volvió a mostrar una peligrosidad ofensiva tal como la que ilusionó a De Felippe tras la derrota contra Racing, pero los tres puntos no llegan y el correr de las jornadas hacen que los resultados comiencen a apretar cada vez más. Los próximos tres encuentros continuarán siendo claves para un DT que claramente quedó en la cuerda floja del público.