Una cifra récord vibró en la primera noche del Cosquin Rock: 65 mil personas
La primera noche del Festival que se desarrolla en Santa María de Punilla tuvo a Skay, Las Pelotas y Babasónicos como principales atracciones.
- Espectáculos
- Feb 10, 2019
Unas 65.000 personas disfrutaron del cierre de Las Pelotas en el escenario Norte, en la primera jornada de la 19a edición del Cosquín Rock, que logró convocar a espectadores de distintos puntos de Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay
Si hay una banda que nunca defrauda en un festival es Las Pelotas, porque en más de tres décadas de trayectoria jamás tuvo la necesidad de contaminarse; es por ese motivo que se hace acreedora de la fidelidad de la gente que la sigue hace años y de jóvenes que gracias a un festival tan abarcativo como éste, tiene la posibilidad de escucharla en vivo y reivindicar su valor.
Previo al cierre del cuarteto de Hurlingham, subió al escenario Skay y Los Fakires y llamó la atención su invitado, Richard Coleman, histórico colaborador de Soda Stereo que se hizo presente junto al ex guitarrista de los Redonditos de Ricota para echar por la borda el mito de la enemistad de grandes bandas que marcaron dos pilares en la historia del rock nacional.
Además del encendido show de Skay y el éxtasis de los seguidores, que celebraron «Ji ji ji» entre más clásicos, otro de los momentos clave del primer día fue el bloque indie del espacio Sur con Usted Señálemelo, El Kuelgue, El Mató a un Policía Motorizado y Los Espíritus, una combinación estratégica de bandas en constante ascenso pero cuya frescura fue captada desde el inicio.
Mientras en aquel punto cardinal sonaba el electropop con toques funky del bien recibido trío de jóvenes mendocinos Usted Señálemelo, La Vela Puerca inauguraba un segmento rioplatense e invitaba a Rally Barrionuevo a protagonizar uno de los momentos más emotivos del show con la canción «Luna de Neuquén».
Más temprano, el escenario Sur presentaba a Izal, la segunda banda española de la jornada (anteriormente había tocado La Pegatina) con un sonido impecable y un frontman que logró llamar la atención de los dispersos y de quienes se escondían a la sombra.
A la vez que el ritual de las banderas seguía presente, desde Guasones, y cada vez con más fuerzas en el escenario Norte con No Te Va Gustar, en el Sur la gente se impacientaba y gritaba cuando se apagaban las luces del sitio que minutos más tarde albergaría a El Kuelgue, como si se tratara de un recital alejado del fenómeno que lo envolvía, y aunque los músicos tuvieron que sortear varias dificultades técnicas, la gente prefirió compartir su atardecer con ellos.
Después llegó el momento de El Mató a un Policía Motorizado, que hizo un repaso por las canciones más celebradas de su discografía y transportó a las personas a una dimensión de ensueño con las melodías bailables y letras pegadizas de grandes canciones como «Más o menos», «Mundo extraño» y «La síntesis».
Los Espíritus, otro grupo que tiende a trascender su propio público y que anoche pudo atraer banderas que se alejaban del escenario Norte, apareció casi dos horas más tarde, mientras que Babasónicos, número que siguió, regaló un espectáculo impecable.
Paralelamente, sobre el Sur promediaba el show de Las Pastillas del Abuelo con los tradicionales coros de un público que tarareaba incluso los fragmentos instrumentales; previo a ellos actuó No Te Va Gustar.
A diferencia de ediciones anteriores, el predio comenzó a llenarse temprano, y para las presentaciones de Pier y Turf, ya había un público considerable que bailaba al sol como si desafiase al pronóstico que había anunciado lluvia desde las dos de la tarde.