López Obrador acusa a la oposición de convertir México en un «cementerio»

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, criticó hoy a los sectores de la oposición que se oponen a la creación de la Guardia Nacional a quienes acusó de «desatar la violencia» y convertir el país en «un cementerio».

«Ahora resulta que quienes usaron como recurso el uso de la fuerza en tiempos pasados, desataron la violencia y convirtieron al país en un cementerio, ahora son defensores de derechos humanos y no quieren la militarización del país», señaló el mandatario en conferencia de prensa.

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Desde el Palacio Nacional, López Obrador cuestionó que la oposición, especialmente el conservador Partido Acción Nacional (PAN), lo acuse de buscar «la militarización del país».

«No es esto, lo que se está proponiendo es que haya seguridad pública«, remarcó el mandatario, citado por la agencia de noticias EFE.

El Senado mexicano aprobó el lunes, en comisiones y sin participación de la oposición, el dictamen del proyecto de crear una Guardia Nacional bajo control militar, iniciativa que será llevada al pleno para su votación en las próximas sesiones.

La creación de la Guardia Nacional, que requiere de una reforma constitucional, ha sido muy criticada por organizaciones nacionales e internacionales, como ONU-Derechos Humanos, al considerar que perpetúa la militarización de la seguridad pública en México.

En relación a la creación de ese organismo formado por militares, marinos y policías federales, López Obrador se lamentó de la «actitud de rechazo» de parte del PAN y de algunos dirigentes del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Durante el gobierno de Felipe Calderón, del PAN, se sacó a los militares a las calles en una estrategia de «guerra contra el narcotráfico» que según analistas y organismos humanitarios desató la violencia generalizada.

«Tenemos un problema de inseguridad y violencia que creció porque los gobiernos anteriores no combatieron la pobreza y tampoco se preocuparon por combatir la inseguridad pública», aseguró López Obrador.