LUNES, 25 DE NOV

Es preocupante la caída de la inversión en el área petrolera

Según datos oficiales de la Secretaría de Energía de la Nación. Consignan que entre 2015 y 2017 la desinversión llegó a casi el 40%.

En una reciente nota firmada por Sebastián Premici, y publicada por el diario La Opinión Austral, se da a conocer una noticia por demás de negativa, al señalar que entre 2015 y 2017 hubo una desinversión del 37 por ciento en el sector petrolero.

“La inversión de las empresas petroleras registró una fuerte caída en toda la Patagonia desde la llegada de la Alianza Cambiemos. Según los últimos datos consolidados por la Secretaría de Energía en base a las declaraciones juradas presentadas por las mismas operadoras, la desinversión fue del 37 por ciento entre 2015 y 2017”, dice en su párrafo inicial la nota de opinión.

Y agrega: “Las consecuencias de tamaña decisión (o imposición a partir de las reglas de juego establecidas por el macrismo) fueron tres: una caída en la producción de crudo, el despedido de más de 7300 trabajadores y trabajadoras del sector y la flexibilización laboral.

En los últimos tres años, la producción de hidrocarburos registró una pérdida del 7 por ciento, mientras que en la provincia de Santa Cruz fue del 19 por ciento. La desinversión llegó, principalmente, por el lado de YPF.

En cuanto a la producción de gas, la situación fue otra por los subsidios distribuidos por Nación. Se contabilizó un incremento del 18 por ciento a nivel regional. Las únicas beneficiadas con el incremento del precio en boca de pozo para el gas -vía subsidios- y el tarifazo energético que tuvo impacto en todo el país fueron las operadoras, que de toda manera recortaron inversiones en la región”.

Datos oficiales

La Opinión Austral analizó los datos difundidos por la Secretaría de Energía que surgen de las declaraciones juradas (DDJJ) presentadas por las propias operadoras.

De ahí se desprende que la información sobre la producción de crudo y gas corresponde al período 2015-2018. En sus DDJJ, las empresas informan el monto de las inversiones ejecutadas el año anterior y por eso en este rubro son analizados solamente los años que van de 2015 a 2017 (última información consolidada),ya que todavía no fueron presentadas la totalidad de las DDJJ 2019.

Todo tiene que ver con todo

“La decisión del Gobierno nacional de eliminar el precio sostén del barril de crudo -y llevarlo a su valor internacional- no fue inocua. Como tampoco –dice el autor de la nota- lo fue el tarifazo energético ni el incremento exponencial del precio de los combustibles. En 2015, la producción de crudo en las provincias de Santa Cruz, Chubut, Río Negro, Neuquén y Tierra del Fuego totalizaron los 24.395.717 metros cúbicos, mientras que en 2018 fueron 22.650.366 metros cúbicos, es decir una caída del 7 por ciento.

“En Santa Cruz –explica luego-, la merma en la extracción de crudo fue mucho más profunda, al pasar de 6.5 millones de metros cúbicos en 2015 a 5,3 millones en 2018, es decir una diferencia del 19 por ciento según los datos publicados por la Secretaría de Energía en base a las DDJJ de las operadoras. Acorde a los datos que maneja el Instituto de Energía de la provincia, en el último año la caída fue del 7 por ciento.

“Este resultado podría explicarse por el comportamiento de tres empresas: Sinopec redujo su producción en un 23 por ciento entre 2015 y 2018, seguido por YPF (-17 por ciento)”.

Se pregunta más adelante ¿Por qué hubo una fuerte retracción de la producción de crudo en toda la región y en particular en Santa Cruz? La “energía” de las operadoras -señala-, en algunos casos, fue redireccionada hacia Vaca Muerta (donde el Poder Ejecutivo pagó subsidios), mientras que el Gobierno nacional dejó de incentivar la actividad convencional.

De hecho, profundizó su política de importación de combustibles cuando años atrás los actuales funcionarios -en su rol de opositores- habían cuestionado las erogaciones del Estado para adquirir combustibles. El Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo (Oetec) informó que en 2018 fueron importados 2,8 millones de metros cúbicos de nafta y gasoil, un 40 por ciento más que lo comprado en el exterior en 2015”.

Duro recorte

“En concreto, las operadoras de la región recortaron fuertemente sus inversiones, según lo declarado por ellas mismas ante la devaluada cartera de Energía nacional. En 2015, las empresas que explotaban hidrocarburos en Santa Cruz declararon inversiones por 1493 millones de dólares.

De ese total, YPF representó el 69 por ciento de las erogaciones (1029 millones de dólares). Dos años después, las petroleras recortaron sus inversiones en un 37 por ciento, al destinar 939 millones de dólares en exploración, exploración complementaria y explotación. Esto se tradujo en un menor nivel de producción de crudo, tal como fue explicado líneas arriba.

“El retiro de la empresa de bandera nacional fue más pronunciado en Santa Cruz que en el resto de las jurisdicciones de la Patagonia, medido en término de sus inversiones. En toda la región, YPF recortó sus erogaciones en un 57 por ciento entre 2015 y 2017, según los datos de las DDJJ difundidas por Energía; mientras que en la provincia su ajuste fue del 72 por ciento al pasar de 1029 millones de dólares de inversión en 2015 a 289 millones en 2017. Por su parte, Sinopec recortó un 39 por ciento durante el período analizado.

“En la industria petrolera de la Patagonia se destruyeron 7339 puestos de trabajo directos entre diciembre de 2015 y junio de 2018, según los datos difundidos por el Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial -SIPA- que pertenece a la también devaluada cartera laboral de Nación. De este total, en Santa Cruz se destruyeron 2893 puestos de trabajo directos; seguido por Chubut (-2155), Neuquén (-1555), Río Negro (-555) y Tierra del Fuego (-181)”.

Gas subsidiado

El periodista hace luego un análisis de la situación en el área del gas, y dice: “En el conjunto de las provincias de la Patagonia, la producción de gas tuvo un incremento del 18 por ciento entre 2015 y 2018, según lo declarado por las operadoras ante la devaluada cartera de Energía.

El año pasado, la suba fue del 7,4 por ciento comparado con 2017. Del total de jurisdicciones de la región, tres incrementaron su producción y dos tuvieron un desempeño negativo, discriminadas de la siguiente manera:

Santa Cruz: +11%; el Instituto de Energía de la provincia maneja un incremento del 9 por ciento
Río Negro: +16%
Neuquén: +10%
Chubut: -3,8%
Tierra del Fuego: -4,2%.

“En 2018, YPF estancó su producción de gas en la Patagonia mientras que analizados todos sus yacimientos del país, tuvo una caída en la generación de gas del 0,3 por ciento.

Sin embargo, el derrumbe es mucho mayor (-3,9 por ciento) si se toman en cuenta los resultados de sus empresas subsidiarias como las sociedades del Grupo YSUR “incorporadas a YPF S.A. por fusión por absorción a partir de 2018”, según el análisis de Oetec, y los yacimientos Río Neuquén y Aguada de la Arena que pertenecían a Pampa Energía.

“En Santa Cruz, el derrumbe de YPF en la generación de gas fue del 10,3 por ciento en comparación con 2017, mientras que en los últimos tres años, el desplome fue del 29 por ciento, al pasar de 1132,3 millones de metros cúbicos (2015) a 804,2 millones en 2018”.

Riesgos

Los párrafos finales están dedicados a explicar la posición del Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo, cuando señala que el incremento en la producción de gas registrado en la región y en el resto del país se explica por el impacto de los subsidios de Nación, ahora con riesgo de ser eliminados a partir de las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI).

“La mayor producción gasífera en el tercer año de Macri se sostiene con ‘alambre’ y gracias a los tan vilipendiados subsidios. Esos mismos subsidios que fueron la razón de ser del incremento brutal de los precios del gas en boca de pozo y su traslado a la tarifa (léase, tarifazo). Ahora, la orden del FMI es podar los subsidios en 600 millones de dólares”.

“A la compleja situación del empleo en el sector de los hidrocarburos producto de la flexibilización impuesta por Nación, con más de 7300 puestos directos destruidos en los últimos tres años, las grandes operadoras -como la del grupo Techint- amenazan con una nueva ola de despidos en la región a partir del anuncio del Gobierno nacional de recortar los subsidios al gas”.

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