La fábrica de cosméticos TSU cerró su planta en Villa Linch
Desde 1975 esta firma comercializa productos de elaboración propia y ofrece una amplia variedad de cosméticos a través del servicio de venta directa, con una amplia red de revendedoras que cubre el territorio nacional.
- Gremiales
- Mar 28, 2019
La fábrica de productos cosméticos Tsu anunció el cierre de la planta de producción que operaba en la localidad bonaerense de Villa Lynch, tras presentarse a un concurso preventivo de acreedores.
«Tsu Cosméticos», propiedad del ex presidente del Comité de Regularización de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) Armando Pérez, atraviesa una dura crisis por la fuerte caída de la demanda y está en concurso preventivo, según trascendió.
Desde 1975 esta firma comercializa productos de elaboración propia y ofrece una amplia variedad de cosméticos a través del servicio de venta directa, con una amplia red de revendedoras que cubre el territorio nacional.
Si bien llegó a tener un potencial de 4 millones de clientes, la empresa no está pudiendo sortear la crisis económica actual, por lo que decidió cerrar una de sus plantas, donde trabajaban 150 personas.
En Tsu Cosméticos trabajaban más de 1.000 personas distribuidas en casi 50 áreas hasta fines de noviembre de 2018, cuando comenzaron las cesantías en la planta del partido de San Martín, donde se elaboraban semisólidos y perfumes, los que ahora son tercerizados.
La empresa está bajo la conducción del hijo de Pérez, Sergio Pérez, y su razón social es Dybelcorp.
Los telegramas de despidos que comenzaron a llegar en noviembre señalaban que «resulta de público conocimiento que los últimos años la empresa vio afectada severamente su solvencia financiera, lo cual posteriormente derivó en la apertura de un proceso concursal».
La situación era compleja y los primeros días de febrero, los operarios hicieron una protesta para reclamar que les adeudaban sueldos, el aguinaldo y el bono de fin de año.
Como respuesta, la empresa ofreció pagar el salario adeudado del mes anterior en tres cuotas, pero luego, aclaró que no tenía como hacer frente a esa deuda.