La grandeza del puesto 30
La agencia estadounidense Bloomberg publica bianualmente una lista de los países más saludables del mundo, en la que cuestiones como la esperanza de vida, el acceso al agua potable y la atención médica son determinantes. Y resulta que aquí aparece la sorpresa del puesto 30.
- Por los medios
- Mar 29, 2019
Las estadísticas sólo sirven si se las pone en su contexto. Las cifras, en sí, son frías pero si se explican adquieren todo su significado.
La agencia estadounidense Bloomberg publica bianualmente una lista de los países más saludables del mundo, en la que cuestiones como la esperanza de vida, el acceso al agua potable y la atención médica son determinantes. Las fuentes en las que se basa son oficiales, de instituciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud o el Banco Mundial, por poner los dos extremos.
Y resulta que aquí aparece la sorpresa del puesto 30. Un país que es considerado un desastre, un país fracasado, un país en bancarrota, un país generador de pobreza, como se dice desde Occidente y de forma especial desde EEUU, un país que está fuera de los estándares de altos ingresos del Banco Mundial da lecciones a prácticamente todo el mundo.
Esta es la lista. Buscar ahora al país en cuestión.
Lo encontraron, supongo. Y verán que este país desastre, esta maligna dictadura, está por encima de muchos europeos, de EEUU, de China, de Rusia, de México, de Argentina, de Brasil, de Colombia, etc.
Este país es Cuba, el primer país de América Latina con mucho y casi el primer país del continente americano, solo superado por Canadá. ¿Y a qué se debe? Pues a que la Revolución Cubana siempre se ha preocupado por la salud, por la prevención en vez de por otras cuestiones como el diagnóstico y los tratamientos. Es decir, prevenir antes que curar. Porque si previenes no hace falta curar. Sencillo, ¿no? En esto, en la prevención, es en lo que está el socialismo; en lo segundo, o sea, en el negocio del tratamiento, es en lo que está el capitalismo y su privatización de la sanidad.
Y supongo también que no hará falta recordar las cíclicas campañas de la burguesía sobre la mala situación de los hospitales de Cuba (esta es la más reciente), de las pésimas condiciones higiénicas de la población, etc. Un consejo para quienes tienen el mal gusto de leer, oír o ver a los medios de propaganda de la burguesía: tengan en cuenta que para ellos la realidad no tiene que estropear un buen análisis.
Mientras economistas y estadísticos en los países occidentales, burgueses, circunscriben la calidad de vida de la población al éxito individual o al incremento del consumo, en Cuba se tiene claro que tiene que haber un enfoque social y eso se plasma en que exactamente la mitad del presupuesto del país se destina a servicios sociales, que son gratuitos y universales. La reparación de hospitales, la introducción de nuevas tecnologías, la rehabilitación de escuelas, la asistencia social, los subsidios de servicios y productos, por poco que parezca, son prestaciones que no sólo se mantienen sino que cada año se incrementan con el objetivo de mejorar su calidad. Esto hace que Cuba esté en el puesto en el que está, y subiendo de forma constante.
Vale recordar que Cuba está sometida al bloqueo estadounidense desde 1960, o sea, hace la friolera de 59 años. Un bloqueo económico, comercial y financiero. Y, pese a ello, está donde está.
Aquí, otros números, cubanos. Y entonces, comprenderán el por qué de estos sorprendentes datos.
El informe en cuestión también dice que Cuba es el ejemplo de cómo la concienciación sobre el daño que producen los alimentos procesados sirve a la salud. Es también el único país latinoamericano que aprueba en este apartado en la lista Bloomberg, que dice que «la influencia culinaria de España, Francia o Portugal hace que los exóticos platos cubanos estén repletos de proteínas, y son una buena fuente de nutrientes esenciales sin altos en grasas saturadas ni azúcares».
Cuba es, también, el país de América Latina que tiene el menor número de suicidios y de muertes por consumo de estupefacientes.
Se pueden cuestionar este tipo de informes y de estadísticas, pero lo que no se puede cuestionar es la grandeza de un país que con su puesto 30, desde su sencillez y dignidad, da ejemplo a muchos «demócratas», a muchos países que constantemente le critican. Cuba, como siempre, rompe paradigmas y discursos. Sobre todo, en América Latina.
Fuente: El Territorio del Lince.