El gobierno estadounidense volvió a pedirle a Venezuela que abra su frontera
Durante su gira sudamericana, el responsable diplomático afinó el cerco diplomático y económico que lideran Estados Unidos y sus aliados contra Maduro, quien se aferra a los militares, el resultado de las últimas elecciones y al apoyo de Rusia para seguir en el poder.
- Internacionales
- Abr 15, 2019
El jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, lanzó el domingo una nueva descarga de críticas y amenazas contra el gobierno de Nicolás Maduro, y le pidió que reabra la frontera con Colombia para que los venezolanos puedan recibir ayuda esencial.
Al cierre de una gira por Chile, Paraguay y Perú, el secretario de Estado paró algunas horas en Cúcuta para reunirse con el presidente Iván Duque, y visitar la zona limítrofe entre Colombia y Venezuela.
Pompeo dijo haber conocido de cerca el drama de los venezolanos que deben cruzar la frontera para abastecerse en Colombia -ante la escasez de productos básicos y la hiperinflación-, gracias al testimonio de una mujer que identificó como Geraldine.
Entonces, urgió a Maduro a reabrir los cruces fronterizos para que los venezolanos reciban asistencia médica y alimentaria, aunque sin cejar en su advertencia al líder chavista para que «termine la usurpación» y deje el poder.
«Señor Maduro: abra estos puentes, abra estas fronteras, usted puede terminar esto hoy», señaló Pompeo en una declaración a la prensa, acompañado por Duque.
Maduro dispuso el cierre y bloqueo de los cuatro puentes que conectan Venezuela con Cúcuta el 22 de febrero, en la víspera de un frustrado operativo de la oposición para ingresar ayuda donada por Estados Unidos.
El gobernante, que el miércoles anunció un acuerdo con el Comité Internacional de la Cruz Roja para recibir «ayuda humanitaria», impidió la entrada de esas donaciones por considerarlas un pretexto para una invasión militar estadounidense al país con las mayores reservas mundiales de petróleo.
La fallida operación, que desató una fuerte represión de las fuerzas chavistas, estuvo encabezada por el opositor Juan Guaidó, reconocido por Estados Unidos y otros 50 países como mandatario interino de Venezuela.
Durante su gira sudamericana, el responsable diplomático afinó el cerco diplomático y económico que lideran Estados Unidos y sus aliados contra Maduro, quien se aferra a los militares, el resultado de las últimas elecciones (criticadas por los detractores del chavismo) y al apoyo de Rusia para seguir en el poder.
«Maduro debe saber que estamos vigilando y nuestro apoyo no va a flaquear. Los actores democráticos en Venezuela no serán disuadidos», dijo Pompeo.
El canciller venezolano, Jorge Arreaza, reaccionó en Twitter a los dichos del secretario de Estado. «Es demasiado descarado el nivel de cinismo de @SecPompeo. Las consecuencias del bloqueo criminal de su gobierno contra Venezuela son incuantificables (…) Y con su cara tan lavada, insiste en la falsa ayuda humanitaria del show de Cúcuta», escribió.
El lunes, el Grupo de Lima, una alianza de 13 países latinoamericanos más Canadá, se reúne en Santiago para dar seguimiento a la crisis venezolana.
¡Confirmado!: Washington y Bogotá ratifican a Cúcuta como escenario habitual de sus más decadentes y baratos espectáculos. El show de adulación y servilismo de hoy con @SecPompeo, es de antología. Mientras tanto, el abandonado pueblo de Cúcuta vive de la economía venezolana
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) April 14, 2019
Calmando las aguas
Por otro lado, Pompeo intentó apaciguar las críticas lanzadas por el presidente Donald Trump contra el gobierno aliado de Duque por no haber «hecho nada» para reducir el envío de droga hacia Estados Unidos desde su llegada al poder en agosto.
«Estados Unidos seguirá trabajando con usted para acabar con el problema de la producción de coca que usted heredó, sabemos qué debemos hacer y Estados Unidos hará su parte para reducir la demanda de drogas ilegales», señaló Pompeo.
Su mensaje fue mucho más conciliador que el transmitido por Trump recientemente.
El miércoles, el mandatario afirmó que desde que Duque es presidente «el negocio de las drogas ha aumentado 50%», aunque sin ofrecer detalles.
Días antes, Trump lo acusó de no «haber hecho nada» para frenar la salida de cocaína hacia Estados Unidos, pese a las millonarias ayudas que ha desembolsado Washington en el frente antidrogas.
Este domingo Duque defendió las acciones de su gobierno contra el narcotráfico e hizo énfasis en la responsabilidad compartida.
«Debemos seguir sobre la base de la confianza, construyendo ese esfuerzo compartido, (…) Que desde el lado de la demanda, que desde el lado de la oferta, que desde el lado de lavado de activos, los dos países produzcamos los resultados que necesitamos porque es una amenaza común», declaró.
Tras décadas de la llamada «guerra contra el narcotráfico», Colombia sigue siendo el mayor productor de cocaína y Estados Unidos el principal mercado. En 2017 la siembra de narcocultivos alcanzó la cifra récord de 171.000 hectáreas.
Anteriormente, el ex secretario de Estado de los EEUU, Rex Tillerson, ha afirmado en otras oportunidades que su país «tiene que reconocer» que es «el mayor consumidor de drogas ilícitas».
En Lima, Pompeo elogió la campaña antidrogas de Perú, que ha permitido erradicar miles de hectáreas de cultivos de hoja de coca, materia prima de la cocaína.
Más ayuda a migrantes
Antes de partir hacia Estados Unidos, Pompeo destacó el compromiso de Washington y sus aliados sudamericanos en la atención del fenómeno migratorio generado por la crisis en Venezuela.
«Estados Unidos ha suministrado desde 2017 más de 213 millones de dólares en asistencia humanitaria y el pasado viernes el vicepresidente (Mike) Pence anunció aproximadamente 60 millones en ayuda adicional», señaló en Cúcuta.
Más de tres millones de venezolanos, alrededor del 10% de la población, han dejado el país. La proyección de la ONU es que a fines de 2019 sumen 5,3 millones, en la mayor crisis humanitaria latinoamericana en tiempos de paz.
Pompeo elogió la víspera a Perú por recibir a tantos venezolanos, pero se molestó cuando un periodista le preguntó si ello no contrasta con la decisión de Trump de construir un muro para impedir la llegada a Estados Unidos de migrantes centroamericanos.
El secretario de Estado reiteró también en Lima las críticas que hizo en Santiago a China, que ha expandido sus vínculos con América Latina y que ahora es el mayor socio comercial de Perú y Chile.