MARTES, 26 DE NOV

El ex jefe antidrogas Alejandro Druetta se negó a declarar y seguirá preso

Druetta fue detenido este miércoles, acusado de liderar una banda de venta de drogas. Su abogado defensor explicó que se abstendrá de declarar hasta tener las pruebas del expediente.

El ex jefe policial antinarcóticos de Santa Fe, Alejandro Druetta, se negó este jueves a declarar al ser indagado como presunto jefe de una banda narco de la que participaba otro agente, condenado por complicidad por colaborar con la organización criminal «Los Monos», informaron fuentes judiciales.

«Lo que hizo fue declararse ajeno al hecho y abstenerse de declarar hasta tanto tener las pruebas del expediente», dijo el abogado defensor Gabriel Navas, quien confirmó que el acusado «seguirá detenido».

También fue indagado por el mismo delito y se negó a declarar el ex policía rosarino Juan «Tiburón» Delmastro, quien en abril de 2018 fue condenado a 6 años y 6 meses de prisión por encubrimiento de la narcobanda «Los Monos».

El fiscal federal de Rosario, Claudio Kishimoto, acusó a ambos por el delito de asociación ilícita en calidad de organizadores en concurso real con tráfico de estupefacientes.

Además, los acusó de falsedad ideológica y falso testimonio en concurso ideal con el delito de dejar de promover la persecución penal.

Según la investigación conjunta del fiscal y de la Procuraduría contra el Narcotráfico (Procunar), Druetta y Delmastro lideraban una banda de venta de drogas a través de Ignacio Actis Caporale, alias «Ojitos» o «Nacho», un hombre que pronto irá a juicio oral por ese delito junto a otras ocho personas, entre ellas su padre.

La investigación se inició en 2018 como desprendimiento del expediente de Caporale y según los fiscales, los policías comercializaban drogas a través del acusado, quien a la vez les proporcionaba datos de otros vendedores para que hicieran procedimientos «positivos».

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En el dictamen para pedir la indagatoria señalaron que los acusados llevaban adelante «conductas de corte criminal orientadas a la realización de procedimientos de prevención, con información obtenida ilegalmente, en miras a consolidar falsamente su función policial y éxito profesional».

De acuerdo a la causa, Druetta detuvo a Caporale el 5 de julio de 2007 en una plaza del centro de Rosario, cuando el entonces adolescente de 18 años vendía troqueles de LSD.

Desde entonces lo puso a trabajar para él, tanto para la venta de drogas como para «marcarle» otros traficantes, a los que les sacaban el dinero y los encarcelaban, señala la acusación.

Siempre según el dictamen, el vínculo se mantuvo hasta el 26 de septiembre de 2012 cuando la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) allanó el domicilio de Caporale y otros más, y secuestró cocaína, marihuana y troqueles de LSD.

Caporale regresaba ese día a la Argentina en un avión junto a su novia, y gracias a un aviso abandonó el vuelo en una escala en Lima, Perú.

Estuvo prófugo hasta diciembre de 2016 cuando fue detenido por la PSA en el Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires, antes de iniciar una carrera automovilística.

Un testigo «arrepentido» declaró que «el jefe era Alejandro Druetta, era él quien entregaba la droga y decía muchas veces a quién le tenían que vender la droga».

En tres declaraciones agregó que «también pedía que le entreguen a gente que les compraba para él después detenerlos y con esos procedimientos ir ascendiendo en su carrera policial».

Los fiscales relevaron al menos cinco causas en las que el jefe antinarcóticos hizo constar en actas de procedimientos detenciones de narcos por llamados anónimos o arrestos por actitudes «sospechosas», pero habían sido «marcados» previamente.

En algunos de ellos, los acusados declararon que la droga que se les secuestró había sido «plantada» por Druetta.

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