Gilbraltar rechaza el pedido de EEUU de incautar un buque petrolero iraní
En un comunicado oficial, las autoridades de Gibraltar explicaron que no pudieron cumplir con la orden judicial porque la Unión Europea es firmante del acuerdo nuclear y, por lo tanto, no reinstaló todas las sanciones como hizo Washington.
- Internacionales
- Ago 18, 2019
Las autoridades de Gibraltar anunciaron hoy que no pueden cumplir con la orden de Estados Unidos de capturar e incautar el buque petrolero iraní Grace 1, que había sido detenido y luego liberado la semana pasada en ese territorio británico de ultramar.
El viernes pasado, un tribunal federal de Estados Unidos había emitido una orden para capturar el buque y confiscar todo el petróleo que lleva en carga, unos 2,1 millones de barriles, valuados en 995.000 dólares.
Según la orden judicial, el Grace 1 había violado las sanciones que Estados Unidos impuso a Irán luego de que el Gobierno estadounidense decidiera abandonar el acuerdo nuclear firmado por las principales potencias y la ONU en 2015.
En un comunicado oficial, las autoridades de Gibraltar explicaron que no pudieron cumplir con la orden judicial porque la Unión Europea (UE), bloque al que pertenece por ser una colonia de Reino Unido, aún es firmante del acuerdo nuclear y, por lo tanto, no reinstaló todas las sanciones como hizo Washington.
«La autoridad central de Gibraltar está incapacitada para cumplir la orden solicitada, dadas las diferencias en la aplicación del régimen de sanciones que existe entre Estados Unidos y la Unión Europea», explicó la colonia en el comunicado, citado por la agencia de noticias DPA.
La UE solo impone sanciones a Irán en caso de violaciones comprobadas a los derechos humanos. Estados Unidos, en cambio, declaró a la Guardia Revolucionaria iraní, una fuerza de seguridad de élite, como terrorista y sancionó a todos aquellos que hagan negocios o estén vinculadas a ella.
Según la orden juidicial estadounidense, Grace 1 asistió a la Guardia Revoluciona en el transporte de petróleo a Siria, país gobernado por el presidente Bashar al Assad, un aliado de Irán que hace más de ocho años resiste en el poder en medio de una cruenta guerra civil.
El Grace 1 fue interceptado y abordado el 4 de julio pasado cerca de la costa de Gibraltar por presunto transporte de crudo a una refinería de Siria, un país sujeto a sanciones de la UE.
El gobierno iraní siempre negó que el crudo que transportaba fuera a Siria.
Finalmente, el jueves pasado, Gilbraltar liberó al buque petrolero y a su tripulación: ciudadanos indios, paquistaníes y ucranianos.
La detención del Grace 1 en Gibaltrar fue parte de una escalada diplomática y bélica en el estrecho de Ormuz, que conecta el golfo Pérsico con el de Omán, y por el que pasa todo el transporte martírimo de crudo de la región.
La escalada incluyó drones de Estados Unidos e Irán derribados, varios buques petroleros extranjeros detenidos en aguas iraníes y un mayor despliegue militar de Washington y sus aliados europeos.