SáBADO, 23 DE NOV

El premier británico amenaza con expulsar a diputados conservadores que voten en su contra

La decisión de Johnson de conseguir una suspensión del Parlamento por un mes, fue rechazada y considerada "autoritaria" por la oposición.

El premier británico, Boris Johnson, amenazó a los legisladores conservadores rebeldes con expulsarlos del partido si apoyan a la oposición, que intenta evitar un «Brexit duro», al inicio de una semana que abre un pulso inédito en el Reino Unido.

Así lo señaló el líder conservador en su ultimátum a los 20 diputados conservadores que podrían rebelarse contra él en los próximos días y votar con la oposición laborista y los liberales demócratas, un día antes de que el Parlamento retome sus funciones por dos semanas, antes de la polémica suspensión decidida por el propio Johnson, informó hoy el periódico The Independient en su edición online.

Por otra parte, Johnson rechazó reunirse con los rebeldes y los amenazó con prohibirles presentarse por el partido en las próximas elecciones generales si seguían adelante con su plan.

El presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow -portavoz calificado del Parlamento-, tiene todo listo para que los legisladores que se opongan al plan trazado por el premier puedan votar desde mañana mismo, primer día del curso parlamentario, si quieren quitarle o no el control de la agenda política a Johnson.

El portavoz del Partido Laborista para el Brexit, Keir Starmer dijo ayer que el plan, que se publicará mañana, tiene un objetivo «muy simple» de impedir que Johnson saque al Reino Unido de la Unión Europea sin un acuerdo previo, un plan que de resultar llevaría casi con toda probabilidad a una nueva prórroga y a unas elecciones generales.

Sin embargo, Michael Gove, número dos del gabinete de Johnson, se negó a prometer que el Ejecutivo acataría esa nueva legislación, en caso de aprobarse.

«Ud. me está preguntando sobre algo que no se conoce aún y esperaré a ver qué legislación trata de aprobar la oposición» señaló Gove a un periodista que le consultó al respecto.

La decisión de Johnson de conseguir una suspensión del Parlamento por un mes, que fue rechazada y considerada «autoritaria» por la oposición, cumplió con su función de reducir los plazos de los que disponía la oposición para frenar el plan del premier, pero simultáneamente pulverizó las divisiones y dudas que pudieran existir en el arco político.

La división entre las diferentes alas del partido en cuanto al tema del «Brexit duro» es tal que prácticamente se está provocando una escisión dentro de él, y prueba de ello es que el ex secretario del Tesoro, Philip Hammond, uno de los líderes de esta nueva facción, rechazó ayer un encuentro cara a cara con Johnson tras descartar éste verse con el grupo al completo.

En medio de una atmósfera política que escala en tensión, el ex primer ministro Tony Blair dijo que la situación política británica, envuelta en la situación del Brexit, es «alarmante, irresponsable y peligrosa».

«En breve, el mundo estará compuesto de grandes bloques globales: Estados Unidos, China y probablemente India», alertó Blair, al señalar que si bien el Reino Unido «debería mantener su relación especial con Estados Unidos, su hogar natural es Europa».

El político admitió que votaría hoy a favor de Jeremy Corbyn -el actual líder laborista- si éste fuera capaz de detener un Brexit sin acuerdo pese a que reconoció que tendría un «dilema» por sus reticencias hacia el programa que presenta su partido.

«Personalmente, tengo opiniones tan fuertes sobre el Brexit que haría cualquier cosa para evitarlo», señaló para agregar a continuación: «por otro lado, no es un gran secreto que personas como yo tenemos problemas con el programa del partido».

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