Caso Ángeles: Jorge Mangeri fue condenado a perpetua
El Tribunal Oral Criminal 9 dio a conocer esta tarde la sentencia para el portero del edificio donde vivía la víctima y resolvió declararlo culpable del crimen de la adolescente ocurrido en junio de 2013.
- Judiciales
- Jul 15, 2015
El portero Jorge Néstor Mangeri fue condenado esta tarde a prisión perpetua por haber asesinado y arrojado a la basura hace dos años a la adolescente Ángeles Rawson en el barrio porteño de Palermo.
Tras cinco meses de juicio, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9 de Capital Federal consideró a Mangeri (47) culpable y autor de “femicidio en concurso ideal con abuso sexual en concurso ideal con homicidio criminis causa», según el veredicto leído en el Palacio de Tribunales.
Los considerando del fallo, se conocerán el próximo 24 de agosto, anunciaron los jueces Fernando Ramírez, Ana Dieta de Herrero y Jorge Gettas.
Al difundir el veredicto en esta causa, número 4.558, el presidente del TOC9, Ramírez, castigó a Mangeri con la pena de prisión perpetua al considerarlo «autor penalmente responsable del delito de femicidio en concurso ideal con los delitos de abuso sexual y homicidio agravado por su comisión ´criminis causae´, estos últimos en concurso material entre sí, cometidos en perjuicio de Ángeles Rawson».
La familia de la joven y la querella valoró la sentencia, mientras que la defensa insistió en que Mangeri es inocente y anticipó que recurrirá a la Cámara de Casación porteña para apelar el veredicto y si es necesario a la Corte Suprema de la Nación e incluso a tribunales internacionales para protestar contra el fallo conocido este miércoles.
«Hoy sentimos un poco de alivio porque se hizo justicia por nuestra hija. El dolor que sentimos lo vamos a seguir sintiendo porque el dolor va a seguir existiendo, pero hoy sentimos un poco de paz», expresó el padre de Ángeles, Franklin Rawson, al salir de Tribunales.
Se trata de una sentencia que brinda «esperanza» dijo Rawson, en una improvisada rueda de prensa en las escalinatas del Palacio de Justicia, donde aseguró que tuvo que contenerse en varias ocasiones para no arremeter contra Mangeri durante la lectura del veredicto.
También dijo que le molestó que el portero llamara «Mumi» -el apodo de Ángeles en su círculo íntimo- al comentar sus últimas palabras antes del fallo esta mañana.
Por su parte, el abogado de la familia de la adolescente, Pablo Lanusse, destacó que el fallo concuerda con el pedido de la querella, aunque tras conocer la decisión del TOC9 expresó que sentía una «enorme ambivalencia».
«Porque Ángeles no vuelve a la casa y para la familia éste es el fin de una lucha de 25 meses. Hoy habló la Justicia y los que hablaron al divino botón, que tengan la amabilidad de escuchar a la Justicia», manifestó Lanusse.
Minutos antes, la defensa del Mangeri, encabezada por el letrado Adrián Tenca, insistió en que portero es «inocente» y embistió contra los integrantes del tribunal.
En declaraciones periodísticas, Tenca dijo que la sentencia era «esperable» y agregó: «No me sorprende, es un escollo más en el camino. Éste es un juicio en el que ha surgido la verdad, porque el señor Mangeri es inocente».
El abogado sostuvo que el tribunal que condenó al portero a prisión perpetua por el femicidio y homicidio criminis causa para ocultar un abuso sexual de la joven Ángeles Rawson mostró una «parcialidad manifiesta en contra del imputado» y añadió que «se dieron irregularidades durante toda la causa».
La adolescente desapareció el lunes 10 de junio de 2013 cuando regresaba a su casa del barrio porteño de Palermo. Las cámaras de los edificios registraron el momento en el quela joven ingresó por la puerta principal del edificio donde vivía junto a su familia.
Al día siguiente su cuerpo fue hallado en un predio de la CEAMSE de José León Suárez, en el Conurbano bonaerense.
Tras conocerse el fallo, empleados judiciales aplaudieron a la familia de Ángeles Rawson mientras se retiraba de Tribunales, mientras Mangeri era trasladado de regreso al Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza, donde permanece alojado.