Un gato andino, de las especies con mayor peligro de extinción en América, reapareció en Mendoza
El Leopardus jacobita, que es un felino solitario de tamaño pequeño, un poco más grande que un gato doméstico y habita en ambientes áridos, fue avistado en la reserva natural y sitio Ramsar Villavicencio.
- Corazón Animal
- Ene 13, 2020
Un gato andino (Leopardus jacobita), que es un felino solitario de tamaño pequeño, un poco más grande que un gato doméstico, que habita en ambientes áridos, fue avistado en la reserva natural y sitio Ramsar Villavicencio, informó hoy la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial del Gobierno de Mendoza.
La Alianza Gato Andino, el sitio Ramsar Villavicencio de la Fundación Villavicencio, y la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial, a través de la Dirección de Recursos Naturales, implementaron conjuntamente estaciones para el registro de presencia, mediante cámaras trampa dentro del área protegida, que confirmaron la presencia de la especie dentro de la Reserva Villavicencio.
El gato andino (Leopardus jacobita) habita el centro de Perú hasta Mendoza y Neuquén en Argentina, y prefiere sitios aislados, caracterizados por la presencia de afloramientos rocosos donde habita su presa principal, el chinchillón (Lagidiumviscacia).
Esta dependencia de los roquedales, que están naturalmente aislados en el paisaje, asociada al difícil acceso y al carácter huidizo natural de los pequeños felinos, han hecho que sea una especie muy poco conocida a nivel mundial y se considera amenazada de extinción.
Las principales amenazas para la conservación de este elusivo felino en la región son la cacería por parte de los pobladores, ya sea por represalia o provocada por perros sin control, y el desarrollo de actividades de industrias extractivas que no incluyen a la especie en sus estudios de impacto ambiental.
Si bien en septiembre del año 2008 se realizó un avistamiento dentro de la Reserva Natural Villavicencio, que luego fue confirmado por imágenes de cámaras trampa, era imposible saber en su momento si correspondía a un animal residente o a un dispersante, ya que nunca se había vuelto a registrar su presencia en la reserva.
En el año 2012, la Alianza Gato Andino publicó estudios referentes a la diversidad genética de la especie a escala global que señalaron a la Reserva Villavicencio como un sitio de importancia especial que alienta a que los esfuerzos de conservación de estas poblaciones son considerablemente importantes para la perpetuidad de la especie.