Carrió dijo que estaban en el recinto para «dar el respaldo» a los «negociadores en Estados Unidos»

Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires – La diputada nacional de la Coalición Cívica, Elisa Carrio, afirmó en el recinto donde se trataba el proyecto de ley de reestructuración de la deuda pública argentina, que la oposición estaba para «dar el respaldo» a los «negociadores en Estados Unidos».

No sin antes llamar a «cuidar las palabras» en la sesión que fue precedida intensas negociaciones entre las bancadas, y subrayó la importancia de darle al oficialismo el acompañamiento «por unanimidad», y pidió a sus pares «no ser mezquinos» y «estar unidos» en esta cuestión.

Para Carrió, hay que tener «cuidado con lo que decimos, porque se pueden decir muchas cosas», «pero hoy se esta acá para darle el respaldo a nuestros negociadores que están en Estados Unidos».

«Conozco perfectamente, no les importa la Argentina, nosotros somos el país del fin del mundo» señaló Carrió, con vehemencia,respecto a los acreedores externos, y agregó: «Los únicos que creemos que somos el primer mundo somos nosotros, después de Colombia no les interesa nada».

«Es nuestro deber tener cuidado porque los abogados de los bonistas anotan cada palabra que uno dice y eso después figura en las sentencias», aseguró Carrió en el recinto, al recordar que le pidió a los presidentes de los bloques «que se vote en general rápidamente».

Además, consideró que si se llega a una «conclusión de respaldo al Gobierno, esto tiene que ser cerrado» y después entonces se podrían discutir en particular los puntos del proyecto.

La sesión que se caracterizó por tener algunos cruces entre opositores y oficialistas, sobre la responsabilidad en la toma de deuda durante los últimos años por parte de la gestión de Macri, se cerró en tono conciliador el jefe de la bancada del Frente de Todos, Máximo Kirchner, quien agradeció el acompañamiento en el voto de la oposición y dijo que lo que tiene que hacer Argentina y sus representantes en la negociación con los acreedores es bregar para que «los números cierren con la gente adentro».