Kempes afirmó que aquellos que violan el aislamiento «no tienen dos dedos de frente»
"Tengo 65 años y seis bypass, si me contagia un bichito de estos pues allá nos vamos", manifestó, preocupado por la pandemia.
- Deportes 4
- Mar 26, 2020
El ex futbolista Mario Alberto Kempes, quien actualmente reside en la ciudad estadounidense de Miami, se mostró preocupado por la pandemia del coronavirus debido a que está dentro del grupo de riesgo por tener «65 años y seis bypass». Además, advirtió que «es una tontería» dar consejos a quienes no quieren escuchar, porque «no tienen dos dedos de frente».
«Yo tengo 65 años y tengo seis bypass, si me contagia un bichito de estos pues allá nos vamos», manifestó, a la vez que remarcó: «Hay que tener precaución para el cuidado personal de cada uno».
En diálogo con el programa radial Planeta 947, Kempes señaló: «Espero que en Argentina recapaciten un poco con toda esta situación. Somos muy especiales los argentinos. Lo que está pasando es fatal y mucha gente no lo entiende. Cuando llegue el invierno va a ser peor».
Luego se mostró enojado con sus compatriotas que no cumplen con el aislamiento obligatorio: «Me parece fatal, la cantidad de gente que sale en Argentina me asombra. No son todos pero muchísima gente se cree que es una broma y no lo es».
«Dar consejos a aquellos que no quieren escuchar es una tontería y gastar saliva. A aquéllos que no tienen dos dedos de frente, recapaciten. Esto puede pasar en un mes o a lo mejor en cinco», aseveró.
Además contó: «Hay zonas en Estados Unidos que están muy afectadas y otras que no tanto. Los restaurantes y esas cosas las han cerrado, las que generan multitud, todo lo que reúna 20 personas no se puede. Tampoco invitar a comer un asado en casa. Cada uno tiene que hacer lo que cree conveniente para su bienestar y el de su familia».
«Mucha gente todavía no entiende y le cuesta seguir las reglas. En ciudades tan grandes como Nueva York o Boston es muy difícil que la gente se quede adentro de su casa. Al haber muchos turistas se salen las cosas de control», culminó Kempes.