En el Congo, el coronavirus llegó a una región golpeada por el ébola
Según las autoridades sanitarias del país africano, "el origen del caso todavía está bajo investigación". Mientras tanto, confían en poder declarar el fin de la epidemia que los azota desde el 1° de agosto de 2018.
Las autoridades sanitarias de la República Democrática del Congo (RDC) informaron este viernes que el coronavirus llegó a la zona del noreste del país africano, una región ya azotada desde hace más de un año y medio por un brote de ébola.
El secretario técnico del Comité Nacional Multisectorial de la Respuesta contra el Ébola de la RDC, Jean-Jacques Muyembe, informó de un primer caso de Covid-19 confirmado en Kivu del Norte, una de los dos provincias afectadas por el ébola, junto a la vecina Ituri.
«El origen del caso todavía está bajo investigación», afirmó Muyembe, en un comunicado reproducido por la agencia de noticias EFE.
Hasta la fecha, la RDC, que el pasado martes declaró el estado de emergencia y cerró las fronteras nacionales para contener el brote de coronavirus, informó de 54 contagios confirmados y cuatro fallecimientos debido a la enfermedad.
Las autoridades confían en poder proclamar en la primera quincena de abril el fin de la epidemia de ébola, que fue declarada el 1° de agosto de 2018.
El pasado día 3, la última paciente contagiada de ébola y hospitalizada en el noreste de la RDC fue dada de alta en un centro médico de la ciudad de Beni, informó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La organización recomienda esperar dos períodos completos de incubación (42 días) desde que el último paciente dé negativo por segunda vez antes de declarar el fin del brote.
El brote actual de ébola se ha visto facilitado por el rechazo de algunas comunidades a recibir tratamiento y la inseguridad en la zona, en la que actúan grupos armados y milicias rebeldes que atacan centros de tratamiento.
Esta epidemia es la segunda peor desde que se conoce la enfermedad, solo superada por el brote que sufrió África Occidental entre 2014 y 2016, que causó más de 11.300 muertos.
El virus del ébola se transmite a través del contacto directo con la sangre y los fluidos corporales contaminados, provoca fiebre hemorrágica y puede llegar a alcanzar una tasa de mortalidad del 90 % si no es tratado a tiempo.