La Bancaria destaca compromiso de sus trabajadores y deslinda responsabilidad por filas de jubilados
Desde el gremio propusieron que se declare al sistema financiero «servicio público» y ya «no solo actividad esencial».
- Gremiales
- Abr 6, 2020
La Asociación Bancaria (AB) destacó el compromiso demostrado por los trabajadores de bancos en favor de los jubilados y de «los compatriotas» que cobran la Asignación Universal por Hijo desde que se estableció su atención durante el aislamiento, y dejó claro que no les corresponde a los trabajadores ni las condiciones en las que se atiende en las sucursales ni los cronogramas de pago.
Asimismo, pide «mayores recaudos sanitarios, incluyendo la distancia interpersonal entre trabajadores en relación a sí mismos y a los jubilados y de éstos entre sí, así como también entre las respectivas cajas», para proteger a los empleados que están trabajando en el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio.
«La Bancaria requiere una necesaria seguridad. No es responsabilidad de los trabajadores lo que pasa en la calle en la fila de una sucursal sino que es de la autoridad pública», sostuvo el gremio en un comunicado firmado por su secretario general, Sergio Palazzo, y por todos los integrantes del Secretariado General Nacional.
En ese marco, se felicita y agradece a la totalidad del personal «que realiza trabajo remoto y a quienes aún con enfermedades cumplen tareas internas desde el primer día para garantizar la indispensable cadena de pagos y las necesarias cargas de los cajeros automáticos».
«Los trabajadores no son dueños de los bancos para determinar en qué condiciones se atiende a los jubilados. Eso es responsabilidad de los banqueros», postula el comunicado de La Bancaria, en referencia a lo sucedido el viernes último cuando, en el marco de la reapertura de los bancos para el pago a jubilados sin tarjeta de débido y con haberes pendientes de cobro de marzo, se produjeron largas filas, aglomeraciones y desorden en las entidades.
Agregó que «los bancarios tampoco programan los pagos» y «solo atienden al público», ni tampoco «arman los cronogramas».
Desde el gremio, además, cuestionaron que se hayan utilizado a los trabajadores bancarios de «chivo expiatorio» frente al conglomerado de gente en las sucursales y destacaron la actitud «solidaria» del personal que se presentó a trabajar en medio de la pandemia para que los jubilados y los beneficiarios de asignaciones sociales pudieran cobrar.
Por otro lado, el gremio encabezado por Sergio Palazzo planteó que «la determinación de actividad esencial» frente a una pandemia no corresponde a los bancarios ni a su sindicato, sino al Poder Ejecutivo, y que la decisión de no incluir al sistema financiero en esa categoría se debió «a la mala experiencia de países europeos, en los que los bancos continuaron abiertos en su totalidad y sin restricciones, siendo plataformas de contagio».
En este marco, desde el gremio propusieron que se declare al sistema financiero «servicio público» y ya «no solo actividad esencial».
En el comunicado se recordó también que las consecuencias de la apertura de los bancos «son materia de estudio sanitario en el contexto del aislamiento» y pidió «reconocimiento» al «esfuerzo» que realizan los trabajadores en un momento «difícil como el actual» ya que «el personal atendió cuando el gobierno decidió pagar a los jubilados».
Destacó que incluso lo hicieron «con horario extendido y hasta que se terminó el dinero en muchos casos», y también «durante el fin de semana en todo el país y a veces casi sin público, ya que innumerable cantidad de sucursales no cursaron un solo pago y otras hicieron los mínimos».
Los dirigentes gremiales adelantaron la posibilidad de que se disponga la apertura de bancos esta semana, en el marco del Jueves Santo, por lo que reclamaron que, si ello ocurriese, se disponga «un cronograma correcto y acertado».
También exigieron «el pago de las horas extras bajo el régimen de feriado, sábados y domingos, es decir, al 100 por ciento del valor normal de cada hora, además del otorgamiento de elementos y el respeto de los recaudos sanitarios, incluyendo la distancia interpersonal entre trabajadores en relación a sí mismos y a los jubilados y de éstos entre sí, recaudo que de la misma forma debe observarse entre las respectivas cajas».