Nonogasta: a la lucha contra el covid-19 y el dengue, se le suma nuevamente la del cromo

Por Alejandro Maidana

Vaya paradoja la que deben enfrentar aquellos que contemplan como la ambigüedad discursiva, sumado al camino alienante de las actividades predatorias de la salud, siguen adelante y sin restricción alguna. La actividad minera, el desmonte, las fumigaciones con agrotóxicos y la industrialización de cueros con la utilización de cromo, siguen sin cepo y control alguno.

Si bien para muchos puede resultar irrisoria la realidad que deben atravesar los pueblos rehenes de la desidia, la misma no duda en mostrar de manera tangible y en carne viva su demoledora perversidad ¿Quién nos cuida de estos <legales> atropellos a la salud? ¿Quiénes son los responsables de violar de manera sistemática el artículo 41 de la Constitución Nacional?¿Por qué en estos casos se antepone el capital en detrimento de la vida?

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La aparición del Covid-19 trajo consigo innumerables contradicciones que provienen del vientre de un sistema que de humano no tiene absolutamente nada. A tal punto que en San Juan el gobernador Sergio Uñac le solicitó a la minera Barrick Gold una importante donación depara poder armar un hospital de campaña, pero claro, el debate sobre el agua cianurada pasó nuevamente a un cuarto intermedio.

Un país que sigue rendido a los pies de las corporaciones y el capital concentrado, difícilmente pueda torcer su rumbo para dirigirse hacia una sumamente necesaria emancipación. Mientras que sea solamente el pueblo en soledad  quien intente abrazar soberanía en cada una de sus reivindicaciones, sin respaldo alguno del sector político, ésta se verá sumida en una lejana utopía.

Nonogasta, el Chernobyl riojano que respira cromo

Nonogasta es un pueblo cercano a Chilecito (La Rioja), allí se levanta la Curtiembre ex Yoma, perteneciente como es de público conocimiento a los familiares políticos del ex presidente Carlos Saúl Menem. A medida que uno se acerca a Nonogasta, comienza a percibir el fuerte olor que emana de sus efluentes y que hace que aún con ojos vendados, uno sepa que llegó a ese lugar.

Esta empresa brasilera, cuenta con más de 4 kilómetros de piletones con desechos extremadamente contaminantes. El cuero se trata con más de 8 millones de litros de agua dulce que viene del Cerro Famatina, y 500 kilos de productos químicos, entre ellos se encuentra el cromo, arsénico, pinturas y sulfuros. La filtración a través de la arena pasa de piletón a piletón, pero el producto final llega con una cantidad de cromo 168 veces superior a la permitida.

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La lucha inclaudicable de la <Asamblea el Retamo> junto a vecinos y otras organizaciones, no ha encontrado aún el eco político y judicial para poder torcer una realidad escabrosa en torno a la salud de lugar. Bebés con dos cabezas, sin ano, sin cerebro, malformaciones en manos, columna y pies, sumado al cáncer y severos problemas en riñones, hígado y piel, son las semillas que esta curtiembre va sembrando ante la deleznable complicidad estatal.

El cromo se ha convertido en una pandemia que asola desde hace décadas, a un territorio que contempla azorado como el futuro de distintas generaciones sigue arrojado a su suerte. Días atrás el Gobernador Ricardo Quintela anunció las nuevas medidas que deberán respetarse durante el aislamiento, decretado a fines de marzo y que continuará hasta fines de este mes.

Una de ellas se refiere a la actividad de la curtiembre ubicada en Nonogasta, donde más de 800 operarios llevan adelante la tarea de preparar cuero para la venta, más precisamente para exportarlo. El Gobernador explicó que dichos operarios retomarán sus puestos de trabajo a pesar de continuar con el aislamiento y el cese de actividades laborales para el resto de la población.

“Resulta  indignante ver como el Gobierno Nacional y Provincial maneja un doble discurso, mientras decía que <la vida está por encima de todo, porque la economía se recupera, la vida no>, ayer  liberó actividades tan contaminantes y dañinas para los seres humanos, como son las curtiembres, las mineras y las forestales, justificando su decisión en que dichas actividades están dentro de la lista de las esenciales”, sostuvieron desde la Asamblea el Retamo.

Este no es un problema menor, puesto que antes  de la pandemia y durante años,  ninguno de los trabajadores contaba con los insumos básicos para protegerse al realizar su labor. Barbijos, guantes, indumentaria especial, duchas para quitar los químicos que podrían haber quedado en ellos, es todo lo que escaseaba dentro de la empresa ¿Cómo se puede asegurar hoy, que las autoridades garantizarán el cumplimiento de las medidas de prevención dentro de Curtume y otorgarán a sus empleados los insumos correspondientes para evitar contagios, como por ejemplo un barbijo?

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A esto habría que sumarle que los dueños de la fábrica ingresan y salen desde Brasil a la provincia como si las fronteras no estuviesen cerradas “¿Acaso quienes invierten en nuestra provincia tienen libre acceso a romper las normas en un momento tan delicado no solo para Argentina, sino para el mundo? Aunque no es de extrañarse que los dueños de la empresa se muevan en la ilegalidad, dado que desde sus comienzos quebró con muchos puntos de la Ley Nacional de Residuos Peligrosos 24.051 y la Ley Provincial 7.801; y que el Gobierno apoye con su silencio y falta de intervención el desinterés de los empresarios brasileños en cumplir con lo establecido para evitar la contaminación ambiental, y las muertes por cáncer y leucemia de los nonogasteños”, indicaron.}

Cuando los discursos mueren ante una demoledora realidad. “Es por eso, que denunciamos el accionar impune e injusto por parte de Curtume y el Gobierno de La Rioja, que sabiendo la contaminación que producen comprobada recientemente en un informe de la UFIMA y, en consecuencia, el daño en la salud de los trabajadores y habitantes de Nonogasta, decidan retomar las actividades en un momento de crisis sanitaria no solo con respecto a la pandemia del Corona virus sino también con la epidemia de Dengue”.

Es claro que existen privilegios para quienes pretenden sacar provecho de la fuerza de trabajo de los riojanos que, al no tener otra fuente de trabajo exponen su vida, esta vez doblemente, porque por un lado se arriesgan al entrar en contacto con los químicos e instrumentos que trasforman la materia prima en cuero. Y por otro, se exponen a contraer el Covid-19 al regresar a su puesto, donde nadie les asegura si se establecerán las distancias entre un y otro operario o la administración de insumos para su protección.

“Instamos al Gobierno Provincial a tomar cartas en el asunto, es deber de ellos, quienes fueron elegidos por los riojanos velar por la salud y la economía de TODOS, y en esto queremos remarcar la imperiosa necesidad de que los trabajadores puedan cumplir con el aislamiento preventivo en sus casas y con goce de sueldo como está decretado desde el 20 de marzo por el Gobierno Nacional. Pedimos que tomen en serio la gravísima situación en la que se encuentran los habitantes de Nonogasta, quienes ya sufren enfermedades de base a causa de la contaminación de la curtiembre como para sumarle a ello casos de Covid-19”, enfatizaron desde la Asamblea El Retamo de Nonogasta y el Movimiento No Mataras.

Con la intención de sumar más voces que se alzan ante tamaño atropello a la dignidad e inteligencia de un pueblo, Conclusión dialogó con Yasna Canifru y Yoly Catalano, vecinas de Nonogasta e integrantes de la Asamblea el Retamo.

Impotencia, bronca y una imperiosa necesidad de recibir respuestas de los responsables de una decisión deleznable. “A sabiendas que esta pandemia nos ha puesto de rodillas a todos, que nos ha empujado a aislarnos y de esa manera no poder tenderles una mano a nuestros seres queridos, la curtiembre Curtume CBR de Nonogasta, ha vuelto a su actividad contaminante”, dijo Yasna.

“Parece que no basta una pandemia, para dejar de contaminar nuestra tierra, el aire y el agua. Parece que todavía nos creemos dueños y señores de este planeta, que lo único que ha hecho es acogernos y darnos más de lo que merecemos. El país está de rodilla ante la pacha, y los gobernantes han otorgado el permiso para que reabran megaindustrias contaminantes. Vamos muriendo cada día por acción del cromo y otros sulfuros,  esta empresa  está matando a todo un pueblo, pero así y todo se decide seguir exponiendo al mismo y a sus trabajadores a un virus que puede resultar letal”, concluyó.

Por otro lado, Yoly Catalano expresó: “Curtume ya comenzó con su actividad contaminante apañada por el gobierno provincial. Esta empresa con su lógica, no está dispuesta a resignar ganancias, es por ello que empujó y presionó al sector político para poder operar, de lo contrario sus trabajadores corrían el riesgo de no cobrar su sueldo”.

La incertidumbre sobre los casos de coronavirus y dengue crece con el correr de las horas, situación que exaspera aún más los ánimos de los habitantes de Nonogasta. “Son decenas los afectados por el covid-19 y más de 4 mil los que padecen dengue en nuestra provincia, y bajo esa amenaza, este pueblo tan golpeado debido a la actividad de Curtume no puede cumplir con la cuarentena obligatoria que la libere de estos virus y del cromo que proviene de la curtiembre. Estamos a la buena de dios, necesitamos visibilizar esta dolorosa situación”, indicó la vecina.