SáBADO, 30 DE NOV

Un festival Distópico, disidente y digital para enfrentar el aislamiento

Producido por Sudor Marika y con la conducción de la artista trans Michelle Lacroix, el encuentro virtual será esta noche y surge de un grupo de artistas autogestionados de la escena disidente con el fin de hacer frente a la crisis económica del sector de la cultura independiente, tras la parálisis total de actividades.

 

Barbi Recanati, Gemma Ríos, Son Pololos y Susy Shock darán a conocer material inédito en la primera edición de Festival Distópico Disidente, que se realizará hoy por streaming para mitigar las consecuencias de la crisis económica y del encierro por el aislamiento social, preventivo y obligatorio.

Producido por Sudor Marika y con la conducción de la artista trans Michelle Lacroix, el encuentro virtual surge de un grupo de artistas autogestionados de la escena disidente con el fin de hacer frente a la crisis económica del sector de la cultura independiente, tras la parálisis total de actividades.

«Lxs artistas se presentarán desde sus casas o desde los lugares donde están atravesando la pandemia. Es una invitación a crear versiones y escenarios propios, ausentes y necesarios por estos días», anticipó Vicente Quintreleo, cantante y guitarrista de Sudor Marika y Son Pololos.

«Distópico juega con la idea de mundo raro y deshumanizado que estamos viviendo y sintiendo -manifestó el músico en una entrevista a Télam respecto del concepto del festival- en ese despertar post apocalíptico se reinventa todo, incluso la forma en que producimos un festival musical disidente en épocas de pandemia».

El encuentro, que se transmitirá por Vimeo esta noche desde las 21 y cuyas entradas pueden adquirirse en el portal Tickethoy, contará también con un segmento de entrevistas exclusivas.

Télam: ¿Cómo es el proceso de organizar un festival online desde la autogestión?

Vicente Quintreleo: Es un proceso de sensaciones muy paradójicas. En un punto, las formas de producción son muy similares. Las redes sociales fueron nuestra principal herramienta para producir fechas con otres artistas y difundirlas y los espacios culturales de distintos lugares del país ayudaron siempre a acortar distancias. Hoy hay una ausencia que nos afecta desde lo económico, por la imposibilidad de poder trabajar, y desde la idea del encuentro vivo, de ese espacio como lugar de afectos.

T: ¿Qué expectativa genera esta primera edición del festival y cuál es el balance que hacen del circuito independiente en esta pandemia?

VQ: Tenemos expectativas muy altas por la grilla y el apoyo de un público que siempre supo acompañarnos a les artistas de la escena under disidente que, junto a artistas como productores del circuito independiente, constantemente sorteamos un montón de dificultades a la hora de desarrollar nuestras actividades. La pandemia es una gran dificultad que también vamos a tener enfrentar y doblegar, un fenómeno sin precedentes que nos desafía a buscar nuevos modos de producción y creación.

T: ¿Distópico es un nuevo modo?

VQ: Sí, Distópico no deja de ser un laboratorio en el que experimentamos una nueva manera de hacer, no sabemos como funcionará, pero tampoco nos vamos a quedar con la duda y hay un montón de compañeres que celebran la iniciativa demostrando la aprobación del proyecto y la necesidad de que empecemos a organizarnos colectivamente para sostener nuestro under disidente. Estamos muy confundides con los acontecimientos que vivimos y sabemos que muchas de las prácticas cotidianas que teníamos van a ser imposibles por un tiempo. Intentamos amoldarnos a las nuevas prácticas sin pretender naturalizarlas, pero sí usarlas mientras dure esto.

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