Cállese Hombre Horrible adelanta su próximo disco con “A los ponchazos”
Bajo la premisa de bailar ante la incertidumbre, idónea para tiempos pandémicos, el grupo indie/post-punk rosarino estrenó single, primer anticipo de lo que será el disco debut de la banda, “Heliogábalo”. Con un juego sonoro entre el funk y la música electrónica, el track logra despegarse de lo ya publicado por la banda y deja ver la mano de Nacho Molinos en la producción.
“Con las tormentas, con los desiertos, hago las luces para este nuevo fuego”, reza la letra de “A los ponchazos”, la nueva canción de Cállese Hombre Horrible, que de una particular forma, casi premonitoria, parece destacar el encuentro con el nuevo camino sonoro y estético de la banda mientras se atraviesan aún tiempos inciertos.
El “fuego” que muestra este nuevo track de la banda indie/post-punk rosarina, adelanto de lo que será el disco debut «Heliogábalo«, hace que el ambiente general del tema se despegue de lo ya publicado por el grupo, dando pie a la aparición de nuevos arreglos y sonidos, experimentando con sintentizadores y ritmos más propios de estilos como la música electrónica, en los que también se nota la mano de Nacho Molinos (Matilda) como productor artístico.
“Juventud, fuego, fiesta, adolescencia, ambigüedad y nueva energía” son las palabras con las que CamaloteKid, frontman de CHH, describió “el prisma Heliogábalo”, siendo “A los ponchazos” la canción que “tanto en su poética como en su estética es la más representativa” de ese concepto del próximo longplay.
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La canción, con sintetizadores a cargo de Ignacio Molinos y baterías grabadas en el Fructuoso Récord Club por Ezequiel Fructuoso con la asistencia del Drum Doctor Pupe Barbieris, vio la luz en los comienzos del primer fin de semana de desconfinamiento en Rosario, y en su esencia encontró una premonición ante lo que vendría: bailar ante la incertidumbre como lema fundamental (“A los ponchazos y entre las cerrazones, ando buscando no sé qué pero hago fiesta”).
La misma surgió tras varios meses “internados” en el estudio Mansión Mutante, bajo la conducción del integrante del dúo Matilda, donde pudieron atravesar con él ese camino de exploración de nuevos sonidos y combinaciones, inspirados también por su acercamiento a la música electrónica a través del sintetizador y el bombo en negras.
Así como en anteriores trabajos el grupo rescató a través de referencias a escritores como Roberto Bolaño (“Ser uno y débil y moverse”), en este track se recuerda la pluma de Oliverio Girondo, siendo su voz incluso sampleada a partir de lo que originalmente es un recitado de su propio poema “Noche tótem”.
Próximo a estrenarse, “Heliogábalo” será el primer material de larga duración de Cállese Hombre Horrible, en donde confluyeron diferentes ramas artísticas (performance, fotografía, poesía, animación, video y por supuesto, música) para recrear un nuevo universo mágico y único, como ya nos tienen acostumbrados los horribles.
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El disco cuenta con la producción, mezcla y mastering de Molinos y propone a quien lo escuche adentrarse en un nuevo momento de la banda.
“Estos conceptos, que no son otra cosa que discos, nos conectan a quienes participamos de este proyecto con estos momentos de nuestras vidas para siempre, con toda la gente que cruzamos, todas las vivencias y las miles de horas en el mundo de las ideas, para nosotres es eso y desde ahí, lo que depare Heliogábalo no lo sabemos pero de seguro es una celebración, un nuevo fuego”, comentó CamaloteKid.
Cállese Hombre Horrible, formada en 2017, está conformada por CamaloteKid (voz), Liyo (guitarra), Pancho (bajo) y Tona (percusión) y tiene publicados hasta el momentos dos EP: “Tape” (2018) y “Ser débil y moverse” (2019). Su sonido encuentra influencias de géneros tan disímiles como el pop, la electrónica, el folk y el funk, cuya premisa es la construcción de un universo musical conectado a la literatura y el cine. Además, son creadores de la Fiesta Horrible, donde el glitter, las intervenciones artísticas multidisciplinarias y los precios amigables se confunden con la euforia que da ver a la banda en familia.