La economía sufrió la peor caída de la que haya registro en el primer mes de aislamiento

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La economía cayó 26,4% en abril último, un nivel récord, ya que fue el mes en que impactó más fuerte la cuarentena dispuesta para atenuar los contagios de coronavirus, informó este lunes el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Según el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), la producción de bienes y servicios registró una contracción del 17,5% comparada con marzo último.

En los primeros cuatro meses del año la actividad económica reflejó una contracción del 11% en la comparación con el mismo período del 2019 (con cifras ya de por sí muy malas, con la economía sumida entonces en una recesión que ya llevaba por lo menos un año).

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Abril fue el primer mes completo de aislamiento social, preventivo y obligatorio. Durante este mes, la mayoría de las fábricas y comercios debieron cerrar, y también se paralizaron las obras en construcción. Una de las pocas actividades que se permitió fue la alimentación, considerada «esencial».

En marzo la actividad económica ya había caído 11,5%, el mayor descenso desde mayo de 2009, en buena medida porque la cuarentena impactó sobre los últimos diez días de marzo, pero también por los problemas de arrastre de la economía, la cual ya venía con dos años de recesión, y en este 2020 caería 9,9% según el FMI, aunque cálculos privados, como el de la Fundación Fiel, elevan el retroceso al 12%.

Si bien se trata de datos que generan conmoción, como había anticipado Conclusión, respecto a cuánto pueda aguantar una economía que venía muy golpeada, los efectos feroces -en materia económica- de la cuarentena dispuesta para evitar la dispersión del coronavirus, se esperaba que el mayor impacto fuera en el mes de abril y que fuera abrupto. La pregunta pasa por la capacidad de reacción, desde el Estado pero sobre todo por el lado del sector privado.

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Las dudas se ciernen ahora sobre lo que ocurrió en mayo y especialmente en junio, cuando la actividad comercial y productiva comenzó a reactivarse en distintos puntos del país, especialmente en las provincias menos afectadas por el brote virósico.

Los números relativos a una posible reactivación, siempre comparada con estos meses magros de paralización, son por ahora sólo estimativos y habrá que esperar para saber si puede preverse algún «rebote» para los próximos meses, finales de año o recién para 2021.

Lo cierto es que comienza a verificarse el concepto de que una economía no es tan fácil de encender como de apagar, y otras variables macroeconómicas confirman esa tendencia: el nivel de empleo previo a la pandemia ya era del 10,4% (en Rosario 13%), con lo cual puede esperarse que esa cifra haya crecido o esté contenida por las medidas que impiden despidos.

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Según el Indec, «la pandemia de Covid-19 impactó de lleno sobre la actividad durante abril: el Estimador Mensual de Actividad Económica exhibió una contracción de 17,5% respecto de marzo, y de 26,4% en la comparación interanual, con bajas en la totalidad de los sectores».

De acuerdo con los datos incluidos en EMAE, los mayores derrumbes de abril se produjeron en Hoteles y Restaurantes (-85,6%) -el turismo fue el sector más golpeado por la pandemia- y la Construcción (baja del 86,4%).

Los rubros que más incidieron en la caída generalizada de la actividad económica fueron Industria Manufacturera (-34,4%) y Comercio (-27%).