Juan Carlos I de España se fue a República Dominicana sospechado de corrupción
Al día siguiente de conocerse la polémica decisión de abandonar su país. El Tribunal Supremo español decidirá a fines de agosto si finalmente lo imputa delitos de blanqueo o fiscales cometidos tras abdicar a favor de Felipe VI, en junio de 2014.
- Internacionales
- Ago 4, 2020
El rey emérito Juan Carlos I se encuentra en República Dominicana, afirmaron este martes medios españoles, en medio de un absoluto hermetismo de la Casa Real española sobre el destino elegido por el ex monarca para autoexiliarse en medio del escándalo de corrupción en el que está implicado.
El día después de conocerse la polémica decisión del padre del actual monarca Felipe VI, de abandonar España ante la presión judicial por las pesquisas abiertas en su contra por el Tribunal Supremo, en coincidencia con el avance de otra investigación de corrupción en Suiza, el Palacio de La Zarzuela y el Gobierno español mantienen silencio respecto a lugar donde se encuentra.
En una carta a su hijo publicada este lunes por la Casa Real, el rey Juan Carlos de Borbón trasmitió a Felipe VI su «meditada decisión» de trasladarse en este momento «fuera de España», «ante la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados de mi vida privada», con el propósito de «contribuir a facilitar el ejercicio de tus funciones».
De acuerdo con el diario La Vanguardia, el rey mérito, de 82 años, abandonó La Zarzuela el domingo tras escribir esta histórica carta, y pasó la noche en la localidad gallega de Sangenjo, lugar que ha frecuentado durante los últimos años y donde suele hacer vela.
Posteriormente, el lunes por la mañana viajó en coche hasta Oporto, Portugal, y desde allí voló rumbo a la República Dominicana, con la intención de quedarse unas semanas con una familia que hizo su fortuna con las plantaciones de azúcar, antes de buscar un nuevo destino.
El diario ABC también afirmó que el exmonarca estuvo en Sangenjo y Oporto y que tomó un avión para viajar al aeropuerto de Santo Domingo, República Dominicana.
El paso del rey emérito, avalado por el Ejecutivo español de forma oficial, puso de manifiesto divisiones internas en el propio Gobierno y entre los distintos partidos políticos de España, enfrentados en torno a si Juan Carlos de Borbón debía o no quedarse en el país para hacer frente a la Justicia.
La ministra de Igualdad española y figura destacada del partido de izquierda Unidas Podemos (UP), Irene Montero, negó hoy que el Gobierno de coalición del que forma parte haya participado de negociaciones para facilitar la decisión de la Casa Real, al tiempo que reprochó a sus socios socialistas haber tomado la decisión y no haberle informado.
Además, Montero calificó de «indigna» la actitud del rey de «huir» de España, tras destacar que «la gente lo interpreta como un intento de «eludir la acción de la justicia, según declaró a la radio Cadena Ser.
El abogado del ex monarca, Javier Sánchez Junco, dijo en un comunicado que, pese a trasladarse fuera de España, Juan Carlos I «permanecía a disposición de la fiscalía».
De acuerdo con fuentes judiciales, el Tribunal Supremo español decidirá a fines de agosto si finalmente imputa al rey emérito por presuntos delitos de blanqueo o fiscales cometidos tras abdicar a favor de Felipe VI, en junio de 2014.
La fiscalía suiza, por su parte, avanza en su propia investigación sobre las finanzas ilegales de exmonarca, quien está acusado de blanqueo y sobornos en relación con 100 millones de dólares que recibió en 2008 de la monarquía saudita por la adjudicación a empresas españolas del contrato del tren de alta velocidad a La Meca.