MARTES, 26 DE NOV

Nuevas formas de cuidar la salud espiritual y relacionarse desde la fe

La pandemia, junto a casi cinco meses de cuarentena, ha modificado las formas en que las personas de fe comulgan y rezan, donde las redes sociales y las nuevas vías de comunicación cumplen un rol importante. El padre Daniel Siñeriz se refirió a estas modalidades y amplió los conceptos que el Papa Francisco ha ido comunicando los últimos días.

 

Las nuevas plataformas de comunicación y las redes sociales han permitido que las personas de fe puedan seguir con sus costumbres de orar en grupo, estar atentos a las necesidades de los otros y comulgar sus doctrinas religiosas.

El mayor referente de la fe cristiana, el Papa Francisco, en los los últimos días se ha comunicado con la comunidad religiosa a través, por ejemplo, de la red social Twitter, donde ha dejado en claro conceptos de superación, amor fraternal y cuidado de la naturaleza.

El padre Daniel Siñeriz, predicador y cuidador de la salud espiritual, fundamentalmente en los barrios de Rosario, reflexiona sobre las nuevas maneras de compartir la fe y la oración. «Me parece importante en este momento trabajar todo lo que podemos hacer desde casa, y repensar las formas», dijo el cura.

Siñeriz se remonta al comienzo de la historia del cristianismo: «cuando nace el cristianismo, a los cristianos, al principio se les decía que eran Los del camino porque iban evangelizando de un lado a otro en el contexto de una persecución que el imperio romano llevó adelante durante cuatro siglos. Los cristianos se reunían en casas de familia, o en catacumbas, buscaban toda forma alternativa de encuentro que, sobre todo, se resolvía en las casas de familia. Se reunían una dos o tres familias y celebraban la memoria de Jesús, lo que hoy llamamos la eucaristía«.

«El libro de Los Hechos de los Apóstoles, describe como eran las primeras comunidad, se reunían asiduamente en las casas de familia y compartían la palabra, su vida y partían el pan con alegría y con humildad de corazón. Compartían la vida de una manera muy sencilla y muy simple. En tiempos como estos, yo creo que hay que volver a los primordial, a lo esencial«, añadió el religioso.

El padre ejemplificó a nivel personal, la utilización de las plataformas de comunicación, donde se puede compartir información. Sinieris mencionó que él se dedica todos los días «a multiplicar la palabra, el mensaje de Jesús, el mensaje del Papa Francisco, todos los mensajes positivos que podamos transmitir. Yo trato de hacer como una gotita por día mandando a muchas personas ese mensaje y, a su vez, yo sé que ese mensaje se reproduce, porque las personas lo reenvían».

Las redes ayudan a que se puedan unir más personas, y bajo el contexto de cuarentena, es importante «aggiornarnos al tiempo que vivimos, pero sin dejar de reflejar y trasmitir el mensaje de Jesús de todas las formas que podemos».

El cura contó que, en las comunidades de Santa Ana y San Joaquín, donde el trabaja, «se formaron dos grupos, uno específicamente para la oración donde se trasmiten las necesidades de las personas, si alguien esta enfermo, si alguien necesita una mano, quien agradece por las cosas buenas que tiene, ahí se va a compartiendo la fe día a día, nos saludamos, nos mantenemos en contacto, sabemos que es lo que esta pasando en cada casa, y todo eso es un intercambio muy dinámico que nos va alimentando espiritualmente a todos».

Mensajes del Papa Francisco

El Sumo Pontífice, en los últimos días, ha compartido una serie de mensajes a través de su cuenta oficial de Twitter, donde reivindica el amor fraternal, el cuidado de la salud espiritual y la valorización de los recursos naturales de la Tierra.

En ese sentido, Sinieris explicó que «él viene con esa temática hace mucho tiempo, inclusive justo cuando comenzó la pandemia, estaba convocado en Asís un encuentro para economistas que quisieran trabajar, repensar y dialogar juntos para una nueva economía, que significa una nueva forma de convivencia en el planeta, el respeto a la naturaleza y la construcción de la relación social, de la vida fraterna».

El cura puntualizó que estas temáticas «ocupan permanentemente, no solo el corazón sino las palabras y los mensajes que el Papa hizo llegar a la humanidad, justamente pidiendo que cuando pase esta pandemia seamos mejores, que tengamos un corazón mejor dispuesto a una construcción distinta de humanidad», a diferencia de como se venía viviendo en una sociedad «con tanta pobreza y desigualdad y tanto sufrimiento que se podría evitar, claramente, con una nueva distribución de los bienes, con una mayor conciencia del bien común, y con una actitud verdaderamente fraterna y compasiva entre las personas».

Siñeriz agregó: «Esto se va a lograr ayudándonos y cuidándonos, justamente para que el amor sea más fuerte que la muerte y esa es la superación que tenemos que llevar adelante siguiendo el ejemplo y el mensaje que esta llevando adelante Francisco».

En relación al cuidado del planeta y la naturaleza, el cura de las periferias, argumentó el planteo de Francisco, «sobre todo en los lugares mas delicados del planeta, en el caso del Amazonia que es uno de los grandiosos pulmones, como así mismo también nuestro humedales«, ya que «son espacios donde la salud del planeta esta garantizada«.

«Esto está totalmente denunciado desde hace cinco años en la encíclica Laudato si, sobre el cuidado de la Casa Común, y el Papa permanentemente esta reiterando ese mensaje. Nosotros y cada uno, somos responsables del cuidado de la Casa Común, y la casa es común, nadie puede hacerse el dueño y sentirse el dueño de esta casa. Es una casa en donde nosotros habitamos gratuitamente y tenemos que tratarla amorosamente, porque es la tierra que nos da la vida», dijo Sieniris.

La devastación de los recursos naturales, como el que vivimos en los humedales de las islas, se denomina Ecocidio, es decir, el asesinato de la naturaleza. Al respecto, el cura rosarino expresó que mas que un Ecocidio, «es una forma de suicidio«, y explicitó que «tenemos que cuidarla todos y nadie tiene que apropiarse como se hace en este momento. Es como la madre que se respeta, se ama, se cuida, se quiere, eso se hace con una madre, la tierra también tiene sus derechos, ya se han declarado, es la Madre Tierra, entonces hay que respetar todo eso».

El cambio es ahora

Al consultarle al padre Siñeriz sobre como ve los nuevos procesos y formas en que se va a relacionar la comunidad a partir de esta pandemia, mencionó que «no hay que esperar ha que pase todo esto para empezar a hacer algo«, sino más bien, «hay que hacerse eco de lo que dice Francisco sobre los mas pobres, y los mas pobres en este momento en los barrios de Rosario y en todas las periferias del país, son los que multiplican el pan y los peces todos los días. Esta multiplicación de los panes que hizo Jesús, ellos la replican permanentemente en los barrios».

«La gente subsiste gracias a esa solidaridad. Bueno, eso es lo que esta marcando el camino de lo que debe ser el futuro. Este presente solidario de los pobres nos esta diciendo por donde tiene que ir la humanidad de aquí en más«, concluyó el cura que trabaja en los barrios rosarinos sobre la actitud que se debe sostener cuando la pandemia deje de golpear al mundo, de cara a las nuevas formas de relación fraternal entres los seres humanos y el respeto por la naturaleza.

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