VIERNES, 22 DE NOV

«Democratización de la muerte» en pandemia y «desigualdad adormecida»

El consultor analizó la endebléz del sistema ante la pandemia y sostiene que "la muerte nos afecta en lo íntimo, a pensar en nuestra propia finitud, en nuestra propia muerte y pensar que por más rico que sea, la muerte está allí, esto genera angustia".

Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires 

El consultor político Raúl Aragón, sostuvo en diálogo con Conclusión que la pandemia a nivel mundial «levantó velos de una situación que ya estaba, y de una situación de la cultura occidental y meta occidental, es decir, de países que nos son occidentales pero si cercanos de oriente medio, Asia y África, donde la cultura occidental es determinante».

«Occidente avanzó hacia un modelo social, económico y de pensamiento que no cierra, porque genera una terrible tensión, que estaba tapada por ciertas prácticas que tienden a adormecernos. La clase media, podía ser tal; la clase baja, comía; la que no lo hacía no era mayoritaria; la clase alta tenía sus privilegios.y las élites diseñaron este mundo», afirmó el analista. 

Respecto de ese diseño y del impacto que causa en los estados de conciencia sobre uno mismo, explicó: «Lo que sucedió es que se instaló un terrible nivel de desigualdad a la par de la incertidumbre, que estaba, pero dormida», también «aparece la muerte, una certeza, y lo que emerge con la pandemia es la muerte», señaló el titular de Aragón y Asociados.

«La muerte es democrática, no se discute, afecta a todos. Y nos afecta en lo íntimo pensar en nuestra propia finitud, en nuestra propia muerte y pensar que por más rico que sea, si salgo a la calle me puedo contagiar y morir, porque la medicina no encontró la solución, existe una probabilidad estadística que me contagie, esto angustia», disparó. 

Aragón, describió la asimetría impuesta por un sistema que consagró en muchos campos la desigualdad al indicar que «Estas certezas levantaron los velos, y las tres grandes variables que aportó la civilización occidental, la democracia plena, el modo de producción capitalista, que es el modo que mayor producción aporto hasta ahora, por ser el más eficiente en la producción de riqueza y el método científico, se combinaron de tal manera, que ahora hay curas genéticas para el cáncer, pero cuesta un millón y medio de dólares».

hay curas genéticas para el cáncer pero cuesta un millón y medio de dólares

«La democracia esta fracasando desde Hitler, que llegó por el voto popular», dijo y expresó que en esto «hay infinidad de ejemplos», incluso advirtió que «el método científico permitió legitimar la búsqueda de conocimiento a cualquier costo, siempre y cuando este conocimiento tenga una aplicación tecnológica rentable». «Y no solo en términos económicos, sino también políticos. Pero occidente no tiene ninguna norma moral que regule estos tres componentes que se articulan entre si, lo hacía el cristianismo, pero fracasó al convertirse en catolicismo, que no tiene que ver con el mensaje de Jesús».

Además, reflexionó que si bien somos capaces de «controlar el poder atómico y de construir la bomba atómica, porque tenemos la tecnología, falta la norma moral, porque se la pudo lanzar sobre Hiroshima y matar 80 mil personas. Occidente es una civilización que va camino al fracaso y lo que hizo esta pandemia, que llega y te mata, es levantar los velos y el más tremendo de ellos es el de la incertidumbre hacia donde va la sociedad, pero también la tremenda iniquidad de la distribución de la riqueza». 

Aragón aportó de como se estructuró la sociedad que tenemos y de que manera los poderes económicos vertebraron un sistema carente de ética. Cuales son las herramientas de dominación, y también marcó que la ausencia de participación de los pueblos en la cosa pública los limita para torcer las decisiones de los factores de poder reinantes. En este marco, definió que Dios esta ausente, 

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