El opositor ruso envenenado Alexei Navalny dice que ya puede respirar sin ayuda
"Hola, soy Navalny", escribió en una publicación en Instragram en la que aparece con su esposa sentado en su cama en el hospital Charite de Berlín donde fue trasladado para su tratamiento.
- Internacionales
- Sep 15, 2020
El líder opositor ruso Alexey Navalny, hospitalizado en Berlín tras un evenenamiento del que su entorno y varias potencias occidentales culpan a Rusia, dijo hoy que fue capaz de respirar sin ayuda, en sus primeras declaraciones tras el hecho.
«Hola, soy Navalny», escribió el líder de la oposición en una publicación en Instragram en la que aparece con su esposa sentado en su cama en el hospital Charite de Berlín donde fue trasladado para su tratamiento.
«Ayer fui capaz de respirar por mis propios medios todo el día», dijo en esta primera publicación tras haber sido intoxicado con Novichok, según Alemania, una sustancia neurotóxica que desarrolló Moscú con fines militares en la época soviética.
«Me gusta mucho, es un procedimiento sorprendente y subestimado por muchos. Lo recomiendo», bromeó, y en otra parte dijo a sus seguidores que los «extrañaba», una semana después de salir del coma inducido, informó la agencia de noticias AFP.
El principal opositor del Kremlin, víctima según su entorno de un envenenamiento el 20 de agosto en Siberia, podrá muy pronto abandonar por completo la «ventilación artificial», agregó el hospital en una declaración.
Navalny, de 44 años, permanece internado desde el 22 de agosto, dos días después de que supuestamente fue envenenado en territorio ruso.
Análisis realizados tras su traslado a Berlín confirmaron que fue víctima de una intoxicación con el agente nervioso, dijo Alemania.
Dos laboratorios, uno francés y otro sueco, anunciaron ayer que coinciden con las conclusiones alemanas respecto a que el envenenamiento se produjo con el neurotóxico ruso.
Su entorno había denunciado este envenenamiento en cuanto su salud empeoró de forma repentina en un vuelo desde Siberia a Moscú, pero ni los médicos ni las autoridades de Rusia respaldan esta versión.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, calificó ayer de «infundadas» las acusaciones y reclamó una mayor implicancia en las pesquisas, en una conversación telefónica con su homólogo francés, Emmanuel Macron.
Según sus partidarios, Navalny fue envenenado al final de un viaje a Siberia dedicado a la campaña electoral de sus candidatos a las elecciones locales del 13 de septiembre y a investigaciones sobre la corrupción de las élites.
Excluido de la escena política y mediática nacional, el opositor dispone de un público muy amplio en las redes sociales y entre los jóvenes, en particular gracias a sus investigaciones contra el entorno de Putin.
Moscú se niega a abrir una investigación penal sobre el caso, ya que los médicos rusos afirman no haber identificado ninguna sustancia tóxica en su organismo cuando Navalny fue hospitalizado en Siberia.
Por lo tanto, Rusia pone en duda la veracidad de los análisis alemanes y los ve como una excusa de la Unión Europea (UE) para amenazar a Rusia con nuevas sanciones.
Hoy, además, afirmó que no tiene existencias de Novichok.
Estas existencias «han sido destruidas de acuerdo con el protocolo y los reglamentos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas» (OPAQ), declaró el jefe de inteligencia exterior Serguei Naryshkin, citado por la agencia de noticias rusa Sputnik.
Destacó que tenía «muchas preguntas para la parte alemana» porque cuando «Navalny salió del territorio ruso, no había ninguna sustancia tóxica en su cuerpo».