Armesto sostiene que la Corte Suprema «paró la pelota» para evitar disputas y marcar presencia

Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires 

Tras dar lugar al «per saltum», la Corte Suprema de Justicia se reunió este martes de manera virtual para analizar el caso de los jueces con traslados suspendidos, Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Germán Castelli, sin que del encuentro surgiera una posición de mayoría para definir el asunto.

El tema promete sorpresas, en este marco, Conclusión dialogó con el abogado constitucionalista, Diego Armesto quien consideró que la medida adoptada por el alto tribunal es oportuna y necesaria, «paró la pelota», es para evitar situaciones de revanchismo, «marcó la cancha», no se pueden abordar temas institucionales desde una perspectiva «revanchista». 

A instancias del presidente Carlos Rosenkrantz, la Corte declaró «admisible» por unanimidad el pedido de salto por instancia de los tres jueces y de ese modo se comprometió a pronunciarse sobre el fondo de la cuestión, esto es, si Bruglia, Bertuzzi y Castelli fueron trasladados de acuerdo al trámite complejo que establece la obligatoriedad del acuerdo del Senado.

En su decisión, el tribunal consideró que «es preciso reconocer que el planteo constitucional ventilado en estas actuaciones excede el mero interés de las partes en el presente proceso y atañe al de la comunidad, desde que está en juego la interpretación constitucional de los traslados de los jueces federales».

Armesto, explicó los pasos que se deben cumplir para que un juez asuma su cargo de acuerdo a la Constitución Nacional, describió cuales fueron las últimas prácticas que deslucieron ese procedimiento, y llamó a dar mensajes 

Para el abogado constitucionalista, necesitamos tener «un poder judicial fuerte, y que los ciudadanos sientan que se tutelan sus derechos».

Respecto de que interpretación se puede hacer al admitir el planteo, expuso que la Corte logró descomprimir el reclamo social, y con este gesto, dio un mensaje en cual dejó presente  «acá estamos nosotros». «Fue un fuerte mensaje hacia adentro y hacia afuera», manifestó el constitucionalista. 

Además, abogó para que el encuentro entre los argentinos se de en la búsqueda de «lugares comunes», salir de los revanchismos que semejan un River Boca, y dar garantías de institucionalidad en el proceso de convivencia democrática. 

Tenemos un problema político, faltan gestos, sin embargo cabe recordar que la reforma de  la Constitución de 1994 resultó del acuerdo de Carlos Menem y Raúl Alfonsín. La unidad nacional no se proclama, se la construye». «La Corte mandó una mensaje que fue muy claro», expresó Diego Armesto.  

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