Ya hay 4.000 vacunados en Santa Fe, pero preocupa la relajación de los jóvenes en las playas del país
Las autoridades santafesinas temen que las personas que están sin barbijo ni distancia en distintos puntos turísticos regresen a la provincia y extiendan el número de contagios.
En el Ministerio de Salud de Santa Fe existen sensaciones encontradas. Por un lado, el operativo de vacunación avanza y ya hay 4.000 trabajadores esenciales que recibieron una dosis de Sputnik V, pero a la vez preocupa el alto grado de irresponsabilidad que muestran los jóvenes en los distintos puntos turísticos del país.
Las imágenes que llegan de la costa evidencian un elevado relajamiento, personas sin barbijo ni distancia. La principal preocupación está puesta en las consecuencias de este comportamiento, que se verán una vez que los turistas retornen a sus ciudades. En la provincia de Santa Fe tomaron nota y pidieron una vez más retomar los mecanismos de prevención.
«Tenemos muchos grupos de jóvenes que están viajando en estos momentos a distintas playas de la costa y vemos por televisión que se reúnen, no usan barbijo y están en fiestas. Todos ellos en algunos días vuelven y tenemos posibilidades de que regresen con contagio», señaló este martes la ministra de Salud provincial, Sonia Martorano.
La funcionaria provincial realizó estas declaraciones en el marco del lanzamiento de un nuevo punto de vacunación, destinado a aquellos trabajadores de la salud de lugares privados que no tienen vacunatorio.
«Nos referimos al PAMI y toda la red de laboratorios de biología molecular que pertenecen a lugares privados que no tienen hospital de referencia», especificó Martorano, al mismo tiempo que adelantó que planean vacunar unas 100 personas durante este martes, que se sumarán a las 4.000 personas que ya fueron vacunadas en todo el territorio santafesino.
Nuevas cepas y posibles restricciones
La titular del Ministerio de Salud de Santa Fe explicó que es necesario volver a extremar el respeto a los protocolos sanitarios, porque la aparición de las nuevas cepas responde a un mayor nivel de transmisibilidad, donde el virus muta para tratar de sobrevivir dentro del organismo. «Eso se produce a mayor nivel de contagio y sociabilización», apuntó.
«La ciudad de Rosario no tiene niveles bajos de contagio. Sí, tenemos camas y no se satura el sistema, entonces parece que no preocupara, pero cualquier variante va a hacer que esto produzca un brote. Estamos celebrando la llegada de la vacuna en el mismo año de la pandemia, y estamos aplicándola en distintos puntos, pero si no cambiamos nuestras conductas y nos manejamos en burbujas, la transmisión sigue y esto muta», alertó.
Respecto de la posibilidad de aplicar un toque sanitario que reduzca la circulación nocturna, Martorano adelantó que durante el día mantendrán un encuentro virtual con el ministro de Salud nacional, Ginés González García, donde hablarán de todas las posibilidades que se barajan, pero señaló que -al menos de momento- no se una decisión tomada.
«No tengo ninguna novedad al respecto y esa decisión la maneja únicamente el Gobernador (Omar Perotti)», aseveró.
La funcionaria provincial también descartó que estén evaluando prohibir el servicio de transporte entre provincias, una información que aliviará a los encargados de la Terminal de Ómnibus rosarina cuando tomen conocimiento, ya que este martes por la mañana mostraron su preocupación por la falta de certidumbre.
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Sobre esto, la Ministra dijo que «hay provincias que están muy preocupadas, sobre todo las turísticas», pero es necesario coordinar acciones, ya que «estamos a tiempo de evitar el rebrote».
Asimismo, repudió los audios que se han viralizado con información falsa y los adjudicó a la existencia de grupos que no quieren que la gente se vacune. «Les pido que siempre busquen la información oficial, los efectos adversos se publican, hemos hablado con todos los hospitales y no hubo inconvenientes», aseguró.
Según apuntó la titular del Ministerio de Salud de Santa Fe, el 10 de enero comenzarán a verse los efectos de los encuentros afectivos por las fiestas de fin de año. El nivel de incremento de casos a partir de esa fecha arrojará un panorama de cómo se han respetado los cuidados sanitarios durante las reuniones familiares y las consecuencias del relajamiento.