JUEVES, 21 DE NOV

Cumbre por el 5G en América Latina: ¿clave para el desarrollo económico?

Con la elefantiásica Huawei china como eje, los popes de la industria de las telecomunicaciones de la región disertaron este lunes y afirmaron que el mercado móvil alcanzará unos 15 millones de conexiones en la región latinoamericana para 2022.

 

Los avances tecnológicos y la expansión del 5G pueden contribuir al desarrollo sostenible, impulsar la productividad multisectorial y ser un motor para el progreso económico de América Latina y el Caribe, pero es necesario incluir y conectar a todos, afirmaron este lunes los principales actores de la industria de las telecomunicaciones de la región.

En el marco de la Cumbre de Política e Industria de las Tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en América Latina «Conectados para la prosperidad compartida», organizada por la Agencia EFE, Huawei y DPL Group, expertos de empresas privadas y autoridades públicas latinoamericanas intercambiaron sus visiones y planes en la materia, teniendo en cuenta la experiencia de la pandemia del nuevo coronavirus.

La vicepresidenta senior y directora del consejo directivo de Huawei, Catherine Chen, fue la encargada de abrir el foro virtual, en el que afirmó que «la tecnología es un factor bastante importante para lograr objetivos» como el desarrollo sostenible propuesto por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

En esta línea, destacó que la 5G es una plataforma «de gran anchura de banda, baja latencia y súper conectividad que puede impulsar la transformación multisectorial», aumentar la efectividad operativa, mejorando la capacidad tecnológica y beneficiando el avance de las sociedades y el cuidado del medio ambiente.

Para ello, indicó que se debe llegar a «un consenso» y «confiar plenamente» en la «fuerza propulsora» de las nuevas tecnologías y sus capacidades, generando al mismo tiempo acciones para evitar abusos en el ámbito de la economía digital, con énfasis en la ciberseguridad y el resguardo a los consumidores.

En coincidencia, el director para la oficina regional de las Américas de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) de las Naciones Unidas, Bruno Ramos, aseguró que la pandemia, el distanciamiento social y el teletrabajo intensificaron la demanda por una mayor conectividad por parte de las personas, las empresas y los gobiernos, lo que pone a las TICs en la base del desarrollo económico y la recuperación de la actividad en medio de la crisis.

En este contexto, señaló la importancia de «buscar soluciones de conectividad para las áreas que no tienen y las que tienen, aumentando su capacidad» a través de «un acceso más asequible para todos, más infraestructura y capacidad para acceder a los servicios», a lo que se suma la protección de los datos privados y vulnerables.

Ramos declaró al respecto que las economías digitales y preparadas para enfrentar crisis como la de la Covid-19 poseen sólidos servicios de banda ancha de alta velocidad, infraestructura y sistemas de pago digitales confiables, capacidad de digitalizar a las pymes, sistemas de educación en línea en todos los niveles, estructuras legales y prestación de servicios a poblaciones más pobres y no conectadas.

En la apertura participó también el director de Tecnología y Engagement Estratégico de la Asociación GSMA Latinoamérica, Alejandro Adamowicz, cuya organización de operadores móviles y compañías ligadas a la industria se dedica a apoyar el despliegue de dicho sistema de telefonía móvil alrededor del mundo.

Estimó que el mercado móvil alcanzará unos 15 millones de conexiones 5G en la región latinoamericana a 2022, mientras que para 2025 la cifra rondaría los 62 millones, de acuerdo con el último reporte de la entidad, tras los lanzamientos del espectro en Brasil y Uruguay, las licitaciones en Chile y las previsiones para otros países de la región este año.

Según el ejecutivo, la industria de las tecnologías y servicios móviles aportó un 7 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) en la región latinoamericana en 2019, lo que significó una contribución de 421.000 millones de dólares a la economía. Esto demuestra que el sector móvil juega un rol clave en el desarrollo regional y avanza a pasos agigantados, dijo.

«Es relevante el crecimiento acelerado de la transformación digital, (durante la pandemia) hemos ganado cinco años de transformación digital. Las empresas y personas han abrazado la tecnología y ha crecido el comercio digital y las formas de trabajar», dijo el directivo, quien mencionó la demanda al alza en servicios de entretenimiento en línea y comercio minorista, en el marco de la emergencia sanitaria.

En este escenario, añadió que «el factor 5G» permitirá a los países latinoamericanos «dar un salto de productividad, por todas las aplicaciones que tienen que ver con automatización de procesos, ahorro en mano de obra», que traerán beneficios a las industrias del agro, minería, transporte y manufactura industrial, entre otras, además de insertarlas de manera competitiva en el mercado global.

El encuentro, que fue seguido a distancia por más de un centenar de espectadores de 20 países, contó además con las intervenciones del ministro de Transportes y Telecomunicaciones de Perú, Eduardo Martín González; el asesor senior de asuntos económicos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Fernando Rojas, y el asesor del Ministerio de Economía de Chile, José Guridi, entre otros invitados.

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