MARTES, 26 DE NOV

Los bares comienzan a funcionar con horario extendido

La hora de cierre se ampliará hasta las 2.30, lo que permitirá, según indicaron desde el sector, atender a un mayor número de clientes y de una manera más ordenada.

Los locales gastronómicos de la ciudad comenzarán este fin de semana a funcionar con horario extendido, una solicitud que habían dirigido al Gobierno provincial y tuvo una respuesta positiva de parte de las autoridades. La hora de cierre se ampliará hasta las 2.30, lo que permitirá, según indicaron desde el sector, atender a un mayor número de clientes y de una manera más ordenada.

«La expectativa es positiva, toda ampliación de horario para la gastronomía es bienvenida, más teniendo en cuenta que queda un mes para la finalización del verano y hay que aprovechar esta época y este clima», celebró este viernes Alejandro Pastore, presidente del Paseo Pellegrini, en declaraciones a Conclusión

La Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines de Rosario (Aehgar), de la que Pastore es secretario, había enviado una carta al gobernador Omar Perotti con el pedido de llevar el horario de cierre de los locales hasta las 3.00 los fines de semana. La respuesta de las autoridades fue positiva, pero con media hora menos de ampliación.

«Para ser honestos, nuestro pedido era más extenso: habíamos solicitado una extensión hasta las 3.00 y el decreto amplió hasta las 2.30. En definitiva, nos va a permitir trabajar más y de la mejor manera», sostuvo el referente sectorial.

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La extensión, tal indicaron, distribuirá la demanda en un rango más amplio, lo que permitirá descomprimir al personal gastronómico y lograr una atención más organizada. Mantener el nivel de actividad y seguir sumando ingresos es vital para el sector, que aun no logra asentarse económicamente tras el parate pandémico. 

«El momento sigue siendo difícil porque a partir de enero han comenzado a vencer los planes de pago que todos hemos tenido que contraer en virtud del pasivo que se contrajo de manera involuntaria el año pasado, en gran parte producto de deudas impositivas y de servicios», explicó Pastore.

Y agregó: «Hoy acompaña un mayor volumen de venta por la época de alta demanda de la gastronomía, pero la perspectiva es cautelosa. Todo el mundo ve con mucha cautela lo que puede pasar en el futuro e intenta controlar financieramente su negocio. Obviamente que sigue habiendo cierres y el empleo no se ha recuperado de la manera en la que pensábamos que se tenía que recuperar. Por lo pronto, la clave es intentar sostenerse».

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