¿Cómo sacar manchas de sudor de las camisas?
Podrás hacerlo únicamente con dos "ingredientes" que tienes probablemente en casa: agua oxigenada y bicarbonato. Es más fácil de lo que imaginas.
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- Oct 28, 2015
El sudor se ha convertido en uno de los enemigos más temidos de las camisetas preferidas que tenemos en el armario. Probablemente muchas de ellas tengan ya una evidente mancha amarilla. ¿Se puede eliminar? Sí, es más fácil de lo que imaginas.
¿Tienes alguna camiseta con una gran mancha amarilla en la zona de la axila por culpa del sudor? Si es así, no te preocupes ya que es algo que no sólo te ocurre a tí. Esa situación seguro que te ha provocado más de una vez un dolor de cabeza, ya que en la lavadora esos ‘ronchones’ no desaparecen con el lavado.
No, da igual que centrifugues o que compres el mejor detergente y suavizante del mercado. Junto con el desodorante que aplicamos en las axilas, el sudor crea una especie de ‘pasta invisible’ que hace que la mancha se convierta en amarillenta con el sudor y que la zona afectada quede más dura de lo que realmente es el tejido, ¿verdad?
¿Se puede eliminar esa mancha de la camiseta o la camisa? Sí y podrás hacerlo con únicamente dos «ingredientes» que tienes probablemente en casa: agua oxigenada y bicarbonato.
Coge un bol de cristal que tengas guardado (lávalo un poco, que igual tiene hasta polvo) y echa dentro unos 50 gramos de bicarbonato de sodio. A continuación, calienta un vaso de agua oxigenada y cuando esté a una temperatura óptima (no es necesario que esté quemando ni hirviendo), viértelo sobre el propio bicarbonato.
Remueve durante 20-30 segundos hasta que se forma una especie de pasta consistente. Aplica sobre la mancha amarilla de tu camiseta o camisa (comprobando que el tejido absorbe bien la mezcla) e introduce directamente la prenda de vestir junto a la lavadora.
PD: No te preocupes por si el bicarbonato pueda dañar otras prendas de color que haya en la lavadora, no pasará nada.
Si este truco no te convenciera lo suficiente, puedes probar aplicando vinagre, zumo de naranja o limón o una aspirina. ¿Te ha funcionado?