El Gobierno entró en fase deliberativa y se pueden venir más restricciones
La economía no toleraría un cierre con la profundidad y la extensión del 2020 (especialmente los pobres, ya casi mayoría en el país); y este rebrote parece ir incluso más rápido que el primero. El complejo equilibrio entre la velocidad de saturación del sistema sanitario y el sistema digestivo de los argentinos, parece ser la cuestión.
El presidente Alberto Fernández encabezó una reunión virtual con parte del Gabinete nacional para analizar «medidas focalizadas y más duras» en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) ante la segunda ola de coronavirus en la Argentina, pero también la evolución de otras zonas del país.
Así lo dejaron trascender desde la noche de este martes altas fuentes del Gobierno, que afirmaron que «la complejidad de esta etapa de la pandemia requiere medidas focalizadas, temporales y a la vez duras, pero para eso se necesita una mirada muy local».
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El jefe de Estado se sumó de manera virtual al encuentro que comandó el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, en el salón Científicos Argentinos del primer piso de Balcarce 50, en momentos en que se registraron más de 27.000 casos de coronavirus en las últimas 24 horas.
La reunión, que fue convocada este mediodía, contó con la participación de los ministros Eduardo de Pedro (Interior), Carla Vizzotti (Salud), Sabina Frederic (Seguridad), Agustín Rossi (Defensa), Nicolás Trotta (Educación), Matías Kulfas (Desarrollo Productivo), Claudio Moroni (Trabajo) y Matías Lammens (Turismo y Deportes). Además, formaron parte del encuentro el secretario General de la Presidencia de la Nación, Julio Vitobello; la asesora presidencial Cecilia Nicolini, y la vicejefa de Gobierno, Cecilia Todesca.
El marco de estas deliberaciones es el de un año electoral, en el cual el oficialismo está indefectiblemente inmerso a pesar de que el presidente haya declarado que no le importa.
En ese sentido, hay un juego de roles y contrapesos con los Ejecutivos provinciales, dentro del cual probablemente los gobernadores prefieran que una decisión drástica respecto a medidas restrictivas de la actividad, las tome el gobierno nacional.
Por un lado, es cierto que esas medidas donde más son necesarias hoy día es en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), zona que históricamente impone condiciones al resto de la federación. No obstante, si hay algo que enseñó la «primera ola» del Covid en el país es que el ritmo de suba de contagios en Buenos Aires luego se replica en otras provincias.
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Ante ese escenario, dos realidades: la economía no toleraría un cierre con la profundidad y la extensión del de 2020 (especialmente los pobres, ya casi mayoría en Argentina); y este rebrote parece ir incluso más rápido que el primero. El complejo equilibrio entre la velocidad de saturación del sistema sanitario y el sistema digestivo de los argentinos parece ser la cuestión.