Falta poco para que la Madre de la Patria tenga su escuela en Rosario
Con el nombre de la revolucionaria María Remedios del Valle, capitana del ejército de Belgrano, será nombrada la Escuela N°90 que hoy se referencia como Franklin D. Roosevelt. Si bien aún faltan algunos pasos a nivel ministerial, el proyecto ya fue presentado y avalado por la comunidad educativa y vecinos.
- Ciudad
- Abr 25, 2021
El colonialismo visible te mutila sin disimulo: te prohíbe decir, te prohíbe hacer, te prohíbe ser. El colonialismo invisible, en cambio, te convence de que la servidumbre es tu destino y la impotencia tu naturaleza: te convence de que no se puede decir, no se puede hacer, no se puede ser”
Eduardo Galeano, extracto de El libro de los abrazos (2000)
Por Gisela Gentile
Aquel 12 de octubre de 1492 sería el inicio de la más brutal colonización y exterminio sistemático de la historia. Claramente conocemos el día que inició el mal llamado “progreso”, pero no podemos decir cuando culminó, ya que aún sigue vivo. Los sistemas de opresión generados a partir de la conquista de América y la extracción de sus riquezas por parte de los europeos, conjuntamente con el comercio triangular y la trata de africanos esclavizados, sirvieron para convertir a América y el Caribe en periferia del centro del poder europeo, y África en periferia de la periferia.
En este mismo sentido, podemos decir que nuestras raíces fueron borradas, corridas y manipuladas por un poder político que quiso hacernos creer que la raza blanca es la predominante. Nos machacaron, nos inculcaron desde la infancia que los héroes, los patriotas, eran blancos, de ojos claros y por supuesto, hombres.
El lápiz “color piel” estaba en nuestra cartuchera, pero de qué color de piel hablábamos, de ese que nos enseñaron a lo largo de años y años. Negras lavanderas o vendedoras de empanadas, negros esclavos y damas antiguas, blancas y ricas. Cuanto nos cuesta asumir y hablar de racismo, ese que vive en la cotidianeidad de nuestros actos.
Las cadenas de la esclavitud se siguen rompiendo
Se abre un camino, vientos de cambio que traen consigo la trasformación. Hoy seguimos rompiendo cadenas que nos hacen un poco más libres. La escuela N° 90, ubicada en calle Córdoba al 3800, lleva el nombre de Franklin D. Roosevelt, extraño por cierto que hoy en día un ex presidente estadounidense ocupe semejante lugar de honor.
La educación pública está en proceso de deconstrucción y son las comunidades educativas, en su conjunto, quienes seguirán cambiando la historia. En este sentido podemos nombrar el maravilloso y necesario proyecto de cambiarle el nombre de la Escuela N°90 por María Remedios del Valle, nada más y nada menos que “la madre de la patria”.
La génesis del proyecto data del 2018, año en el cual se construyó el actual equipo directivo de dicha escuela. Fue allí donde se planteó qué estaba pasando con la implementación de la Educación Sexual Integral (ESI) en la Escuela N° 90, ya que no se trabajaba en ese sentido. “Comenzamos a trabajar con la ESI, y sobre todo con los ejes del respeto a las diversidades sexuales y el reconocimiento de la perspectiva de género”, inició el diálogo con Conclusión Carina Trivisonno, directora de la institución.
En este último sentido se realizó una modificación curricular en 2019. “En Ciencias Sociales y en la asignatura Historia, en la primaria por sobre todo trabajamos historia argentina y latinoamericana en 5 y 6 grado. Allí tomamos el currículum prescripto y visibilizamos a estas mujeres, que se habían destacado en la guerra por la independencia y entre ellas se destaca la figura de María Remedios del Valle”.
Los tan particulares actos, que estamos acostumbrados a ver en las escuelas primarias, también fueron repensados. “Realizamos un trabajo de deconstrucción de lo que se venía haciendo en el formato de estos actos escolares tan acartonados y sin sentido con el presente, y fue allí donde también empezaron a aparecer estas mujeres, apelando a la participación comunitaria de las familias que también averiguaban sobre ellas”.
Hubo una acción fundante para el proyecto de cambio de nombre. “Se pintó un mural para el día de la memoria, por la verdad y la justicia en 2019. Donde un grupo de familias junto con la vecinal Luis Agote proponen pintar un mural sobre la Abuelas de Plaza de Mayo, de la misma participaron estudiantes, familias, docentes y vecinos. El mural quedó en la escuela con la frase «si no creyéramos en las que luchan», y ese fue justamente el título del proyecto, ya que de esa visibilización pretendimos hacerlo con todas las mujeres luchadoras de la historia”.
María Remedios del Valle quedó como la figura central en los actos escolares que se fueron sucediendo con la participación de las familias, pero por sobre todo de las madres. Las mujeres organizando y proponiendo ideas. “Hubo una actividad hermosa que se realizó en plástica, donde las familias realizaron retratos de esas mujeres revolucionarias que luego quedaron en las paredes de la escuela”.
En 2020, año belgraniano y teniendo en cuanta que María Remedios del Valle es la capitana de su ejército, el proyecto comienza a corporizarse. “Sumamos también la perspectiva colonial y el respeto a las raíces afros en nuestro país. Sobre todo, puntualizar en el autorreconocimiento de nuestras raíces afros, sumando así otra importante y necesaria perspectiva. La negritud fue trabajada en las diferentes materias, profundizando lo que veníamos realizando” sentenció.
En el 2021 se decidió hacer la votación para el cambio de nombre teniendo en cuenta que el de Franklin Roosvelt ya venía incomodando a la comunidad educativa. “No tiene nada que ver con la realidad argentina ni latinoamericana, y se venía pensando que no podía seguir llevando una escuela en el siglo XXI ese nombre. Hicimos la consulta, en forma de plebiscito, debido al trabajo realizado ya existía un consenso con la figura de María Remedios. La consulta fue pública y de manera virtual, con un formulario Google, con la idea de ejercer la voluntad de familias, vecinos y ex estudiantes, realmente fue muy amplia y masiva ya que existían muchas ganas de cambiar ese nombre que no cuadraba”.
Dicha consulta tuvo más de 800 votantes y un 94% de los mismos aceptó el nombre. “Cumplidas estas condiciones, que son las que la ley requiere para el cambio de nombre de una escuela, debemos armar un expediente con lo realizado, con la fundamentación del proyecto, el resultado de la votación y luego seguirá su curso a nivel ministerial. Va a ir pasando por diferentes instancias hasta que por fin salga la resolución que habilite el nuevo nombre”.
Desde la institución marcan dos fundamentos normativos para este cambio de nombre. “Uno de ellos es la Ley Nacional 26852 que declara el 8 de noviembre como el día de los afrodescendientes en memoria del fallecimiento de María Remedios del Valle, y la declara la madre de la patria. Ya es una efeméride, es decir que pasa a formar parte del calendario escolar. En segundo lugar, podes nombrar los dos ejes que tiene la política educativa provincial actual, uno con el reconocimiento de la perspectiva de género y el otro con la visibilización y la valorización de todas aquellas identidades que han sido subalternizadas en la historia”.
Para culminar la directora realizó una reflexión final, “nosotras tenemos muy en cuenta la justicia curricular que dice que el curriculum educativo tiene que favorecer los intereses de esos grupos más vulnerados a través de la historia, que pueden ser como en este caso, los grupos racializados, los pobres, las mujeres o las identidades disidentes. Es decir que, si tenemos en cuenta la Ley Nacional y estos últimos ejes de la política educativa provincial, más el consenso que construimos con la comunidad para que éste sea el nombre de la escuela, creemos que estamos en un gran camino para poder lograrlo”.
Hoy emerge la negritud que intentaron borrar
La noticia de la posibilidad de cambio de nombre de la Escuela N° 90 Franklin Delano Roosevelt a María Remedios del Valle, ha sido recibida por la comunidad afroargentina con sorpresa y mucha alegría. “En un punto va mucho más allá de un cambio simbólico, que, si bien es importante, en lo profundo es parte de saldar la deuda que tiene el estado argentino con la comunidad afroargentina. Nos fuimos a entrevistar, junto a otro compañero, con la directora y vice directora del establecimiento, y fue allí donde nos comentaron sobre como fue el proceso, y la verdad que es muy profundo”, indicó Mérida Doussou Sekel, afroargentina y activista antirracista.
Para romper con estructuras ancladas a vetustos conceptos de odio y desigualdad, es necesario contar con decisiones políticas. “Desde hace dos años vienen llevando a cabo un proceso de feminización del curriculum, en donde la escuela es parte no solo de trabajar la ESI, sino también los Derechos Humanos y de alguna manera rescatar estas voces que han sido olvidadas por nuestra historia”.
La figura de María Remedios del Valle para la Argentina vino a desarticular algunos mitos que están muy enraizados a la sociedad, con la lógica con la que se piensa el territorio y las personas que habitan el mismo. “El primer mito que vino a desterrar es que la Argentina es un país blanco y europeo, poniendo de manifiesto que las personas indígenas y afrodescendientes en este territorio también jugamos roles muy importantes en la lucha por la libertad. Asimismo, también produjeron también legados culturales muy grandes, como por ejemplo el tango, poesías afroargentinas que existen una gran cantidad, entre otros”.
La figura de esta mujer histórica viene a desterrar este mito que tienen significación hasta el día de hoy para la comunidad afroargentina. “Una de las primeras cosas que surge es la extranjerización, que genera que aquellas personas que tenemos un poco más de melanina, tengamos que lidiar todo el tiempo con la pregunta <de dónde sos>, porque se considera que si tenés un poco más de melanina no sos argentino. Este mito fue creado por una elite política y económica que fue la que fundó el Estado Argentino que tiene nombres y apellidos concretos, estamos hablando de Sarmiento, Mitre, Roca, todos ellos con nombres en todas las calles de Argentina. Es justamente ahí donde radica la importancia que una escuela tenga el nombre de la capitana negra, que hoy se considera madre de la patria”.
La figura de María Remedios también viene a visibilizar el rol fundamental de la mujer en la lucha por la liberación. “Las mujeres fueron parte de la guerra por la independencia, nos han hecho creer que Argentina se fundó gracias héroes hombres y blancos, y no es así. En la figura de María Remedios se vinculan historias ancestrales de mujeres negras de este país que han transmitido sus conocimientos de generación en generación, producto de estar por fuera de todas las escrituras. Es allí donde en la figura de ella viven esas tradiciones transmitidas de forma oral que son igual o más importantes que las otras. Son historias ocultas que han quedado en las familias, y María Remedios invita a ponerlas sobre la mesa”.
Esta gran iniciativa puede ser un puntapié para lograr verdaderos y profundos cambios. “Es un primer paso para lograr en el futuro cosas mucho más grandes que tienen que ver con la posibilidad de autopercibirse afrodescendiente, afroargentino en un país que ha ocultado esa historia. Es la posibilidad de darle identidad a más personas, sabemos que es un trabajo de hormiga que se da de a poco”.
“Esto genera una presión desde la Escuela Pública al propio estado, al Ministerio de Educación, para que todos aborden en las escuelas el racismo y la historia afroargentina. Destacando que por ejemplo Santa Fe aún no adhirió a la Ley Nacional 26852 que es la ley de afroargentinos que celebra el 8 de noviembre como el día de los Afroargentinos y la cultura Afro. De alguna manera esto viene a mostrar que existe un atraso en comparación a lo que viene pasando en las escuelas. Por ello es que lo consideramos también un llamado de atención a la propia política educativa y la necesidad de que la provincia se comprometa en este proceso”.
Es importante tener una referencia en uno de los momentos más cruciales de nuestras vidas, la infancia. “Que una escuela se llame María Remedios del Valle no solo será significativo para aquellos y aquellas que habitan las paredes de esa escuela, sino también para toda la comunidad. Cuando fui niña no las tuve, mis referencias eran rubias, blancas y de ojos celestes, y en los actos escolares, era siempre la que vendía pastelitos o empanadas y no era necesario pintarme con corcho. Por ello, esto resulta muy emocionante para aquellas personas que hace 20 años atrás vivimos una escuela muy distinta, donde la diversidad no era considerada algo que fortalezca. Este gran proyecto es maravilloso, y otorga esperanza en que la escuela pública pueda transformar lo que vivimos en nuestra infancia, que también ha significado dolor”, concluyó.