MARTES, 26 DE NOV

Falleció una mujer que estaba detenida en la Unidad 5 y abren investigación

Ocurrió el pasado miércoles al mediodía, cuando la víctima de 44 años, se descompensó y fue trasladada de urgencia al Heca. Algunas versiones dieron cuenta de que la mujer padecía una infección en el oído hace varios días y no había recibido atención médica.

Una mujer de 44, que estaba detenida en la Unidad Penal Nº 5 de Rosario falleció el pasado miércoles por la tarde y se abrió una investigación para esclarecer las causas de la muerte.

Las información oficial señala que Ramona Ávalos se descompensó  en el penal, manifestando fuertes dolores de cabeza y fue llevada a la enfermería del establecimiento. «En el lugar, se le realizaron las primeras intervenciones médicas y se la trasladó al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, done falleció aproximadamente a las 13.30».

Desde el Ministerio Público de la Acusación informaron que se abrió una investigacion que quedó a cargo de la fiscal de Homicidios Culposos, Verónica Oliva, quien solicitó que se le realice la autopsia bajo el protocolo de Minessotta, examen programado para este miércoles 28, ya que se trató de de una muerte en custodia. «De los primeros exámenes médicos no se observan golpes ni signos de violencia externa».

En tanto, efectivos de la Agencia de Investigación Criminal realizaron un relevamiento de la celda en la que estaba alojada Ramona Ávalos y se secuestró la historia clínica para analizar junto a los resultados de la autopsia. Las actuaciones las lleva adelante la Divisón Judiciales.

En paralelo al inicio de la investigación, circularon algunas versiones que dieron cuenta de que la víctima habría carecido de la atención médica necesaria. Diversas fuentes revelaron a este medio que Ramona Ávalos llevaba varios días con una infección en el oído y fuertes dolores de cabeza pero no había conseguido atención médica.

Las mismas fuentes remarcaron que la atención médica dentro del penal es absolutamente deficiente y es muy difícil para las internas acceder a la misma. «Hay un médico generalista, que no está dentro de la Unidad 5, sino en el Order (la Alcaidía) que está dentro del complejo, pero a unas tres cuadras. Además, tener la cárcel fuera del circuito urbano dificulta muchísimo tramitar los turnos médicos y también los traslados a los efectores porque no hay recursos materiales y humanos para concretarlos. La atención médica es absolutamente precaria».

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