Con el sistema de salud casi al límite, derivaron pacientes de Rosario a otras ciudades

Por Guido Brunet

Los casos de Covid-19 continúan en preocupante ascenso en el país y la provincia. En Santa Fe, este jueves se registraron 2.402 contagios, 802 de los cuales se dieron en Rosario, el número más alto en los últimos seis meses.

A medida que aumentan los casos, el sistema se acerca a su límite. En Rosario ya son pocas las camas críticas que quedan libres, “menos de diez” repiten desde el Ministerio de Salud, por lo que desde la Provincia afirman que si no bajan los contagios se llegará al “colapso”.

En todo el territorio santafesino el promedio de utilización de camas del sector público es del 87%. Pero desde Provincia observan con atención la situación de los grandes conglomerados, como Rosario, que llegó al 93% de su capacidad; lo mismo que la capital provincial, y Rafaela, que ya alcanzó el 97%.

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Mientras que en el sector privado de Rosario, la cantidad de camas utilizadas es más alto aun, 95%.

Dos semanas atrás el porcentaje comunicado por las autoridades era de 82% en Rosario en el sector público, y 86% en el privado. Por lo tanto, el aumento fue de más del diez por ciento en quince días, y con un pronunciado aumento diario en la cantidad de casos, ya que en tan solo un mes se cuadriplicaron los casos, pasado de unos 200 a 800 contagios en la ciudad.

Por esto, con un sistema muy cerca de su límite, en Rosario ya debieron trasladar pacientes a otras ciudades, ya que si bien quedan camas en la ciudad, deben resguardarlas para casos críticos, puesto que los trasladados estaban estabilizados.

Así se derivaron ocho pacientes de Rosario a Villa Constitución, localidad a unos 60 kilómetros de distancia. También se trasladaron personas a Venado Tuerto y Firmat, a 170 y 110 kilómetros respectivamente, lo que marca la escasez de unidades en las cercanías de Rosario. A su vez, la ciudad recibió contagiados de Ceres, localidad que se encuentra a más de 400 kilómetros.

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Como parte de la misma estrategia, se derivaron enfermos de San Justo y Rafaela a la ciudad de Santa Fe y de Las Parejas a Venado Tuerto.

Sin margen

En medio de un panorama sumamente crítico, la Provincia sumará cuatro camas de terapia intensiva en el Hospital Provincial de Rosario, que pasará de 27 a 31 unidades. Pero la capacidad de ampliación es finita. El problema no es económico, sino humano y físico. Es que no habrá ni lugar ni personas para atender a los pacientes si los casos continúan subiendo a este ritmo.

“No es un problema de recursos económicos. Estamos haciendo un esfuerzo sobrehumano, es un tema de recursos físicos y humanos”, remarcó Rodrigo Mediavilla, director de Tercer Nivel de Santa Fe en diálogo con Conclusión. El funcionario del Ministerio de Salud de Santa Fe hizo hincapié en que no existen más profesionales médicos en la provincia para atender los casos de Covid.

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Otro recurso importante pero escaso son los respiradores, que Nación se comprometió a enviar 50 nuevos aparatos a la provincia.

Para intentar contener la situación, días atrás la ministra de Salud Sonia Martorano anunció la suspensión de cirugías programadas para evitar que se ocupen las pocas camas que quedan libres.

Pedido de responsabilidad

Desde la provincia insisten en llamar a la responsabilidad social, ya que es casi nulo el margen de ampliación del sistema sanitario, más allá de las camas que se sumarán en el Provincial.

A pesar del aumento de casos, el médico destacó que, a raíz de las restricciones a la circulación, ha habido un descenso de la accidentología, el cual se vio reflejado en el número de camas no covid.

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Sin embargo, el profesional se mostró prudente: “Hay que esperar los efectos de las restricciones de la semana anterior”. En lo que no dudó es en la necesidad de colaboración por parte de toda la sociedad: «Si no disminuyen los contagios vamos al colapso«, advirtió.

En este sentido, el gobernador Omar Perotti mantuvo un encuentro con intendentes y expertos en salud para definir los resultados de las restricciones y evaluar nuevas medidas con el fin de mantener el principal objetivo del mandatario: que nadie se quede sin la posibilidad de recibir la atención médica correspondiente.