«Astillero Río Santiago ya construyó corbetas misilísticas, buques de carga, dragas y barcazas»
Esta fue la respuesta del trabajador y sindicalista Jorge Smith ante la pregunta si Argentina podía construir sus herramientas para hacerse cargo la operación comercial en el río Paraná. Esta claro que la calumnia fue la moneda corriente de los incapaces para gestar un modelo de país independiente y soberano.
Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires
El trabajador de Astilleros Río Santiago y miembro de ATE Ensenada, Jorge Smith, explicó a Conclusión como nació y creció el astillero al amparo de la políticas del segundo Plan Quinquenal de Juan Domingo Perón, que priorizó al decidir sobre el dragado, el sistema financiero, la moneda y el peaje. Cuando a la par se dio un desarrollo de construcciones y reparaciones de buques que dieron entidad a la tercera flota del mundo, conocida como «El Coloso del Plata». «No es cierto que no hay capacidad para encarar un plan de construcciones, la historia dice que «en el Astillero Río Santiago ya construimos corbetas misilísticas, buques de carga, dragas y barcazas, hoy falta decisión política, porque solo trabajamos para afuera. Somos un taller», afirmó.
El Astillero Río Santiago tiene su razón de ser como empresa estratégica si trabaja en defensa de la soberanía, además, si se desarrolla la industria naval se podrían generar 150 mil puestos trabajo
«El astillero se fundó en 1953, hubo momentos en los que Argentina la industria naval fue pujante y se dio en el marco del Plan Quinquenal de Juan Perón de 1948, con leyes y políticas que impulsaron la construcción de una empresa estratégica para fortalecer la defensa nacional, porque se construían barcos de guerra y de reparación y productos metal mecánicos». rememoró el representante de los trabajadores.
En la misma línea apuntó que «la flota de Argentina en la década del 40 era la segunda después de los Estados Unidos con 198 buques, con la guerra de Malvinas alrededor de 50 buques asistieron a los soldados que defendieron la patria. Esto es parte de la historia, también el astillero construyó, reparó y mantuvo dragas, cuando las vías navegables estaban en manos del Estado».
Lamentablemente hace tiempo que trabajamos para afuera porque falta decisión política para que construyamos para nosotros
Smith contó que antes del menemismo, «la creación del Mercosur produjo un convenio no favorable para Argentina porque se desregularizó todo y destruyó el transporte portuario y ELMA. Ante esto, lo primero que hay que hacer es tomar decisiones políticas porque los números marcan que esto es posible, la inversión y construcción de dragas, en dos años y medio o tres -que será el tiempo que tardará la licitación del canal Magdalena- se puede reflotar toda la flota que tenía el sistema de vías navegables».
«El gobierno gasta millones de dólares en el dragado, pero con una inversión de 200 millones de dólares se puede construir 10 dragas, las que vimos que no están en uso y que necesitan reparación, demandan la decisión política y la inversión. La hidrovia pierde alrededor de 10 mil millones dólares por no controlar el peaje. Esto monto es el que necesitamos para rearmar la flota mercante, y equivale a 38 petroleros, 118 graneleros, 14 portacontenedores, 2400 barcazas, 100 remolcadores y 840 pesqueros», remató el gremialista .
Podemos hacer tres dragas al mismo tiempo porque tenemos 5 plataformas donde construimos
«Con 11 mil millones de dólares podemos hacer todo esto. Pero además se suma el flete fluvial y marítimo que reportaría 7 mil millones de dólares. Antes, el Estado debe recuperar las dragas que le dio a la empresa Jan De Nul, entrego la concesión y las herramientas. Y además le pagamos por el trabajo», precisó Smith.
En el corto plazo dijo el trabajador «podemos reparar dos dragas y actualizar en el astillero, uno de los lugares para sacar ese dinero, que es lo que gastan los consorcios de los puertos en el dragado. Si controlaríamos los fletes, el precio de los alimentos sería otro. Perón controló a través del IAPI el flete, el sistema financiero, la moneda y los precios. Es lo que hay que hacer para controlar el valor agregado de esos productos, hoy lo determinan las exportadoras.
La barcazas se pueden construir en serie y en simultáneo si existen condiciones
Sobre la solvencia técnica de los trabajadores para encarar proyectos, dio precisiones de que tareas realizan y afirmó que «una draga es una embarcación de poca complejidad, hoy estamos haciendo un petrolero -un barco de doble casco – en el caso de las dragas en un año tendríamos dos reparadas. Incluso hay que decir que ya hay una flota que está dragando. No nos quedaríamos sin dragas. Hay negocios grandes, por eso tenemos que empezar por la dragas y luego por la barcazas para luego controlar el peaje».
En el caso de las barcazas, Smith explicó que Astilleros Río Santiago hizo pontones y contendores, también pueden «encarar esta empresa otros astilleros nacionales como Tandanor, Corrientes y Mar del Plata. Nosotros, hemos construido con patente alemana 5 corbetas misilisticas para la Armada Argentina, somos un astillero estratégico y podemos hacer buques de guerra, barcos, barcazas y pontones».
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