VIERNES, 29 DE NOV

Covid y vacunas: «Se busca inmunidad pero los humanos no somos un rebaño»

El Centro Único de Donación, Ablación e Implante de Órganos se encuentra en plena investigación para obtener información certera sobre el desarrollo de inmunidad en personas vacunadas. Una entrevista con el director de la institución, para reformular preguntas y despejar fantasmas.

 

La veloz producción y aplicación de la vacuna para enfrentar el virus que azota al mundo ha generado diferentes opiniones en la sociedad, fundamentalmente, sobre la efectividad (y en algunos casos efectos) de las dosis una vez aplicadas en los seres humanos.

A raíz de esto y con el objetivo de brindar información veraz al respecto, el Centro Único de Donación, Ablación e Implante de Órganos (Cudaio) comenzó una compleja investigación científica que pretende obtener, a través del análisis y la observación en personas vacunadas, el tiempo en que el cuerpo humano crea los anticuerpos necesarios frente al avance de este virus.

La iniciativa consiste en el análisis del desarrollo de anticuerpos en cerca de mil voluntarios de la población que recibe la vacuna. Para ello, se estudian los anticuerpos en sangre a lo largo de un año, tomando una serie de muestras regulares, a partir del día cero en que los voluntarios concurren a su cita inicial al vacunatorio.

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El proyecto de este estudio fue diseñado por el Laboratorio de Inmunogenética de Cudaio, y en su implementación participan el Centro Regional de Hemoterapia y personal de otras áreas de la institución.

Conclusión entrevistó al médico director de la entidad, Mario Perichón, quien explicó los detalles de este estudio científico que se realiza en la provincia de Santa Fe y, por el momento, es único en el país.

«Durante el año pasado, en el grupo de biogenética del Cudaio y el Centro Regional de Hemoterapia nos hicimos una serie de preguntas frente a lo que venía con la vacunación y, entre ello, una de las preguntas más importantes era ver si la vacuna era eficiente en el desarrollo de inmunidad, sobre todo cuánto dura esta inmunidad, en este caso de la Sputnik V, que era la que teníamos en ese momento», relató.

Y continuó: «La verdad, que esa pregunta se transformó en un proyecto de investigación, fue presentada al ministerio de Salud de la Provincia y al Comité de Bioética de la Provincia para que nos avalaran la investigación. A partir de marzo empezamos a recolectar muestras de sangre con pacientes que iban al galpón 17 y a la rural a vacunarse. Ya tenemos 846 muestras congeladas y empezamos a procesar ahora todo esto para tratar de dilucidar ese tema», agregó el médico.

Perichón precisó que «dentro de un año vamos a tener algunas de esas respuestas«, y previamente se harán «cortes preliminares para ir informándole a la población, sobre todo a los voluntarios, como está el tema de la investigación».

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Consultado sobre la dinámica de producción de las vacunas, el director de Cudaio mencionó que «muchas de las plataformas del desarrollo de vacunas ya estaban puestas en marcha, habían sido orientadas para poder investigar una vacuna para el Mers y el Sar-Cov 1, que son primos hermanos de este virus, los cuales después desaparecieron y las plataformas quedaron armadas, así que eso evitó un tiempo de desarrollo«.

En cuanto a la posible aceleración de los plazos de producción de vacunas, el especialista en inmunología resaltó: «Hay que recordar que todas las vacunas han sido aprobadas en emergencia, o sea que la fase 3 se está haciendo, comitentemente, con los millones de personas que se han vacunado, que es lo real. Hoy tenemos millones y millones de personas vacunadas en el mundo. La tasa de efectos colaterales ha sido mínima. Es más, si uno lo compara con otras vacunas que habitualmente nos ponemos, realmente ha sido maravilloso«.

En ese sentido, enfatizó lo «maravilloso» que resulta «en un año tener una vacuna cuando antes tardábamos años y años, por tener una plataforma ya armada. Curiosamente, las primeras dos vacunas que se desarrollaron, la Sputnik V y la AstraZeneca, eran los que estaban investigando las plataformas para el Mers y para el Sars«.

La aplicación de las vacunas en las personas, definitivamente, tiene diferentes resultados entre quienes tuvieron el virus. En relación a esto, Perichón sostuvo que para los que han sido Covid positivo, «la primera dosis funciona como una segunda».

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El médico explicó además que la investigación que llevan adelante «consiste en un profundo estudio con la tecnología más avanzada», al precisar que «los elementos que se utilizan son altamente específicos; teníamos dos ventajas como los que tuvieron los de las plataformas, teníamos las herramientas tecnológicas para poder hacerlo».

«El laboratorio de inmunogenética del Cudaio, que es el que hace los estudios genéticos para compatibilizar el donante y receptor, tiene un equipamiento de alta complejidad para hacer ese tipo de estudio. Y el centro regional de hemoterapia tiene una serie de plataformas robotizadas que nos permiten analizar múltiple cantidad de muestras. Con estos equipos podes procesar un número importantísimo de muestras. Calculamos que vamos a tener entre 15 mil y 20 mil muestras a final del año. Teníamos las herramientas, teníamos las dudas y por eso surgió el proyecto«, contó.

La efectividad de la vacuna tiene que ver con las edades de las personas que la utilicen. Por lo que Perichón apuntó: «De la misma manera que mi corazón está envejecido, mi sistema inmunológico también. Entonces la vacuna va a responder diferente. Los mayores de edad responden en menor medida que los menores. Ahora, hay un dato interesante: todos responden, que no es menor«.

Campaña de vacunación en los galpones del Parque España, Rosario. Enero 2021.

Desde el primer momento que se anunció el uso de las vacunas contra el Covid, comenzaron a surgir diferentes opiniones sobre la utilización y la efectividad de las mismas.

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«Primero, hay que decir que las vacunas en general no son una cuestión individual, yo me salvo y que se jodan. Si yo me cuido, cuido a los demás, esa es la verdad de las vacunas. Porque cuanto más vacunados tenemos, más dificultad tiene el virus de pasar de un lado para el otro y seguir evolucionando e infectándonos. La vacuna es un bien colectivo. Lo que se busca, justamente, es la inmunidad de rebaño, cosa que me molesta enormemente, porque creo que tenemos que cambiar esa palabra, no somos un rebaño los seres humanos«, afirmó Perichón.

Y concluyó: «Terminemos con las discusiones zonzas o estúpidas de ver si esta es rusa o inglesa o china. Las vacunas sirven todas, han demostrado efectividad, todas nos van a proteger de no morirnos y en este momento en plena pandemia con los casos que estamos teniendo que nosotros podamos vacunar y no morirnos es una situación muy privilegiada para el que está vacunado».

 

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